El exministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, habló convocado por Punto a Punto sobre el impacto y los profundos cambios que la pandemia del Covid-19 está generando en el sector. El cordobés acaba de lanzar el libro “El después”, donde plantea un abordaje amplio del turismo y sondea algunos de los cambios, tendencias y desafíos que se vienen hacia adelante.
Santos remarcó que previo a la llegada del Covid-19 el turismo global había generado 1.500 millones de viajes y tenía proyección de 2.000 millones hacia 2030; apuntó que 1 de cada 10 empleos estaban vinculados al turismo y que el sector traccionaba el 10,3% del PBI mundial.
“En eso estaba el turismo cuando llegó el Covid. Sólo entre marzo y abril la gastronomía perdió 3 millones de empleo, a junio hay 1.000 millones de pasajes cancelados con una pérdida estimada en US$ 252 mil millones. Además, se frenaron inversiones en aeropuertos del mundo por US$ 35 mil millones”, dijo.
Según su visión, la crisis económica es y será global, pero impactará más en las economías emergentes y consideró que la región tardará entre tres y cuatro años en recuperarse. “El turismo argentino había logrado que entraran 7,4 millones de extranjeros y se generaron divisas por
US$ 5.400 millones. El golpe en el hub Córdoba es terrible, Córdoba apuntaba a ser la Atlanta de la región y sin conectividad no podemos desarrollar nada, ni el receptivo ni el interno”, consideró.
Y subrayó que en marzo la caída del sector fue del 49%, pero el 100% en abril. Así, el primer trimestre cerraría con caída del 25%, pero sería casi total hacia el segundo trimestre.
“La pérdida de divisas va a ser muy grande, éramos el cuarto complejo generador de divisas. Estimo que el país va a perder divisas por US$ 5.000 millones de este sector. La recuperación va a ser muy lenta. Se necesita de la emergencia en el turismo porque el sector está llegando al límite de la existencia, necesita auxilio y que el Estado colabore. En Córdoba es muy fuerte el turismo interno, el extranjero era el 7% del total, por eso la recuperación puede llegar antes. El turismo de naturaleza puede traccionar, pero muchas empresas van a tener que reconvertirse para atender un turista que va a tener otro perfil y otras exigencias”, señaló.