(DyN) – El titular de Abeceb.com y consultor especialista en temas de integración regional, Dante Sica, estimó, luego del triunfo electoral de Dilma Rousseff en Brasil, que es de esperar un «endurecimiento» de la relación comercial de ese país con la Argentina, pero «sin que haya cambios drásticos».
En declaraciones a DyN, Sica afirmó que «en lo que hace a la relación con la Argentina, es posible que, ante el reclamo creciente de los industriales brasileños, se advierta un mayor endurecimiento de las relaciones bilaterales».
No obstante, el economista consideró que «no se debe esperar un cambio drástico en este sentido».
«Lo más probable es que las discusiones bilaterales se posterguen hasta la llegada del nuevo gobierno de nuestro país, debido fundamentalmente a que la administración local seguirá con su política de administrar los desequilibrios internos como la restricción de divisas y las trabas a las importaciones», añadió.
«El problema principal en la relación bilateral no es Brasil, sino Argentina. Nuestro país demorará un año más para discutir temas estructurales y fundamentales en la relación bilateral, como el acuerdo con la UE o el que rige para el sector automotor», sostuvo Sica. «En este contexto, se expondrá al riesgo de pérdida de mercados ya conquistados, si es que Brasil comienza a adoptar una posición más abierta en materia comercial», continuó.
Y finalizó: «Brasil tendrá que iniciar un cambio en su política económica que le permita recuperar la confianza y las inversiones, lo que para la Argentina equivale a descartar un aumento de las exportaciones al país vecino en 2015».
En una línea similar se ubicó el analista Eduardo Lichter, coordinador de equipo de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), quien aseguró que habrá «una redefinición» del bloque regional del Mercosur, y «menos tolerancia» en la relación bilateral con Argentina.
«Claramente cambios va a haber (en el Mercosur y en la relación bilateral con Argentina). Si ganaba Aécio Neves, el cambio iba a ser más radical y duro. Con Dilma no va a ser tan marcado, pero sí habrá una redefinición del Mercosur porque así como está a Brasil no le sirve», analizó Lichter en diálogo con DyN.
Sobre la relación bilateral, Lichter evaluó que «no va a ser igual a la de los últimos diez años», al advertir que habrá «menos tolerancia a bloqueos impuestos por Argentina en el comercio». «Brasil va a tener menos paciencia con la política (de trabas) como la (el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno o la de (el actual secretario del área, Augusto) Costa. La política de ‘paciencia estratégica’ como la llaman en Brasil, se terminó», opinó.
El especialista sostuvo que hoy la relación bilateral comercial es «asimétrica» y si «Brasil presiona, Argentina va a ser la que sale perdiendo» e indicó que «uno de cada cinco dólares que nuestro país exporta va» hacia la nación vecina.
En cuanto al Mercosur, planteó que «habrá una redefinición» en el sentido de que «Brasil quiere acelerar el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, que lleva retrasado cinco años, y quiere avanzar en la Alianza del Pacífico (que conforman México, Colombia, Perú y Chile)».
«Hoy el Mercosur es una cáscara vacía. No es ni una zona de libre comercio ni una unión aduanera. El Mercosur tiene que tener más inserción internacional», manifestó Lichter.
Al respecto, consideró que «si Argentina no responde proactivamente en avanzar en un acuerdo de libre comercio con la UE, Brasil buscará reformular la carta (del Mercosur) para que cada país (del bloque) pueda hacer un acuerdo bilateral». «Si ganaba Aecio, estos cambios se iban a impulsar en 24 horas. Con Dilma, van a ser progresivos, pero bastante rápidos, porque en este nuevo contexto y por las necesidades que tiene la economía brasileña, el Mercosur como está hoy no es viable», concluyó.