Empresas y Negocios

Se define la venta de Garbarino

La situación de Garbarino, la cadena de electrónica y electrodomésticos más grande de la Argentina, es cada vez más crítica. Al delicado momento que atraviesa la compañía, ahora, se suma un contexto adverso por el avance del coronavirus.

En medio de la pandemia, la empresa negocia contrarreloj con los acreedores comerciales, con quienes acumula una deuda cercana a $ 7.000 millones, para intentar cerrar el acuerdo que les propuso semanas atrás y que generó buena aceptación.

“Las conversaciones avanzan de forma remota a pesar del aislamiento social. Se están tratando ciertos aspectos que faltan definir para destrabar la venta”, señala una fuente a El Cronista allegada a la compañía. Adelanta que esta semana “habría novedades”.

Esos “aspectos que faltan definir” tienen que ver con lograr la adhesión de los proveedores más inflexibles, aunque la mayoría de los fabricantes ya bajaron sus exigencias y están dispuestos a aceptar una quita del 50%, refinanciar la deuda en dólares en 36 cuotas, dar un período de gracia de entre seis y 12 meses y continuar con el abastecimiento de mercadería para no interrumpir el flujo comercial.

Garbarino espera cerrar rápido el arreglo, para retomar la negociación referida a la venta, que quedó en stand by cuando Inverlat, el primer interesado, retiró su oferta de compra. El fondo, dueño de empresas como Havanna, Reef, ICSA y Aspro GNC, acordó en enero con los principales bancos acreedores de la cadena quitas de aproximadamente el 75% sobre un pasivo financiero de alrededor de $ 5000 millones. Intentó replicarlo con los proveedores.

No tuvo éxito. Desde entonces, dio un paso al costado y adoptó una postura de wait & see, mientras espera que se encamine el arreglo con los fabricantes. El fondo, liderado por ex banqueros de la City, quiere que sea Garbarino el que cierre el acuerdo con los proveedores y que le entregue la empresa “limpia”.

Fuente: Punto a Punto Córdoba

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