No hay negocio que haya redituado más que el oro en los últimos años. Le aporto algunos números: hace 8 años, la onza se cotizaba a 264 dólares y hoy superó los 1.090 dólares. En los últimos 10 años, la ganancia fue de 40% y si se toman en cuenta los últimos 7 años, el porcentaje llega a 57%.
La frase corresponde a Hugo Bertinetti, director de Exprinter y grafica de manera elocuente la evolución que ha tenido el oro en los últimos años como alternativa de inversión. Sin embargo, la fiebre del oro no parece haber llegado a Córdoba.
José Barujel asegura que mucha gente se acerca a preguntar, atraída por los valores y las informaciones que se conocen, pero las transacciones son pocas: el promedio es 1 de 10. ¿A qué se debe este comportamiento? El que ahorra en oro lo hace pensando en el largo plazo, por lo general apuesta quien tiene un excedente, completa Bertinetti.
Los especialistas aseguran que en la Argentina no hay cultura de ahorro en oro. Por lo general, se apuesta al dólar, a bonos del Estado e inclusive a papeles de las empresas, acota Barujel.
¿Puede cambiar la tendencia? Dependerá de lo que pase con el dólar y el euro a nivel mundial, dice Baujel. Y agrega: Con los inconvenientes que tienen los bancos en Estados Unidos, si el dólar no mantiene le liderazgo como moneda fuerte, la alternativa del oro puede crecer. Pero no es fácil que la gente adopte esa costumbre.
Por las dudas, cuando la gente se acerca al mostrador de su casa de cambio en 25 de Mayo y Rivadavia, Barujel no se cansa de repetir desde hace años el mismo consejo a la hora de invertir: Hay que poner los huevos en distintas canastas: un poco en el dólar, otro en los euros y otro poco en oro: y si son monedas o barras de 100 gramos, mejor.