El índice de Mercer se elabora para calcular las compensaciones correspondientes a ejecutivos que deben trabajar fuera de su país de origen, y toma como punto de referencia los valores del costo de vida de Nueva York, la ciudad más cara de Estados Unidos. Mide, además, el precio de 200 artículos de comida, vestimenta, transporte y entretenimiento en 214 ciudades de los cinco continentes.
La diferencia de precio de esos artículos es vital, considerando que la misma taza de café se paga US$ 1,54 en Managua, Nicaragua, en comparación con los US$ 8,29 en Moscú. Una hamburguesa en un local de comida rápida cuesta US$ 3,62 en Calcuta, India, frente a los US$ 13,49 en Caracas. El factor determinante del ranking, no obstante, es el valor de la vivienda: alquilar un dos ambientes lujoso pero sin amueblar en la capital de Rusia puede costar hasta US$ 4.600.
Los 10 primeros puestos de costo de vida se completan con Yamena (Chad), Singapur (Singapur), Hong Kong (Hong Kong), Ginebra, Zurich y Berna (las tres en Suiza) y Sidney (Australia).
En América del Sur, la más cara es la brasileña San Pablo. Buenos Aires figura en el puesto 121, por debajo de Montevideo (Uruguay) en el 118 y Lima (Perú) en el 120.
«En general, el costo de vida en Latinoamérica y el Caribe se mantuvo estable”, afirman desde Mercer, agregando que algunas ciudades, especialmente en Brasil, “se volvieron más baratas por la apreciación del dólar estadounidense contra las monedas locales”.
“Otras ciudades se volvieron más caras”, según el informe. El costo de vida en algunas, como Buenos Aires y Caracas, aumentó por la alta inflación. Otras, como la Ciudad de México, se enfrentan a un mercado de alquileres fuerte, agrega el informe.