“El populismo ha estado presente en toda la historia, no sólo de la Argentina, pero aquí ha adquirido un grado patológico, porque tuvimos fracasos tras fracasos y volvimos a aplicar la misma fórmula, que ha desembocado en un gran nivel de corrupción en los últimos años”, dijo Horacio Parga, en la presentación del “balance anual” de la Bolsa de Comercio, ante unos 200 empresarios.
El presidente de la Bolsa sostuvo que “después de estos 12 años de kirchnerismo, deberíamos tener un pensamiento de lo que significa el populismo y de sus consecuencias: no tiene ideología, no es de izquierda ni de derecha, no es capitalismo ni socialismo”. Y agregó: “cambia la piel de su filosofía de acuerdo a las circunstancias”.
Parga ahondó sus críticas, diciendo que “lo único que le queda al populismo en democracia es que sabe que llega al poder a través de elecciones. Se le pueden ganar batallas al populismo, pero de lo que se trata es de ganarle la guerra”.
En ese sentido, el empresario precisó que “los cortes de ruta sin sanción, los irracionales subsidios, los feriados sin ninguna lógica, la puerta giratoria en materia de criminalidad, dan idea de estamos cambiando la idea de bien común por la suma de miles de intereses individuales”
Hacia el final de su discurso, Parga se preguntó cómo vencer al populismo. “Es una idea y un sentimiento, por lo que hay que presentar ideas y sentimientos que sean más convocantes y tender un puente al corazón de la gente para pensar en el largo plazo, con más educación, más ética y ofrecer mayores oportunidades a las mayorías”.
Luego, Ramiro Sosa Navarro, director del Instituto de Investigaciones de la Bolsa, presentó la 21º edición del “balance anual” de la entidad, que este año, bajo el nombre de “Libertad, Liderazgo y Compromiso”, se propone abarcar estos desafíos en tres grandes bloques: gobernabilidad, competitividad y macroeconomía.
De vuelta al ruedo
Se tomó 10 minutos para hablar de lo que “lo dejó afuera de la cancha” unos cuatro meses. Parga fue al punto para explicar su ausencia: “En noviembre me detectaron cáncer de lengua”. “Inmediatamente me operaron, después vino otra operación, ambas en Buenos Aires y en Córdoba me hicieron un tratamiento preventivo de rayos, que fue la parte más difícil”, agregó.
De buen humor, y con permanentes muestras de agradecimiento hacia familiares, amigos, autoridades de la Bolsa y sus socios en la desarrollista Edisur, Parga se permitió bromear: “De esto no me voy a morir. Me siento muy bien, con toda la fuerza, que no es que la recuperé, nunca la perdí. Es más, en algunos momentos me sentí como un león enjaulado, con ganas de hacer cosas”.
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