Este es el audio de la conversación entre Luis D’Elia y Jorge Yussuf Khalil hablando de Parrilli. El audio es parte de la denuncia de Nisman.
A continuación, la descripción textual de la charla telefónica entre el dirigente Luis D’elia y Khalil que publica Radio Mitre:
Khalil: -Escuchame, mañana nos vamos a juntar, ¿tenés para anotar?
D’Elia: -Sí, dame, a ver…
Khalil: -Bonpland 1828, Palermo. Es Bonpland y El Salvador.
D’Elia: -Sí, ¿qué piso?
Khalil: -No, es una casa.
D’Elia: -Bueno.
Khalil: -Ahi vamos a almorzar, al mediodía, ¿a la 1 te parece?
D’Elia: -A la 1 estoy ahí.
Khalil: -Listo. El otro punto, escuchame, por las dudas que te llamen hoy los medios, tené perfil bajo por 10 días por lo menos, yo sé por qué te lo digo, después mañana…
D’Elia: -Sí, me dijo Parrilli también.
Khalil: -Porque me acaban de llamar y me dijeron que estan medio enardecidos lo de la vereda de enfrente y no queremos…
D’Elia: -Lo único que en mi programa hoy no puedo no hablar, entendés?
Khalil: -Sí, pero no queremos que nuestros jugadores corran riesgo de nada ni le rompan las bolas.
D’Elia: -Bueno, perfecto, listo, dale.
Khalil: -Bueno Luis, mañana hablamos a la 1, nos vemos ahí.
(DyN) – El ex dirigente piquetero oficialista Luis D’Elía quedó al borde del juicio oral y público por el delito de «intimidación pública» a raíz de los episodios de violencia que protagonizó en 2008 con dirigentes ruralistas, cuando protestaban en la Plaza de Mayo contra la resolución que establecía retenciones móviles para el campo.
El fiscal federal Gerardo Pollicita firmó la requisitoria de elevación a juicio de la causa, iniciada a raíz de la «contramarcha» oficialista que lideró D’Elía el 25 de marzo de 2008 en inmediaciones del Obelisco y Plaza de Mayo, bajo el argumento de frenar un golpe de Estado contra la presidenta Cristina Fernández.
D´Elía fue filmado cuando agredió al dirigente ruralista Alejandro Gahan, y por ese episodio fue condenado a cuatro días de prisión en suspenso.
Pero, ahora, fue acusado por «intimidación pública ante el juez federal Julián Ercolini, por presuntamente haber «convocado a la violencia y actuó de manera intimidatoria a partir que comenzó a marchar hacia la Plaza de Mayo», con la «finalidad de provocar tumultos y desórdenes entre las personas que se encontraban manifestándose allí e infundir un estado de temor generalizado tendiente a lograr que éstas se retiren del lugar, propósito que efectivamente fue alcanzado».
Según el dictamen, la actitud de D’Elía «tuvo entidad suficiente para quebrar la tranquilidad en que se venía desarrollando la manifestación».
«No resulta razonable creer que frente al cuadro de situación tan grave como sería el intento de un golpe de Estado, D’Elía no haya dado intervención a ningún funcionario gubernamental, ni recurrido al auxilio de las fuerzas de seguridad», subraya el dictamen.
El paso siguiente será la fijación de la fecha para el juicio oral y público por un delito que contempla penas de hasta seis años de cárcel.
El artículo 211 establece que «será reprimido con prisión de dos a seis años, el que, para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere voces de alarma, amenazare con la comisión de un delito de peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos».
El 212, en tanto, sostiene que «será reprimido con prisión de tres a seis años el que públicamente incitare a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones, por la sola incitación».
El titular de Ideas del Sur, Marcelo Tinelli, volvió a criticar al kirchnerismo, luego de que en su programa, Showmatch, respaldara al coreógrafo Aníbal Pachano en el marco de la polémica que éste mantuvo con el militante K, Alex Freyre.
«Por ahí la teoría de ellos es que hay que buscar un enemigo. Soy una persona que quizás opina diferente. Yo trabajo con mucha gente que opina diferente, ¿pero enemigos? Tomar a una persona como enemigo y a partir de ahí decir barbaridades…», manifestó Tinelli en diálogo con radio La Red.
