Cuarta generación de la familia Pulenta, Paula está hoy al frente de la Bodega Vistalba, que fue fundada por su padre, Carlos Pulenta, en el año 2003.
-¿Qué medidas tomaron cuando llegó la pandemia?
-La pandemia nos sorprendió a todos y al principio no nos imaginamos la magnitud que iba a tener. Los primeros dos meses fueron los más difíciles porque el escenario era desconocido y tuvimos muchas noticias negativas y concentradas: incertidumbre, corte de la cadena de pagos, temor en nuestros empleados. Cerramos inmediatamente el área de Turismo y Restaurante y además el panorama de nuestros clientes en el exterior también era complicado. Los restaurantes empezaban a cerrar en todos lados y eso nos afectó bastante.
-¿Cómo lo revirtieron?
Aún no hemos vuelto a una situación “normal” y eso va a demorar unos meses más. En Argentina todavía falta mucho para hacer. No hay turismo y tanto la gastronomía como la hotelería están frenadas, lo que a nosotros nos afecta muchísimo. Han surgido otras oportunidades, como la venta directa, que es un canal que se ha desarrollado mucho en esta situación de pandemia, y es muy interesante para seguirlo.
“Anímicamente para nosotros fue fundamental el proyecto solidario Tomero Cuarentena, que nos dio una energía muy importante. Creamos una caja de vinos varietales a beneficio de la Fundación Infant, que trabajaba un proyecto contra el Covid. Son seis varietales y cada uno lleva una etiqueta que expresa un sentimiento diferente: Optimismo, Serenidad, Aprendizaje, Solidaridad, Introspección y Generosidad.
-¿Cómo se movieron en lo gastronómico?
-Desde septiembre abrimos la Experiencia Azafrán en Bodega Vistalba, con dos opciones de menús de tres y cinco pasos. Después creamos Tomero Open Grill, también manejado por el equipo de Azafrán. Es un espacio al aire libre con una opción más descontracturada, con carnes y verduras a la parrilla y al horno de barro. En las galerías de la Bodega instalamos el Espacio Progenie con nuestra barra de cocktails a base de vinos espumosos en donde cada fin de semana el barman prepara diferentes propuestas clásicas y de autor. Los 3 abren los sábados, domingos y feriados al mediodía.
-¿Y cómo reabrieron Turismo?
-En septiembre creamos varios programas, que están comenzando a funcionar muy bien: Blending Game, Actividad sensorial, Cata a ciegas, Búsqueda del tesoro, Degustación de vinos blancos, Degustación clásica, Degustación Reserva y Glass & Go. Están diseñados para mendocinos y para compartir en familia. Son experiencias entretenidas y que dejan aprendizaje para los más curiosos.
-¿Están por lanzar nuevos vinos?
-Si, tenemos algunas novedades. Recientemente hemos lanzado la cosecha 2020 de nuestro Tomero Rosé Pinot Noir, que nos viene dando muchas satisfacciones, y de acá a fin de año seguiremos con el resto de la colección de los clásicos. Pronto habrá novedades con nuestros espumosos Progenie y además vamos a presentar unos vinos especiales que empezamos a preparar con nuestro enólogo, Fernando Colucci, desde la cosecha 2017. Son partidas muy limitadas que saldrán por venta directa o a través de nuestro Club de Vinos y que surgieron de estudiar diferentes zonas y suelos. Vinos con perfiles distintos a los Vistalba y los Tomero.
