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Gustavo Chávez , socio fundador de Los Ases Gestión de Eventos

Cómo ve su sector: Paulatinamente se está viendo un repunte en materia de eventos. Esto se ve reflejado en las reservas que ya tenemos para el año que viene en casamientos y fiestas de 15. En cuanto a lo corporativo las empresas se están animando nuevamente a invertir en fiestas de fin de año, presentaciones de productos, capacitaciones, etc.

Planes y proyectos 2016/2017: El año que viene Los Ases cumplen 10 años de vida, y en ese marco habrá anuncios muy importantes en donde socios estratégicos nos permitirán cumplir con grandes objetivos planteados.

Hobby: Estar en familia. Jugar al básquet. Ver al equipo de mis amores Talleres..

Qué estas leyendo:  Las Emociones en la Negociación de Fisher y Robert Shapiro.

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Según publicó la revista brasileña Veja, «Irán habría enviado dinero para la campaña de Cristina Fernández de Kirchner en 2007 a cambio de negocios nucleares e impunidad en el atentado contra la AMIA».
Esto fue lo que declararon al semanario de ese país tres ex integrantes del gabinete de Hugo Chávez, quienes también confirmaron la mediación que realizó Venezuela. Esta información se alinea con la denuncia por encubrimiento que el fiscal Alberto Nisman había presentado antes de morir.
Según detalla la nota, el entonces presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad le pidió personalmente a Chávez interceder ante el Gobierno argentino para obtener tecnología nuclear para su país y lograr que los iraníes sospechosos del ataque terrorista en Buenos Aires no figuraran en la lista de Interpol.
Esto habría ocurrido en Caracas en la mañana del 13 de enero de 2007, en el Palacio de Miraflores. El relato de las fuentes de Veja indica que estaban los dos mandatarios, sus guardias de seguridad, y la primera plana del Gobierno chavista. Y que el diálogo fue así:
-«Ahmadinejad: Es un asunto de vida o muerte. Preciso que intermedie con Argentina por una ayuda para el programa nuclear de mi país. Precisamos que Argentina comparta su conocimiento sobre tecnología nuclear. Sin la colaboración de este país, será imposible avanzar en nuestro programa.
-Chávez: Muy rápidamente. Haré eso, compañero.
-Ahmadinejad: No se preocupe por los gastos que requiera esta operación. Irán respaldará con todo el dinero que sea necesario para convencer a los argentinos. Tengo otra cuestión. Preciso que desaliente a la Argentina de insistir con Interpol para que capture a las autoridades de mi país.
-Chávez: Me encargaré personalmente de eso».
Veja no revela las identidades de los tres ex integrantes de la cúpula chavista, sólo indica que se trata de personas que cumplieron las órdenes de Chavez para responder al pedido de Ahmadinejad y que ahora son integrantes del grupo de 12 ex altos funcionarios venezolanos que, tras la muerte de Chávez, rompieron relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro y se exiliaron en Estados Unidos, donde colaboran con las autoridades estadounidenses en investigaciones sobre narcotráfico y terrorismo.
El artículo puntualiza que la famosa valija de Guido Antonini Wilson con 800.000 dólares que fue detectada en el Aeropuerto en agosto de 2007, provenía de Irán y tenía como destino la campaña presidencial de Fernández de Kirchner. Pero el gobierno de Chávez habría servido de intermediario. «El dinero era originario de Irán para la campaña de Cristina Kirchner», dijo uno de los ex chavistas a la revista.
De acuerdo a los ex funcionarios venezolanos, el gobierno de Chávez mantenía varios negocios ilegales con Irán. Estos incluían el envío de cocaína, documentos y equipos en un avión Aribus A340 que hacía la ruta Caracas-Damasco-Teherán y que funcionó entre marzo de 2007 y septiembre de 2010 bajo la supervisión del entonces ministro del Interior venezolano, Tareck El Aissami, hoy gobernador del estado de Aragua.
Entre las bases del acuerdo, «los argentinos también debían compartir con los iraníes su larga experiencia en reactores nucleares de agua pesada, un sistema antiguo, caro y complejo, pero que permite la obtención de plutonio a partir de uranio natural», publica Veja. Y en uno de los dichos más explosivos de los ex chavistas aseguran que quien seguía de cerca el asunto era la entonces ministra de Defensa argentina, Nilda Garré.
Garré fue por unos meses embajadora de la Argentina en Caracas y, según dijeron, habría mantenido una relación íntima con el propio Chávez. «Era algo en la línea de Cincuenta sombras de Grey», aseguró una de las fuentes de Veja.
«No puedo afirmar que el gobierno de la Argentina entregó secretos nucleares, pero sé que recibió mucho por medios legales (títulos de deuda) e ilegales (valijas de dinero) a cambio de algo muy valioso para los iraníes», concluyó la fuente, quien comentó sobre las semejanzas entre los reactores nucleares de Arak, en Irán, y de Atucha, en la Argentina.

