(DyN) – Los presidentes de las automotrices General Motors, Ford y Fiat plantearon la necesidad de contar con mayor disponibilidad de dólares para poder incrementar la producción del sector y se mostraron confiados en que el Gobierno acuerde con los holdouts el año que viene, una vez que caduque la cláusula RUFO.
Isela Constantini (General Motors), Enrique Alemañy (Ford) y Cristiano Rattazzi (Fiat) participaron de un debate sobre el sector automotriz en el marco del 7mo Encuentro de los Líderes, organizado por el diario El Cronista Comercial, donde destacaron también que esperan para el año próximo la venta de entre 650 mil y 670 mil vehículos.
Respecto de la necesidad de dólares para poder importar piezas, Rattazzi sostuvo que “si queremos un mercado de 700 mil (unidades), necesitamos tres mil millones de dólares por año”.
El cupo actual fijado por el Gobierno es de 100 millones de dólares por mes, algo que para el sector “no es suficiente”, según expresó Constantini, quien destacó que “dependiendo de la disponibilidad de dólares, podemos tener una industria más baja o más alta” en lo que se refiere a producción.
Al respecto, los tres titulares de las automotrices se mostraron esperanzados en que el Gobierno logre un acuerdo con los holdouts el año que viene, una vez que venza la cláusula RUFO, porque “eso traería alivio en lo que hace a la disponibilidad de dólares”.
Por otro lado, Alemañy señaló que el 2014 “fue complicado a nivel rentabilidad” del sector y remarcó la incidencia que tiene el mercado brasileño en la producción local, al indicar que “dos tercios (de la producción) se exporta y el 90 por ciento de eso va a Brasil”.
En ese sentido, Rattazzi planteó que la Argentina “se fue encerrando en Brasil y fuimos perdiendo mercados alternativos” y destacó que “hay un problema de competitividad en el Mercosur” para el sector automotriz.
Para Rattazzi, 2014 “no fue un buen año, porque tuvimos una caída de entre el 20 y el 30 por ciento, pero tampoco fue un año pésimo” y estimó que este año se alcanzarán “entre 650 y 675 mil” unidades patentadas, contra las 950 mil que se registraron el año pasado.
En otro orden, los tres panelistas consideraron que el ProCreAuto “fue exitoso” en su primera etapa, porque “generó expectativa y el ingreso de gente a las concesionarias”, sostuvo Alemañy, quien, en coincidencia con Rattazzi y Constantini, puntualizó que “ahora el mercado está estabilizado y no vemos la necesidad de continuar con el plan”.
Respecto de las perspectivas para el año que viene, Rattazzi y Alemañy señalaron que “va a ser similar a este”, mientras que Constantini insistió con que “va a depender de la disponibilidad de dólares” que tenga el sector para poder importar piezas.
Al respecto, Rattazzi resaltó que “menos del 50 por ciento” de las piezas que integran los vehículos de fabricación nacional son producidos localmente.
Por otra parte, y en lo que hace al impuesto que grava los cero kilómetros cuyo valor supera los 170 mil pesos, Alemañy destacó que “estamos trabajando para que se excluya (del alcance de ese gravamen) a los modelos nacionales”.
La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) realizó su Asamblea Anual y renovó autoridades. Así, y por el término de un año, la entidad que reúne a las 11 fábricas radicadas en el país será presidida por Isela Costantini, presidente y Directora Ejecutiva de General Motors de Argentina, Uruguay y Paraguay.
Costantini reemplaza al presidente de Ford Argentina, Enrique Alemañy, quien ocupará la vicepresidencia. La secretaría estará a cargo de Hideki Kamiyama (Honda Motor de Argentina).
El resto de la comisión directiva se completa con los presidentes de las asociadas en carácter de vocales. Natale Rigano (Iveco Argentina); Joachin Maier (MercedesBenz Argentina); Luis María Ureta Saenz Peña (PeugeotCitroen Argentina); César Luis Ramírez Rojas (Scania Argentina); Daniel Herrero (Toyota Argentina); Thierry Koskas (Renault Argentina); Josef-Fidelis Senn (Volkswagen Argentina) y Cristiano Rattazzi (Fiat Auto Argentina).
Mediante un comunicado, Adefa planteó que en las «actuales circunstancias» el desafío para Costantini, es «retornar al camino del crecimiento del sector y ello impone privilegiar criterios de competitividad para estar alineados en el objetivo de sostener y mejorar la posición ganada por la Argentina y ubicarse en un lugar de privilegio dentro del mapa de los principales productores mundiales de automotores».
(Télam) – Un grupo de asistentes al Coloquio del Instituto Argentino para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) manifestó su oposición al tono agresivo empleado por varios de los expositores, y afirmó su intención de reforzar el diálogo en lugar de la confrontación propuesta en algunos debates.
En la apertura del coloquio, el presidente de IDEA y director general de la empresa de medicina prepaga Swiss Medical, Miguel Blanco, dijo que «la Argentina necesita reinsertarse en el mundo, inserción que hemos perdido a partir de actitudes soberbias».
El titular de IDEA advirtió que se está «ante un intento de reforma del modelo de país que estableció la Constitución de 1853», y afirmó que «el gobierno nacional está intentando llevarlo adelante en ambas cámaras mediante la imposición de leyes sin posibilidad de debate e ignorando el derecho de las minorías a dar su opinión».
Al respecto, la presidenta del encuentro y titular en Argentina de General Motors, Isela Constantini, tomó distancia de Blanco y aseguró: «No creo para nada que haya un diálogo roto, al contrario, el tema del coloquio es la integración».
