La economía argentina cuenta con la producción agrícola y los derivados industriales como garantía para sostener el crecimiento. Se trata de una producción altamente superavitaria en materia de comercio exterior, en la que el país cuenta con ventajas comparativas para su desarrollo.
Estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires avalan la perspectiva de una cosecha importante para la campaña 2016/2017 que recién comienza. La zafra podía llegar incluso a volúmenes récord si el clima acompaña.
El maíz vuelve a cobrar protagonismo por la eliminación de retenciones, mientras que la soja se mantiene como el principal cultivo, aunque cederá área sembrada al cereal.
La Bolsa de Cereales porteña calculó una cosecha de soja será de 53 millones de toneladas en la temporada 2016/17, con una caída de 5% respecto de los 56 millones del ciclo que concluyó a mediados de este año. La superficie de la oleaginosa será inferior a los 20,6 millones de hectáreas logrados en la campaña pasada.
«La cosecha en el hemisferio sur se terminó. Ahora empieza el nuevo período, siempre la oferta es muy aleatoria. Lo que se puede prever con mayor facilidad es la demanda, por lo menos en el mediano plazo, por eso el optimismo respecto de los precios, porque la demanda sigue muy sostenida y lo más probable es que siga creciendo de la mano de los países emergentes. Si bien China ha bajado el ritmo de crecimiento, sigue muy alto en el 6% anual en su Producto Bruto, y la India, que es un gran demandante, está por encima del 7% anual. Los países del sudeste asiático están en un promedio de crecimiento del 5% para este año y el que viene», comentó el consultor Manuel Alvarado Ledesma.
Según las proyecciones de la Bolsa de Cereales porteña, la cosecha argentina de maíz de uso comercial llegará al récord de 36 millones de toneladas en la campaña 2016/17, gracias a esta baja de impuestos a las exportaciones dispuesta por el gobierno de Mauricio Macri en diciembre pasado.
Los productores iniciaron hace semanas la siembra del cereal, que ocupará un área récord de 4,9 millones de hectáreas, desde los 3,85 millones de la campaña 2015/16 -cuando la cosecha fue de 30 millones de toneladas-, restándole superficie a la soja.
Mientras que la soja sigue pagando una alta tasa de exportación -del 30 por ciento del valor total-, el maíz y el trigo se vieron favorecidos por la eliminación de impuestos y restricciones a los embarques dispuesta por el presidente Mauricio Macri ni bien asumió en diciembre pasado.
La semana pasada Macri anunció que el Gobierno nacional dispondrá una reducción en las retenciones a las exportaciones de soja del 0,5% mensual, recién desde el 30 de enero de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2019.
Fuente: Infobae