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El Ministerio de Comunicaciones, que conduce Oscar Aguad, publicará en los próximos días la resolución que establece el nuevo reglamento de reasignación de espectro, el cual permitirá a Nextel el uso de espectro para brindar 4G, pero también incluirá beneficios para las telefónicas, que pelearon para evitar que la firma de Cablevisión pudiera lograr la autorización, anticipa el portal de LPO.

“El Gobierno nacional da así un paso más en liberar el mercado de las telecomunicaciones y completa el proceso de regulación que inició con el decreto firmado en las últimas horas del año pasado, el cual permite a las telefónicas que comiencen a dar televisión en 2018 y a Nextel-Cablevisión a dar 4G, aunque sus autoridades sostienen que podrán hacerlo recién a mediados o fines del año próximo”, cuenta el artículo.

Tras la firma de ese decreto, el Ente Nacional de Comunicaciones autorizó la transferencia accionaria de un grupo de firmas adquiridas por Nextel el año pasado, por unos 150 millones de dólares. Esas firmas contaban con frecuencias de 2,5 Ghz pero estaban destinadas a otros servicios de telecomunicaciones. Nextel reclamaba desde el año pasado la reasignación de ese espectro para poder dar 4G.

Eso sucederá con la resolución que firmó Aguad y que establece un nuevo reglamento de reasignación de frecuencias. Allí, además, quedarán establecido el precio que Nextel deberá pagar por el “refarming”, una de las exigencias de las telefónicas, que argumentan que pagaron 500 millones de dólares en la licitación de 4G.

La firma de Cablevisión replica que ellos tuvieron que hacer una inversión mayor ya que además de lo que pagaron por las empresas y lo que abonarán ahora por la reasignación, deberán realizar una inversión de unos 500 millones de dólares para acondicionar la red, instalar las antenas y cambiar todo el parque de celulares.

Aunque consiguieron su objetivo de que los autoricen a usar las frecuencias, en el Grupo Clarín igual quedaron molestos por lo que entienden que son nuevos beneficios que obtendrán las telcos en la reglamentación.

Es que además de que podrán pedir asignación de 2,5 Ghz (que era reclamada por las empresas para complementar la cobertura de 4G), la resolución los habilita a poder usar en móviles sus frecuencias 3,5 Ghz (para dar 5G), que según Clarín recibieron en forma gratuita durante el menemismo, de parte del ex secretario de Comunicaciones Germán Kammerath, que hoy también tiene influencia en la cartera que conduce Aguad.

Además, sostienen que las telefónicas podrán reutilizar otras frecuencias que también recibieron gratuitamente durante la etapa de Kammerath. Se trata de las bandas de 10,5 Ghz y la de 24 Ghz, esta última considerada clave por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para el 5G.

Por otro lado, la resolución del Ministerio de Comunicaciones eleva a 140 Mhz el tope de acumulación de espectro que puede acumular una compañía de telefonía celular, un viejo reclamo de los tres principales actores del sector (Telefónica, Personal y Claro).

El Grupo Clarín separará sus empresas en dos grandes sociedades, que si bien matendrán a los mismos accionistas, englobarán a las compañías enfocadas en medios y producción de contenidos por un lado, y por el otro, a las de cable y telecomunicaciones.

En ese sentido, la mayoría de los medios de tirada nacional se hicieron eco de la información e hicieron referencia al hecho desde distintos puntos de vista. Lo más destacado de la información, según la óptica de Diarios sobre Diarios.

El propio Clarín y El Cronista consignan en sus tapas que el Grupo anunció su plan para “escindir” o “dividir” la empresa en dos sociedades: una para los medios periodísticos y de producción de contenidos; y otra para sus operaciones de televisión por cable, Internet y telefonía móvil.

Clarín afirma que “esta división tiene antecedentes internacionales, que llevaron adelante reestructuraciones societarias similares. Por ejemplo, en el año 2009 Time Warner se dividió entre su operación de TV por cable y la de sus medios de comunicación; mientras que News Corporation hizo algo similar en el año 2013”.

