Una tarde cualquiera de agosto en Detroit, Estados Unidos, sonó el teléfono de George Talley para comunicarle la mejor noticia: había aparecido en Mississippi el Chevroelt Corvette C3 que le habían robado ¡en 1981! El auto, por supuesto, no estaba en el mejor estado, y según cuentan quienes lo encontraron, lo único que se salvó del deterioro fue el motor.
Anoticiado del increíble caso, el vicepresidente ejecutivo de General Motors, Mark Reuss, decidió que la compañía se lo restaure gratis. De esta forma, el Chevrolet Corvette C3 pasó por las manos de GM Heritage Center y Autometric Body Shop para devolvérselo a Talley en su estado original, tal cual lo había adquirido en 197, según informa TN.

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