La ejecutiva sorprendió al ir más allá y remarcar que «el discurso de Miguel Blanco no es el espíritu de lo que se viene tratando de hacer, y para nada es el sentido de este coloquio».
«Queremos seguir estimulando el diálogo, dentro de una democracia, donde se puede dar una opinión. Estamos todos trabajando para el mismo país, no para un país diferente», afirmó Constantini, quien subrayó: «Creemos en el diálogo y seguimos trabajando por medio de él. No tenemos otra estrategia que no sea el diálogo».
En tanto, otro expositor que mostró virulencia en sus palabras fue el constitucionalista Daniel Sabsay, quien puso en duda que la presidenta Cristina Fernández Kirchner sea abogada y le exigió que «muestre el título». Al cuestionar la reforma del Código Procesal impulsada por el Gobierno, acusó al Poder Ejecutivo por buscar la «impunidad» y alertó que «viene un cambio de régimen hacia un sistema autoritario».
«Esta señora nos habló como profesora de Derecho, pero dijo varias barbaridades, y ahora dudo que sea abogada, ahora quiero que me muestre el título», enfatizó Sabsay, quien asesora en materia constitucional al líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
El presidente de Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras, oyente de la disertación calificó los dichos de Sabsay de «lamentable ataque a la investidura presidencial del panel de IDEA del día de hoy». «No era el espíritu con el cual se convocó a la reunión», tuiteó Figueiras, antes de abandonar el coloquio, indignado por el tono confrontativo.
“Vimos que no íbamos a poder cumplir con las entregas y decidimos enfocarnos en los planes de ahorros”. Así explicó Isela Constantini, CEO de General Motors en Argentina, los motivos que llevaron a la automotriz a no sumarse al ProCreAuto II, agregando que en la primera etapa del plan la firma comercializó poco más de 2.500 vehículos en todo el país, un 17% del total de las ventas.
Constantini pasó por Córdoba invitada para debatir en el marco de la 5º Jornada de Liderazgo Femenino que organizó Voces Vitales y habló de la situación por la que atraviesa la industria automotriz.
“El contexto actual es bastante movidito. Creo que nuestra industria no dista mucho de la realidad de otras industrias. Hay una preocupación muy grande por algunos temas de la economía”, graficó la ejecutiva.
Sobre la actualidad de GM, Constantini precisó que la compañía se está adecuando a lo que veía que iban a ser los desafíos del país durante estos meses, y afirmó que están “confiados que esto es pasajero”. En ese sentido, recordó que la multinacional ejecuta un plan de inversión superior a los US$ 750 millones (el llamado Proyecto Fénix) que incluye el desarrollo y producción de un nuevo modelo y motor.
“Es una etapa coyuntural y en algún momento va a pasar. Estamos muy enfocados en hacer que nuestro proyecto comience en la fecha que tiene que comenzar, con la integración de piezas locales que necesitamos”, detalló.
Consultada respecto a la salida “que le ve a la situación”, Constantini fue determinante: “Yo no soy del Gobierno. Tengo mi opinión personal pero me la guardo. No la voy a compartir con los medios porque no me gustaría que el Gobierno diga lo que tiene que hacer el presidente de GM”, contestó. Y agregó: “cada uno tiene su rol, se ha preparado para la función que ocupa y creo que la Presidenta debe tener todas las herramientas para entender cuál es la prioridad y qué tienen que hacer en este momento”.
El golpe por las importaciones
El 2014 fue el año en el que General Motor sufrió la decisión del Gobierno de disminuir la cantidad de autos importados, medida que se tradujo en un recorte del 27% en la importación de autos que la marca comercializaba en el país.
“Gran parte del cambio del modelo del negocio que estamos haciendo en la Argentina con el Proyecto Fénix es para adecuar nuestra balanza comercial”, graficó Constantini.
El Proyecto Fénix tendrá proveedores locales, ya que la nacionalización de las piezas es una exigencia de la corporación. “Si pudiéramos nacionalizaríamos el 100% de las piezas. Estamos buscando las herramientas para lograr ese objetivo”, expresó.
El proyecto marcará un antes y un después para GM en el país. “Lograremos duplicar la producción de motores y sumaremos muchos metros cuadrados a la actual planta”, dijo. Eso se traducirá en unas 90.000 unidades que se sumarán al actual volumen de producción que GM tiene con el Corsa y Ágile.
El mercado argentino para la marca
“A nivel global Argentina es el séptimo mercado más importante del mundo, comparado con mercados como China, Estados Unidos, Brasil, Canadá y México. Estamos haciendo inversiones en un contexto y en una coyuntura bastante compleja y así mismo lo hacemos porque creemos que es importante seguir en este mercado. Argentina es el segundo mayor mercado de Sudamérica después de Brasil”, sostuvo.
Adriana Costantini, la marca de indumentaria femenina cuyo nombre remite a su fundadora, busca instalarse en la capital cordobesa, para lo cual contará con el asesoramiento de Centrofranchising.
La marca apunta a expandirse a través del sistema de franquicias, mediante la instalación de locales exclusivos en el interior del país, comenzando por la ciudad de Córdoba.
Adriana Costantini cuenta con 9 locales exclusivos y más de 100 puntos de venta en el país y el exterior. Actualmente, ofrece colecciones que contienen una amplia variedad de prendas brindando así una línea de productos para cada ocasión, como el sportwear, activewear, trajes de baño, pret a porter, cocktail y como complemento de esto, una amplia gama de accesorios, anteojos de sol, lectura y perfumes con todo el glamour necesario para completar el total look de un público más que exigente.