Desde La Nación se asegura que “con esta decisión, los accionistas buscan ganar flexibilidad financiera y mejorar la estructura de capital de ambas compañías para acceder en mejores condiciones a los mercados internacionales de crédito, con el objetivo de potenciar sus inversiones y su crecimiento”.

Además, se subraya que “la escisión de Grupo Clarín recuerda el plan de adecuación a la ley de medios de 2009, que la empresa presentó a la extinta Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) en 2014 tras el fallo de la Corte Suprema que confirmó la constitucionalidad de aquel texto legal, parcialmente derogado por el presidente Mauricio Macri mediante el DNU 267 del 29 de diciembre de 2015”.

En tanto, El Cronista sostiene que “el objetivo de esta nueva estructura societaria apunta a obtener fondos para financiar su próxima expansión, más que nada en el mundo de las telecomunicaciones, mediante emisión de nuevas acciones o de otros instrumentos financieros que puedan ser considerados atractivos por los inversores extranjeros”.

El Grupo Clarín acaba de desembolsar u$s 140 millones para realizar la primera inversión en Nextel, tras haber adquirido la operadora de telecomunicaciones a NII Holding a fines del año pasado en otros u$s 165 millones. Ahora, el dinero que el mayor holding de medios inyectará a su controlada será usado para incrementar la capacidad operativa de la compañía celular que compite en este mercado con Personal, Movistar y Claro.

En concreto, la operación significa la compra por parte de Nextel de la totalidad del capital accionario de cinco compañías prestadoras de servicios inalámbricos de telecomunicaciones que son Skyonline; Netizen; Trixco; Infotel y Calibi. Se trata de empresas propietarias de espectro radioeléctrico en las bandas de 900 Mhz. y 2.5 Ghz. El objetivo es complementar la actual capacidad espectral que posee Nextel para poder iniciar un proceso de crecimiento en el negocio de las comunicaciones móviles, donde actualmente no es un jugador de peso. De hecho, según fuentes cercanas a la operación que será anunciada a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires en las próximas horas, la transacción marca el inicio de un proceso de inversión en tecnología y redes que le permitirá a Nextel potenciar sus servicios actuales e incorporar nuevas prestaciones de valor agregado, como datos móviles.

La operadora es controlada por Cablevisión, dueña a su vez del 100% del capital social de la empresa. El 14 de septiembre del ano pasado ya había comprado el 49% de la operadora de telefonía celular y se había reservado una opción para sumar el 51% restante. Con esta empresa, Cablevisión puede ofrecer a sus usuarios el servicio de cuádruple play. Esto es cable, internet; telefonía fija y telefonía móvil. En el caso de internet lo hace a través de Fibertel, mientras que en lo que respecta a telefonía fija, Cablevisión tiene aval estatal desde hace ya varios años para brindar este sistema, lo cual no ha hecho aún porque el anterior gobierno kirchnerista le negó sistemáticamente la entrega de numeración.

De hecho, esta transacción se había judicializado cuando la anterior Secretaría de Comunicaciones (Secom), que presidía Norberto Berner intentó frenarla asegurando que no prestaba su aval por entender que no reunía las condiciones adecuadas. En ese momento, Clarín recurrió a la justicia sosteniendo que, al no ser una toma de control, no debía pedir autorización de ningún organismo oficial. En noviembre del año pasado, un fallo de la justicia federal frenó la decisión del gobierno de Cristina Fernández. De todos modos, con el cambio de gobierno se abrió otro panorama para Clarín, no sólo en el caso de su ingreso a Nextel que tiene dos millones de clientes, sino también en lo que respecta a la Ley de Medios, ya que, con las modificaciones a esta legislación y la Ley Argentina Digital, se dio por caducada la obligación de mantener su plan de desinversión y podrá mantener su estructura de medios tal como se encuentra distribuida en la actualidad.