La reacción del hombre fuerte de los medios argentinos ocurrió luego de que uno de los aliados del oficialismo, el piquetero Luis D’Elía, utilizara su twitter para acusar a Tinelli de que “el pibe chorro tiene como ideal a @cuervotinelli, Para poder imitarlo hay que tener plata,minas,lujo que se conseguiran de cualquier manera”.
Además, en otro tuit, D’Elía escribió: «hay que ser muy pelotudo para no vincular la problemática de la delincuencia juvenil con los productos culturales que ofrece @cuervotinelli».
Tinelli respondió: «Leí el twitter de este señor que me vincula con la violencia juvenil. Es el mismo que está abrazado en actos con funcionarios de gobierno y si nadie lo frena es que estará todo bien y deben coincidir con él».
«No le doy trascendencia, lo tomo como de quien viene, de un señor que toma una comisaría, niega el Holocausto o le pega una trompada a alguien», agregó.
«Hoy me levanté, vi mi teléfono y leía tantas amenazas, insultos, descalificaciones. Yo no sé si tiene que ver con el comentario mío en el programa o porque me eligieron como personalidad destacada de la cultura. La avanzada fue mucho más grande; la descalificación; la violencia de palabra», analizó.
En tanto, aclaró que su discurso del otro día no tenía un destinatario e incluso reconoció que tiene muchos amigos que son funcionarios del gobierno nacional, aunque para la imagen de un sector quedó identificado como un «enemigo».
«Dije que hay violencia, se nota en la calle, no hay duda y lo reafirmo… Pero te eligen como enemigo, quedaste como enemigo», ahondó.
(DyN) – El fiscal federal Guillermo Marijuan pidió la indagatoria del dirigente ultrakirchnerista Luis D’Elía por reclamar mediante la red social Twitter el fusilamiento de Leopoldo López, opositor al gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
Marijuan le imputó a D’Elía «apología del delito», en el marco de una denuncia formulada por un abogado. El pedido fue remitido al juez federal Rodolfo Canicoba Corral, informaron a DyN fuentes judiciales.
«Si Perón hubiese fusilado a Menéndez en el ’51, habríamos ahorrado mucha sangre del pueblo. Maduro debe fusilar a López, agente de la CIA», fue lo que escribió en Twitter D’Elía, lo que valió una andanada de críticas de todo el arco político, aunque del Gobierno sólo se expresó públicamente el ministro de Transporte, Florencio Randazzo.
Ayer, el ministro fue la primera voz del Gobierno en salir a criticar el exabrupto de D’Elía respecto de la crisis social en Venezuela, al sostener que «flaco favor» le hacía al kirchnerismo «diciendo tamaño disparate».
La respuesta de D’Elía fue un irónico tuit en el que felicitó al “compañero (Randazzo) por el primero de los 25 trenes chinos que acaba de llegar para el (tren) Sarmiento».
La visión K del caos en Venezuela
Mientras tanto, desde el kirchnerismo insisten en hablar de un golpe de estado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Puntualmente, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, aseguró que «lo que está pasando en Venezuela es un intento de desestabilización, de golpe de Estado», y envió su «apoyo y solidaridad» al mandatario Nicolás Maduro «y al pueblo» de esa nación caribeña.
«Hay sectores en Venezuela que tienen actitud de golpe de estado, sin ninguna duda, de generar caos, violencia e imputárselo al gobierno, un gobierno que hace menos de un año ganó con el 51 por ciento de los votos», evaluó el funcionario.
En declaraciones a radio América, Parrilli dijo que «hay derecho a ser oposición y a manifestarse, y manifestar la disconformidad con las acciones de gobierno», pero destacó que la gestión de Maduro «es legítima». «Podrá cometer errores o no, como cualquiera, pero están intentando desestabilizarlo», agregó.
Cabe recordar que, desde hace más de una semana, en Venezuela se produjeron, al menos, cinco muertos y decenas de heridos durante manifestaciones a favor y en contra del gobierno de Maduro.
Pese a semejante situación, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, insistió con que «no está prevista una reunión cumbre» del bloque regional de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) «ni de mandatarios» para analizar la crisis en Venezuela.