La imagen importa. Por eso, a pesar de la crisis provincial, María Eugenia Vidal trata de mantener sin alteraciones la dieta que le organizó el nutricionista Alberto Cormillot y con la que logró bajar 17 kilos.
El plan alimentario parece estricto, sin embargo no impone objetivos «irrealizables» en el mediano o largo plazo, y combinado con ejercicio sería la «fórmula mágica» que redibujó la silueta de Vidal.
Aunque la adaptación específica de la dieta a Vidal no fue revelada por la Clínica Cormillot para resguardar el secreto profesional, estos son los puntos fundamentales que señala Perfil:
1. No plantearse objetivos realizables en el corto plazo pero irrealizables al poco tiempo.
2. Realizar 6 comidas por día (no dejar pasar más de 3 hs ni menos de 1.5 hs entre cada una).
3. El desayuno es esencial. Es recomendable que sea una ingesta importante.
4. Tomar sopa de verduras caseras o light o consumir una ensalada generosa antes del almuerzo y la cena.
5. Aumentar el volumen del plato consumiendo verdura, fruta y mucho líquido. Elegir frutas y verduras de todos los colores.
6. Aumentar el volúmen de los alimentos agregando aire (licuados, soufles, budines, batidos).
7. Elegir carnes y quesos bajos en grasa. Pescado no menos de dos veces por semana. Disminuir grasas animales.
8. Elegir grasas de origen vegetal (aceites,de ser posible de oliva, semillas, frutas secas), en cantidad moderada.
9. Bajar los alimentos ricos en harinas y azúcar.
10. Bajar los alimentos ricos en sal y el agregado de sal a las comidas.
11. Comer lento (apoyar los cubiertos entre bocados y masticar mucho).
12. Moderar el consumo de alcohol (hasta 1 vaso por día la mujer y 2 por día el hombre).
13. Planificar la cantidad de gustos extras que le permitan bajar o mantener un peso saludable según el caso.
14. Realizar movimiento diario, en lo posible 30 minutos por día.
15. Pesarse diariamente y hacer el registro gráfico.
Fuente: Infobae
Una dieta deficiente puede afectar de una forma negativa a la mente. Entre las consecuencias se encuentra la disminución de la memoria y la reducción de la capacidad de atención y aprendizaje, así como cambios en el estado emocional y la forma de comunicarse e interactuar con los demás. Por esto, es importante alimentarnos de una forma saludable.
A medida que envejecemos experimentamos un deterioro cognitivo. Si no se ejercita, ni se cuida, el cerebro se vuelve más lento para el procesamiento de la información. Además, las señales enviadas desde los cinco sentidos se vuelven más débiles y se produce una reducción en la producción de sustancias químicas del cerebro.
Sin embargo, tener una dieta nutritiva, incorporar hábitos saludables y llevar un estilo de vida equilibrado puede ayudar a frenar este proceso natural, según informa Infobae.
A continuación, una lista de siete alimentos recomendables para nutrir tu cerebro de una forma saludable:
1. Consume dos porciones de verduras de hoja verde todos los días, como acelga, repollo, apio, lechuga, hierbas aromáticas, espinacas y alcachofas.
2. Obtén tu dosis de ácidos grasos Omega 3. Se encuentra en las sardinas, atún, salmón, caballa, arenque, algas marinas, nueces de Castilla, chía y semillas de linaza. Reduce la ingesta total de grasas saturadas (como la manteca) y evita las grasas trans.
3. Come una gran cantidad de alimentos ricos en vitamina E como las almendras, avellanas, semillas de girasol, sésamo, papas, calabaza, aceitunas.
4. Aumenta tu ingesta de vitaminas B; con mariscos, lácteos, huevos, carne de res, hígado, pollo, legumbres, cereales fortificados, pan de trigo integral, granos enteros, verduras de hoja verde oscuro, verduras crucíferas, nueces, pepinos, espárragos, plátanos.
5. Ingiere frutas con un alto contenido de antioxidantes como la sandía y las moras. Diferentes estudios revelaron que los arándanos mejoran la memoria en adultos mayores.
6. Empieza a utilizar la canela en tus recetas. Un estudio demostró que tiene una acción neuroprotectora, ya que alivia los efectos negativos que una dieta alta en fructosa y alta en grasas tiene en el cerebro.