Los argumentos esgrimidos por Cablevisión y Clarín para quedarse con Nextel tienen que ver con la necesidad de preservarse ante la incipiente competencia que tendrán de las operadoras de telefonía celular en el negocio de la televisión paga. Es que estas empresas fueron autorizadas a desembarcar en dicho sector.

 

Fente: Cronista

El Gobierno cambió el reglamento para comunicaciones móviles que deja a empresas de IP y cooperativas subirse a la infraestructura existente. Ahora la empresa del Grupo Clarín puede brindar TV por Cable, Internet, telefonía fija y móvil.
La modificación, publicada en el Boletín Oficial, permite a las empresas de telefonía IP y a las cooperativas subirse a la red de Telefónica, Telecom y a grandes operadores de televisión por cable, como Cablevisión y Telecentro comenzar a ofrecer cuádruple play bajo el régimen de Operadores Móviles Virtuales (OMV).
Las autoridades del ministerio de Comunicaciones consideran también que con el nuevo reglamento habrá mayor competencia. Por lo menos así lo entiende Franco Cecchini, titular de la Cámara Argentina de Telefonía IP (Catip) quien afirmó que desde el Gobierno «prometen generar una competencia en el sector que permita ofrecer al usuario calidad, precio y servicios con la modalidad de OMV y hace más de una década que las pymes, hijas de la liberalización de las telecomunicaciones, están esperando esta normativa para inversiones genuinas en Infraestructura que permitirán elegir a los usuarios entre múltiples Operadores Móviles».
Un operador móvil virtual es aquel que ofrece servicios sobre la red de otro, que en este caso son las empresas de telefonía móvil. Por eso, el dato que aún falta dilucidar es cómo el Gobierno va a fijar las tarifas de uso de la red para que no sean discriminatorias y el operador de red aplique las mismas reglas que a sí mismo.

(DyN) – La Cámara en lo Civil y Comercial Federal confirmó una medida cautelar solicitada por el Grupo Clarín para impedir que el Gobierno fuerce la «adecuación de oficio» de sus medios, en el marco de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
La Sala I de la Cámara ratificó el fallo firmado el 9 de diciembre pasado por el juez de primera instancia Horacio Alfonso, por el cual se le permitió al Grupo Clarín, por el término de seis meses, mantener en vigencia todas las señales de radio y televisión sin que sean incluidas en el proceso de desinversión forzosa.
Después de la Resolución de Alfonso, el Gobierno -a través de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA)- había intentado que se aplicara un «per saltum», lo cual fue rechazado a fines del año pasado por la Corte Suprema de Justicia y por lo tanto la situación siguió su curso normal.
Ahora, en ese marco, los camaristas María Susana Najurieta y Ricardo Guarinoni analizaron el planteo que cuestionaba la medida cautelar en favor de Clarín y rechazaron los argumentos oficiales.
En el fallo, al que accedió DyN, los jueces sostuvieron que no se advertía «suficiente entidad en los argumentos de la recurrente que justifiquen revertir la decisión adoptada sobre el punto por el magistrado de la primera instancia».
«La medida otorgada no afecta una norma de rango legal, sino un acto puramente individual. Por lo demás, resulta claro que no excluye al sujeto privado afectado de la legítima obligación de adecuarse a la Ley, sino que busca sanear un acto verosímilmente irregular garantizando la utilidad de los procesos», se señaló.
La Resolución sostiene además que «la medida adoptada más que afectar el interés público lo preserva, en la medida en que la comunidad toda tiene interés republicano en el respeto al debido proceso en todo procedimiento administrativo».
Y remarcó que «el artículo 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos -cuya jerarquía constitucional surge del artículo 75, inciso 22, de la Ley Fundamental- asegura la tutela judicial efectiva ante cualquier acto que viole derechos fundamentales».
En ese sentido, la Cámara advirtió que «tal exigencia es particularmente imperativa cuando se trata de actos de autoridad pública que prima facie no superan el examen de razonabilidad y que pueden tener consecuencias limitativas en cuanto al acceso de los ciudadanos a la información plural».
Los jueces advirtieron que el Gobierno debería «demostrar concretamente en qué consistiría la afectación del interés público y ello en relación circunstanciada al proceso de examen y deliberación que concluyó con el dictado de la Resolución 1121/AFSCA/2014, no siendo suficiente la mención genérica».
«Con relación al plazo de vigencia de la medida precautoria que ha sido objeto de agravio por parte de la actora, cabe precisar que el señor juez lo estableció en uso de las facultades que le confiere el Código Procesal», se resaltó.
Tras sostener, además, que «concretamente se ponderó la posibilidad de ser reevaluado a su finalización», la Cámara afirmó que «no se advierte la existencia de gravamen actual en la limitación temporal establecida».
Con esta resolución, al Gobierno solo le quedaría recurrir a la Corte Suprema para revertir esta medida cautelar si pretende aplicar de inmediato la «adecuación de oficio», esto es comenzar con el proceso forzoso de desinversión que decidió aplicarle al Grupo Clarín.

