La Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina (Fecacera) presentó una nota al Ministerio de Economía de la Nación en la que le solicitó una adecuación de la alícuota a los derechos de exportación de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI).
Para ampliar sobre ese tema, el presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba (Cacec), Norberto Delfino, habló con Punto a Punto Radio y dejó sus impresiones al respecto. Según Delfino, “a principios de 2003 se instalaron estos sistemas de retenciones a las exportaciones de origen industrial, pero en un contexto totalmente distinto al actual”, ya que “hoy la rentabilidad de las exportaciones está muy comprometida”.
“Realmente la mayoría de las empresas sostiene mercados externos en base a resignar totalmente la rentabilidad o incluso a pérdida, para no perder mercados que costaron muchos años conseguir. De tal manera, en este momento, aplicar sobre esa actividad un derecho de exportación es un contrasentido, cuando se hacen tantos esfuerzos para mantener los mercados”, enfatizó el empresario.
Delfino agregó al respecto que las MOI sólo representan el 9% de las exportaciones en general y si, se separan las que corresponden al sector automotriz, sólo significan el 6%. “Con un costo fiscal bajo podríamos dar un incentivo importante a la industria porque, en las condiciones actuales del mercado internacional, un 5% sobre el precio final puede ser el 100% de la rentabilidad, puede ser la diferencia entre exportar y no exportar”, agregó.
-¿Hay estimaciones de cuantos mercados hemos perdido?
-El problema de fondo en realidad es la competitividad perdida, no las retenciones. Hasta el 2008 veníamos con un proceso de crecimiento y consolidación de mercados, y a partir de 2008, cuando empieza a producirse la brecha que todos conocemos, sobre lo que es el valor del dólar oficial y la evolución de los costos internos, gradualmente hemos perdido competitividad, el tipo de cambio hoy está en una paridad con lo que era el 1 a 1 y en algunos casos por debajo. Ahí hay un tema que afecta directo a la competitividad.
– También se habla de problemas con el abastecimiento de insumos…
– Eso también afecta, porque está muy limitada para las importaciones. Los planes de producción se ven afectados y hay problemas logísticos. Particularmente en Córdoba, que está a 700 km de cualquier puerto, y hoy por hoy están pagando el flete de ida y vuelta al puerto, a tal punto que el costo de esos fletes vale lo mismo que el valor del costo marítimo entre un continente a otro. Es decir, puede valer lo mismo un contenedor a Buenos Aires que de Buenos Aires a China.