Según informó el Banco Central, en los próximos meses, los cajeros automáticos deberán contar con lectores de huellas digitales para que los usuarios validen su identidad a través de esta modalidad.
Esta normativa regirá tanto para los cajeros ya habilitados como para los que se pongan en funcionamiento en el futuro
El plan de la autoridad monetaria es que todos los cajeros cuenten con esta función en diciembre de 2022. Para avanzar con la puesta en marcha se diseñó un cronograma para que los cajeros que ya cuentan con lectores biométricos habiliten esta modalidad antes del 30 de junio de este año.
«La huella constituye una opción que puede reducir la fricción entre los usuarios y los dispositivos tecnológicos, facilitando asimismo los pagos de beneficios sociales a personas que no poseen tarjeta de débito», indicaron mediante un comunicado.
El uso de la huella digital será opcional, ya que seguirán vigentes otros sistemas, como los códigos de seguridad.
De todos modos, para operar en el cajero no bastará con la huella digital, ya que también será necesario identificarse con el número de DNI o con una clave personal (PIN).
«El uso, que será opcional, también favorece el acceso a los cajeros automáticos por parte de los grupos de la sociedad con mayor grado de vulnerabilidad, facilitando su inclusión financiera en niveles de calidad», detalla el comunicado.
La utilización de la huella dactilar es posible porque la Argentina cuenta con una base de datos biométricos centralizada y administrada por el Registro Nacional de las Personas (Renaper).
El porcentaje de cajeros con lectores biométricos deberá alcanzar el 35% al 31 de diciembre de 2021, el 60% al 30 de junio de 2022 y el 100% al 31 de diciembre de 2022, según estipula la comunicación oficial.
La nueva normativa contempla que las redes de cajeros automáticos tengan en cuenta en su plan de adecuación los mecanismos para lograr la interoperabilidad con este sistema de identificación para que las personas usuarias puedan acceder a sus cuentas en cualquier banco.
Fuente: iEco
Foto: La Nueva Mañana