(DyN) – La Justicia dictó una medida cautelar a favor de un grupo de periodistas que trabajan en el Grupo Clarín, para evitar la adecuación de oficio a la Ley de Medios, tal como lo había dispuesto la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).
La cautelar fue dictada por el titular del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal N° 9, Pablo Cayssials, en el marco de una causa iniciada por Julio Blanck, Nelson Castro, Jorge Fernández Díaz, Jorge Lanata, Alfredo Leuco, Marcelo Longobardi, Joaquín Morales Solá, Magdalena Ruíz Guiñazú y Eduardo van der Kooy.
Los periodistas solicitaron el amparo por temor a que «la adecuación de oficio ordenada por la AFSCA afecte, de modo grave y directo, sus derechos constitucionales y convencionales a expresarse sin censura previa, así como a informar y opinar crítica y libremente y a trabajar».

Un verdadero papelón protagonizó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al romper en plena conferencia de prensa en Casa Rosada dos notas de Clarín a las que acusó de decir mentiras, señalando: «Esto es basura».
La actitud del funcionario generó amplio repudio principalmente en las redes sociales, de parte de usuarios que consideran esta actitud un atentado a la libertad de expresión y a la «pluralidad de voces» que el Gobierno dice defender.
https://www.youtube.com/watch?v=AqpnbQB4LJ0
 Comunicado de Clarín
En este contexto, el Grupo Clarín emitió un comunicado en el que cuestionó este acto al que calificó de «violencia impropia por parte de un funcionario de la democracia».
El comunicado completo dice lo siguiente:
«El Grupo Clarín tiene que lamentar que el Gobierno haya decidido cruzar un nuevo límite en la escalada de intolerancia y agresión contra la prensa que viene alimentando, esta vez con un repudiable gesto que además entraña riesgos personales para el medio y los periodistas involucrados.
La decisión del Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, de romper dos páginas de Clarín con artículos de reconocidos profesionales, conlleva una carga de violencia impropia de un funcionario de la democracia y configura además una peligrosa invitación a que este tipo de actitudes patoteriles se reproduzcan incluso en grados de mayor riesgo personal.
Que quienes más altas responsabilidades ejercen en el país -y por tanto deben velar por la convivencia, el diálogo y la seguridad de las personas- exhiban este tipo de conductas refleja una profunda anomalía institucional.
La clara inspiración del gesto de Capitanich en otros mandatarios de la región con rasgos autoritarios y hegemónicos, revela a las claras las fuentes en las que abreva el oficialismo en su concepción y relación con la prensa no adicta.
La elección de tres reconocidos periodistas de Clarín (Eduardo Van der Kooy, su columnista político desde hace 25 años, ganador del Premio Rey de España; Daniel Santoro, referente internacional del periodismo de investigación, ganador del mismo premio; y Nicolás Wiñazki, joven y destacado periodista que reveló algunos de los casos de corrupción más emblemáticos de los últimos años) muestra a las claras que en su obsesión por tapar la realidad, el gobierno ha decidido ir por todo.
Podría haber cuestionado, rebatido o aún desmentido el contenido de las notas, y ese debate sería válido y legítimo. Pero el gobierno optó por estigmatizarlos e intentar disciplinarlos con una carga de violencia inédita.
Pese los escraches y amedrentamientos, los tres periodistas han ratificado el contenido de sus artículos, que fueron realizados de acuerdo a las normas y estándares profesionales, con fuentes inobjetables y con los chequeos necesarios para ser publicados».