Dijo “Vamos por todo” y va por todo. Aquella mujer que supo ser una legisladora tenaz
en cuanto a su oposición a los abusos de los noventa, ahora se ha transformado en una
especie de seguidora tardía del populismo chavista.
Como muchas otras veces en nuestra historia en que decidimos aplicar recetas que
ya estaban en retirada en otras partes del mundo, la Presidenta de los 40 millones de
argentinos -como gusta llamarla la locutora oficial- ha decidido seguir la hoja de ruta
que hace tiempo ya implementara con un alto costo el caudillo venezolano.
En aquellas tierras caribeñas la principal renta, la petrolera, está en manos del gobierno
y se maneja casi como un componente más del presupuesto. De allí la enorme estructura
de asistencialismo que se ha ido construyendo, que si bien permitió aliviar en algo
la situación de los más pobres, es cierto también que terminó asfixiando a toda la
economía.
La idea central de estos modelos es contar con una importante fuente de recursos para
poder armar un enorme aparato de reparto, que como retribución asegure una mayoría
electoral permanente.
No se puede juzgar a aquellos que menos tienen y siempre fueron rezagados por el
sistema, por el hecho de entrar en este círculo. Para ellos es la opción más concreta
que tienen disponible para poder pasarla algo mejor. El problema radica en los que lo
diseñan y lo ponen en práctica.
Lamentablemente la historia nos ha demostrado que las cosas nunca fueron tan fáciles.
Repartir el pescado sin enseñar a pescar, ni cuidar en forma sustentable el recurso,
termina inexorablemente en el agotamiento. Los océanos, en este caso las cajas, se
vacían y no queda nada para distribuir.
Por estas tierras más australes y remedando el modelo de Caracas, hace algunos
años intentaron quedarse con la principal renta argentina, con nuestro petróleo, la
soja. No pudieron porque toda aquella patraña fue revelada y exhibida por la prensa
independiente.
Entonces avanzaron sobre los medios, pero fueron frenados por la Justicia. Ahora van
por ella. Una vez que la controlen, asfixiarán a las pocas voces disidentes que quedan y
podrán ahí cumplir su objetivo inicial de hacerse de los recursos.
Como un adicto insaciable, el monstruo creado por este sistema nunca queda satisfecho.
Siempre necesita más, pero no sabe cómo generarlo. Sin inversiones, con alta inflación,
mercado negro, desabastecimiento y sigue la lista ya conocida, no se puede sostener este
nivel exorbitante de gasto y despilfarro.
Por eso intentan quedarse con lo que producen otros. Ese es el plan de Chávez y esa
es el guión que inspira a la película del cine nacional que ahora tiene a Cristina como
principal protagonista.
Quedarse con la Justicia resulta clave para poder eternizarse en el poder. La hipótesis
de máxima sería cambiar desde allí todas las reglas de juego, Constitución incluida, y
poder conseguir la re-elección permanente, como lo hicieran hace años en Santa Cruz o
lo están haciendo los que se dicen bolivarianos en todos los países que gobiernan.
Pero también puede servir para una hipótesis de mínima, garantizar su impunidad si es
que les llega la hora y el fin de ciclo se convierte en irreversible.

Luis Rosales
Analista político