El máximo directivo de Acindar, José Giraudo, participó en Córdoba de las Jornadas de Responsabilidad Social Empresaria que organizó el Instituto Argentino de Responsabilidad Empresaria (IARSE). En ese marco, Punto a Punto dialogó con el referente sobre lasituación del sector que representa.
¿Cuál es el estado actual de la industria siderúrgica?
-Nuestra industria, al igual que el resto de las industrias del país, está atravesando una etapa de transición. Nosotros venimos diciendo desde hace ya muchos años que Argentina debe pasar de una economía de consumo a una economía de inversión y estamos atravesando ese proceso.
-Ahora que se está cumpliendo lo que pedían, ¿cómo evalúan ese proceso?
-Estas transiciones inevitablemente tienen cimbronazos y creo que estamos atravesando esa etapa. Yo soy muy optimista respecto a que la transición basada en una economía de inversión le va a dar más sustentabilidad a todo esto.
-¿El sector siderúrgico nacional sintió el impacto de la apertura de las importaciones?
-Estamos analizando y monitoreando las importaciones pero en nuestro rubro al menos no ha habido ingreso de importaciones.
-En este sentido, ¿China es una amenaza para el sector?
-China es una preocupación para toda la industria siderúrgica. Definitivamente tiene prácticas comerciales desleales, es un país con enormes sobrecapacidad y en realidad lo que se pide es lo que pide toda la industria similar a la nuestra en cualquier otra parte del mundo: protección a las prácticas de comercio desleal.
-¿Cuáles están siendo las consecuencias de la crisis brasilera para el sector que representa y para Acindar?
-A partir del Mercosur la forma en que están imbricados Argentina y Brasil hace que la actividad económica de uno impacte en la del otro. En la actualidad a Brasil no le está yendo bien y esto nos afecta muchísimo, estés en la industria que estés.
Parte de la producción siderúrgica abastece la industria automotriz, que es un ámbito que ha tenido impacto de la industria brasilera. Sin embargo, no es la parte fuerte de la producción de Acindar, que está más dedicada a la construcción.
-Se espera una reactivación de la obra pública, ¿qué expectativas tienen sobre esa posibilidad?
-Va a tener un impacto muy grande, sobre todo porque esperamos que se planteen grandes obras de infraestructura.
-En la coyuntura actual, una de las discusiones centrales de los industriales gira en torno a la competitividad. ¿Acindar es una empresa competitiva?
-Para nosotros la competitividad siempre ha sido una tarea de puertas adentro. Una tarea en la cual nosotros permanentemente invertimos, mejoramos nuestros procesos y nuestros procedimientos de manera de ser más competitivos. Siempre entendimos que la competitividad empieza por casa y trabajamos para eso. En la empresa desde aproximadamente cinco años venimos realizando inversiones que suman unos 500 millones y esto nos permite tener cierta flexibilidad ante transiciones como la que estamos viviendo.