En un comunicado, el Grupo Clarín rechazó anoche de manera tajante los señalamientos de la Presidenta que buscaron involucrarlo oblicuamente en el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman, indica Clarín en su edición de hoy.
El texto señala: “El Grupo Clarín tiene que volver a desmentir una declaración presidencial, en este caso referida al hermano de Diego Lagomarsino, persona que jamás trabajó ni tiene ninguna vinculación con el Grupo Clarín”.
Cristina hizo esas acusaciones indirectas al centrar las mayores sospechas sobre Diego Lagomarsino, colaborador de Nisman y quien le llevó al fiscal una pistola calibre 22 el día antes de su muerte.
Dijo la Presidenta que el hermano de Lagomarsino era alto directivo del estudio de abogados Sáenz Valiente y hasta aventuró que era gerente de informática del Grupo Clarín, lo cual es absolutamente falso.
Al respecto, el estudio Sáenz Valiente también emitió un comunicado. Allí señaló que “ante las falsas manifestaciones de la señora Presidente” en su discurso de anoche por cadena nacional, aclara que “el señor Gerardo Lagomarsino, hermano del colaborador del fiscal Alberto Nisman, presta servicios para el estudio en forma part time en el área de sistemas, sin rango jerárquico alguno”.
Agrega que “Gerardo Lagomarsino no tiene otra vinculación con el caso Nisman que la de ser hermano de Diego Lagomarsino, circunstancia que, de por sí, no merece reproche alguno”.
También puntualiza el texto mencionado que “el estudio Sáenz Valiente & Asociados no tiene relación societaria con Grupo Clarín”, en contra de otra afirmación hecha por la Presidenta.
Puntualiza entonces que el estudio “presta servicios de asesoramiento y representación jurídica a numerosas empresas, una de las cuales es el Grupo Clarín”.
Y concluye diciendo: “lamentamos el falso y perjudicial involucramiento intentado por la máxima autoridad del país”.

(DyN) – El Gobierno nacional pidió a la Corte Suprema un salto de instancia (per saltum) para la revisión de un fallo sobre la adecuacion de oficio del grupo Clarin a la Ley de Medios audiovisuales.
Así lo informaron fuentes del Máximo Tribunal y agregaron que el planteo de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisuales (AFSCA) ya empezó a circular entre los jueces.
La presentación del Estado solicita la Corte que dicte el per saltum y luego revise la medida cautelar dictada en primera instancia por el juez Horacio Alfonso.

El Grupo Clarín presentó un video en el que responde punto por punto a las afirmaciones de dos spots protagonizados por Martín Sabbatella que el propio Gobierno difundió el pasado fin de semana durante las transmisiones de los partidos de Fútbol para Todos.
En el spot Clarín explica que el funcionario nacional recurre a excusas y argumentos falsos para cargar contra el grupo de medios. También sostiene que el plan “es el más riguroso de todos los que se hayan presentado” y detalla las razones de cada desmentida.
Agrega que “mientras el Gobierno no trata los planes de sus amigos, o le permite a otros grupos compartir socios, familiares, empleados, señales y miles de etcéteras, a Clarín ni siquiera le permite cumplir la ley”, expresó el blog Seniales.
El Grupo Clarín considera que la adecuación forzosa que intenta imponer la AFSCA es “una burla al fallo de la Corte Suprema, que exigió un trato igualitario y un órgano independiente”.
Y culmina reiterando que la ley de medios fue concebida “con nombre y apellido, se aplica con nombre y apellido, y se quiere usar para silenciar a quienes molestan”.