«Los problemas de Sol Líneas Aéreas venían desde fines del 2014, cuando la empresa tuvo que despedir a 19 trabajadores, abandonar algunas rutas y los costos no cerraban. Ahí se establece un acuerdo con Aerolíneas Argentinas, pero el problema vino después», dice Santiago García Rúa, periodista especializado en temas aeronáuticos y editor del boletín digital Aviación News.
«El error se produce cuando se firma el convenio entre Sol y Aerolíneas Argentinas el 11 de agosto para que entre en vigencia el 1° de septiembre suponiendo que iba a ganar (Daniel) Scioli y el acuerdo seguía. Eso no pasó, cambió la administración y entonces aparece un subsidio del Estado a AA por US$ 600 millones y de ahí otro a Sol, lo que determina el cese de las operaciones», destacó en Punto a Punto Radio.
El periodista analizó que la situación del mercado aerocomercial argentino es compleja. «No se puede operar en la Argentina teniendo una aerolínea subvencionada manejando las reglas del mercado, porque es la aerolínea que fija las tarifas de acuerdo a sus necesidades y a su vez reciben subsidios», señaló.
Y agregó: «además, cuando Sol empieza a volar a distintos destinos del interior en un momento dado Aerolíneas le pone un avión más grande con tarifas más baratas en la misma ruta, entonces es muy difícil en Argentina competir con una empresa estatal que es la que fija la política comercial y que a su vez es la única que recibe subvenciones».
¿Qué suele pasar en estos casos? «Lo que dice el gobierno es desarrollemos el mercado para que haya más líneas aéreas y que esas líneas aéreas absorban a estos empleados y lo que dicen los gremios es que los empleados los absorban hoy el resto de las empresas que están en el mercado», agregó García Rúa.
Respecto a cómo puede afectar a Transatlántica y Ola (empresas del mismo grupo) el cese de operaciones de Sol Líneas Aéreas, García Rua señaló que «no deberían verse afectadas, ya que no hay ninguna cosa extraña. Inclusive los empresarios no hablan de quiebra, si no de cierre de operación, de reubicar a los pasajeros y pagar indemnización a los empleados».