7. Bebe suficiente agua. Entre 2,5 y tres litros (13 tazas) para los hombres y dos litros (9 tazas) para las mujeres.
Por otro lado, es muy recomendable realizar ejercicio físico. Lo ideal es practicar un deporte aeróbico tres veces por semana durante 40 minutos y cuidar las horas de sueño. Además, también ayuda si reduces tu exposición a las neurotoxinas: elige productos de limpieza ecológicos, productos orgánicos y polvo para hornear libre de aluminio.
No te olvides de desafiar a tu cerebro con diferentes ejercicios. Puede ser armando un rompecabezas, haciendo malabares, memorizando la letra de una canción y haciendo uso de tu visión periférica (mirando al frente a un punto fijo, sin mover la cabeza y conscientemente poniendo atención a los objetos que están a ambos lados, es decir, en un rango de 180 grados). Trata de aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento. Incluso, socializar en una fiesta y visitar un museo son actividades adicionales que mantienen una mente activa.
Para tener una vida saludable es necesario trabajar para incorporar hábitos saludables. Por eso es también es importante la educación de los más pequeños para que incluyan estas actitudes desde temprana edad para que luego te agradezcan de grandes.
Una adecuada alimentación es parte de la base de una buena salud, sin embargo una sus mayores limitantes al momento de hacer una dieta es llevar el conteo de las calorías de nuestros alimentos. Es por eso que ahora Google trabaja en un proyecto llamado Im2Calories para detectar las calorías con tan solo una imagen del plato.
El proyecto consiste en un algoritmo avanzado con la capacidad de calcular las calorías aproximadas de un alimento a partir de una simple fotografía.
“El objetivo es crear una especie de diario alimenticio, identificar comidas y evitar que el usuario deba cargar toda esa información manualmente en una aplicación para conocer las calorías de lo que está a punto de comer. Las imágenes ni siquiera necesitan ser de alta resolución, Im2Calories puede trabajar incluso con las fotos de Instagram. El plan es que Im2Calories aprenda a ser más preciso con el paso del tiempo”, dijo el desarrollador Kevin Murphy.
Por ahora su aplicación práctica será lenta, ya que se trata de un algoritmo deep learning (aprendizaje automático), con lo que sus cálculos irán mejorando con el tiempo conforme a las propias correcciones del usuario. Pero Murphy refiere que con apenas 30% de certeza será suficiente para que la gente comience a usarlo, y con los datos obtenidos, la precisión se eleve, según informa AppyGeek.
Aún no hay fecha para su disponibilidad general, pero el potencial de Im2Calories es prometedor. Sin embargo habrá que asegurarse de que este tipo de información se utilice de manera correcta, ya que las dietas pueden ser peligrosas si no se cuenta con un contexto adecuado.
Las bebidas fermentadas, como la cerveza, juegan un rol esencial en la dieta mediterránea. Según un estudio reciente de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el consumo moderado de esta bebida (330 ml)[i] mejora la calidad nutricional de la dieta mediterránea y colabora para incorporar otros alimentos saludables. Así, la cerveza se suma al aceite de oliva, frutas y vegetales, granos, nueces, lácteos y pescados que son algunos de los alimentos que conforman la base de este tipo de dieta.
La importancia de incorporar la dieta mediterránea se debe a que ésta se encuentra asociada a la disminución del riesgo cardiovascular, y la prevención de obesidad, la hipertensión y diabetes.
Según la investigación La cerveza en la dieta mediterránea, dirigida por dirigido por el Dr. Lluís Serra*1, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la cerveza tiene propiedades beneficiosas debido a su baja graduación alcohólica (5%) y los ingredientes naturales con los que está elaborada (maltodextrinas y carbohidratos complejos de absorción lenta). Por estos motivos, resulta un alimento muy completo para incorporar a la dieta.
Además, el estudio desarrollado por el Dr. Serra demuestra que la presencia de cerveza en el acompañamiento de la dieta mediterránea aumenta la adherencia a la misma, ya que las personas acostumbran a llevar una alimentación más saludable, si la bebida de acompañamiento es la cerveza.
La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) es otro de los actores que recomienda el consumo moderado de cerveza en la Pirámide de la Alimentación Saludable.
Si bien ya existe evidencia en cuanto al rol positivo de la cerveza dentro de este tipo de dieta en particular, aún existe espacio para que nuevas investigaciones puedan arrojar luz sobre dos aspectos importantes en el consumo moderado de esta bebida: primero, su alta asociación con hábitos de estilo de vida y dietarios saludables; y, segundo, el rol que algunos de sus componentes generales (alcohol) y específicos (por ejemplo, los polifenoles) pueden tener en la salud humana.