A casi un año del fallo de la Corte Suprema que obligaba a YPF a hacer público con Chevron por la explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento «Vaca Muerta», en la provincia de Neuquén, se conocieron algunos aspectos centrales del acuerdo.
Se confirmó lo que muchos sospechaban: la firma norteamericana utilizó varias offshore para cubrirse de eventuales litigios (en especial los vinculados a delitos ambientales) y cesión de la jurisdicción argentina.
Concretamente, si existe un conflicto entre YPF y Chevron, el mismo deberá dirimirse en los tribunales de Nueva York, bajo las leyes de ese Estado, o el de París.
De acuerdo con lo explicado por el exsenador Rubén Giustiniani, recién se trató de una primera lectura de este documento, que sólo se redactó en idioma inglés y que generará diversos interrogantes.
Uno de ellos será el de determinar si hay un perjuicio al fisco nacional por la no tributación de algunos impuestos.
Además, de acuerdo con Giustiniani, la firma norteamericana no realizó una inversión a riesgo sino un préstamo.
Esto es así ya que el pacto le garantiza el retorno de su dinero sin importar si se obtiene petróleo o gas.
Es decir, se contemplaron distintos beneficios para Chevron, entre los que se consideran intereses, el cobro de recargos y de utilidades netas a partir del 50% de la concesión en Vaca Muerta.
El análisis de la documentación llevará bastante tiempo porque entre ambas compañías se suscribieron 26 convenios, 12 principales y 14 complementarios.
“Estamos cumpliendo la primera parte, que es tener acceso al contrato, se entregará copia a la AGN, al Congreso y la Defensoría General de la Nación”, explicó el dirigente socialista.
Giustiniani también destacó que buscarán confirmar una comisión de especialistas en derecho a la información, ambientalistas, periodistas, para darle seguimiento y abrir a la comunidad el análisis de dicho acuerdo.
El senador Fernando “Pino” Solanas remarcó que el contrato -impulsado por la ex presidenta Cristina Kichner y el ex ministro de Economía, Axel Kicillof- “borra toda responsabilidad ambiental por parte de Chevron, que actua como mero prestamista”.
Además, expresó que el 50% de las utilidades son “de libre disponibilidad”, de modo tal que la empresa norteamericana “si quiere, se lo lleva” sin necesidad de dar razones o de estar obligada a reinvertir al menos una parte.
Fuente: iProfesional.com