(DyN) – El ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo que hubo un boicot en algunas concesionarias, impulsadas por fábricas automotrices, contra el plan Procreauto y advirtió que las terminales podrían estar extorsionando al Gobierno con las suspensiones de personal para conseguir divisas para girarlas a sus casas matrices.
El titular de la cartera económica habló de un «bombeo» (en referencia a la expresión popular «tirar al bombo») y de un «comportamiento poco noble» de las concesionarias, inducidas por algunas terminales, para no vender autos del programa que incluye a 42 modelos y mencionó que la cámara de concesionarios (ACARA) denunció que FIAT les pedía que, por medio de una encuesta, dijeran que no querían continuar con el plan.
También cuestionó el reclamo de las terminales de acceder a mayor cantidad de divisas para enviarlas a sus casas matrices y advirtió: «No quiero pensar que las suspensiones son un mecanismo extorsivo para reclamar divisas».
En declaraciones a Radio del Plata, Kicillof consideró que «en términos de argumentos» para sostener que el sector está en crisis, las terminales evidenciaron estar «flojito de papeles».
En ese sentido, destacó que entre 2003 y 2013, el patentamiento de vehículos pasó de 133 mil a 957 mil; que la producción subió de 169 mil a 791 mil vehículos, y que las exportaciones treparon de 109 a 449 mil automóviles.
De todos modos, reconoció que «es complicado hacer una comparación con 2013, que fue un año récord y que se patentaron casi un millón de vehículos», pero destacó que «en los primeros ocho meses de este año se vendieron 500 mil vehículos» y que, con excepción de 2013, es similar a lo que se vendió en ese período en 2012.
«Quinientos mil vehículos no es un número de crisis», puntualizó el funcionario, quien sí reconoció una fuerte caída en las exportaciones a Brasil, pero destacó que «el Gobierno más que acuerdos no puede hacer porque aumentar la capacidad de compra del mercado brasileño es algo que excede sus capacidades».
En ese sentido, señaló que «lo que hicimos fue fortalecer el mercado interno con el plan Procreauto y nos encontramos con una especie de `bombeo´ de parte de los concesionarios que le decían a sus clientes `este plan no sirve».
Tras señalar que el Procreauto fue «un éxito rotundo, con 30 mil solicitudes y 15 mil vehículos otorgados», Kicillof informó que ACARA le envió una carta a la ministra de Industria, Débora Giorgi, «denunciando que Fiat incentivaba, a través de una encuesta, a que las concesionarias dijeran que no querían seguir con el plan», algo que en la reunión de ayer con la presidenta Cristina Fernández, fue negado por el titular de esa empresa, Cristinao Rattazzi.
Kicillof señaló que las 11 fábricas de autos que hay en la Argentina son extranjeras y que «desde 2008, sus casas matrices tienen una crisis furibunda» y que por eso las terminales locales están reclamando que el Gobierno les permita «acceder a las divisas que ellos quieren» para remitirlas.
«El sector mueve 27 mil millones de dólares y dicen que el Gobierno les debe 2,7 mil millones de dólares. Esa es una deuda comercial, no financiera y es el giro normal del negocio», puntualizó Kicillof, quien vinculó esta situación con las suspensiones que se produjeron en las terminales y que superan los 15 mil trabajadores, según los gremios.
«Yo no quiero pensar que las suspensiones son un mecanismo extorsivo para reclamar divisas», planteó el ministro, quien confirmó que a partir de mañana habrá reuniones individuales con cada terminal.
En tanto, la ministra de Industria, Débora Giorgi, acusó a los empresarios del rubro automotriz de estar «especulando» para «seguir espoleando a la Argentina y sacar dólares».
Además, Giorgi alertó que desde las terminales, a través de las concesionarias, tienen «una actitud de ponerle fly» a la gente para que no entre al plan Procreauto.
«Nadie le puso un revólver en la cabeza a la terminal para ingresar al plan, eligieron ellos el modelo de auto y aumentaron la cantidad de modelos», señaló la funcionaria.
De esta manera, Giorgi se refirió a la situación automotriz luego de que ayer la presidenta Cristina Fernández se reunió en la Casa Rosada durante tres horas con representantes de las terminales, concesionarias y gremialistas, para analizar la crisis del sector.
«La Presidenta planteó a cada uno de los actores de la cadena sobre la situación del sector con toda crudeza y realismo», precisó Giorgi en diálogo con radio Vorterix, donde además negó que en el encuentro, los empresarios hayan pedido aumento en los precios de la vehículos.
La ministra de Industria consideró: «Los empresarios están especulando, hay distintas formas de especulación, además no lo decimos nosotros, lo dice el 0800 (línea telefónica) de la Secretaría de Comercio de Augusto Costa, donde el 50 o más por ciento de las terminales son incumplidoras respecto a excesivos gastos que tenían en alistamiento y fletes».
«Más del 70 por ciento en incumplimiento de entrega de unidades, donde a la gente le dicen: ‘ya no hay más el plan, se cayó, compre con este otro plan o no compre este auto'», añadió.
Al respecto, Giorgi manifestó que «le ponen fly» a la gente cuando «el objetivo del PROCREAUTO es que vuelva la gente a las concesionarias».
«Si la actitud es ponerle fly, realmente empezamos a pensar de otra forma,, que es la especulación, no producir, suspender (personal), y acumular stock indebido», cuestionó Giorgi sobre las empresas automotrices.
En referencia a la queja de las terminales de no tener divisas para pagar las autopartes, la funcionaria apuntó que esa reclamo «es falso».
«En 2014 por sobre el pago de las autopartes, tuvieron 2800 millones de dólares par pagar autos importados y hacer todos los giros, así que no me vengan a decir», exclamó Giorgi.
De inmediato, la ministra subrayó que las terminales quieren «seguir espoleando a la Argentina y seguir sacando dólares».
Mañana continuará la reunión comenzada ayer en Casa de Gobierno, por lo cual Giorgi aclaró que junto al ministro de Economía, Axel Kicillof, le ratificarán al sector que Procreauto «seguirá hasta diciembre y nadie va a ser obligado» a adherirse.