Las diferencias salariales entre los reclamos de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) y los representantes de las cámaras del sector obligaron al Ministerio de Trabajo a dictar una conciliación obligatoria de cinco días entre las partes.
En lo que es hasta ahora un clima de tranquilidad en las negociaciones paritarias, el gremio de la alimentación mantuvo su firmeza al exigir un sueldo básico inicial de $ 3.200 con un ajuste del 30% para el resto de las categorías. Actualmente el salario mínimo en el convenio colectivo del sindicato es de $2.230, y comprende a empleados de fábricas como Kraft (ex Terrabusi), Pepsico, y Felfort, en localidades de la provincia de Buenos Aires, y de Arcor, en Córdoba y en otras provincias.
En el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación, la negociación paritaria de la actividad de la alimentación se está llevando a cabo a nivel nacional entre la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (donde está representado el Sindicato de Córdoba y de Arroyito) y la Federación de Industrias de Productos Alimenticios y afines (donde está representado Arcor.
Desde Arcor manifestaron a través de un comunicado que todos los trabajadores y empresas de la industria de la alimentación en el país han acatado dicha conciliación obligatoria, con la excepción de los empleados de las plantas de Arcor en la provincia de Córdoba.
A su vez, informó que ha dispuesto otorgar un anticipo, a cuenta del cierre de la negociación paritaria de la industria de la alimentación, consistente en $500 a ser abonados el día martes 27 de abril de 2010, para todo el personal comprendido en el Convenio Colectivo de Trabajo 244/94 de aquellos establecimientos en los que se esté operando con total normalidad.
Dicha medida es adoptada en virtud que, al día de la fecha, todavía no se ha llegado a un Acuerdo en la mencionada Paritaria, y como muestra de buena voluntad, que contribuya al normal desarrollo de dicha negociación, dentro de un clima de paz social.