Amazon no para. No solo quiere llegar a sus clientes a través de drones o un botón en un electrodoméstico, sino que ahora también busca que los ciudadanos puedan volverse en repartidores por el tiempo que deseen y por la cantidad de paquetes que quieran repartir. Se trata de Amazon Flex, un nuevo servicio que trata de imitar el servicio de delivery de Uber.
Los conductores que trabajarán para la empresa cobrarán entre US$ 18 y US$ 25 por hora pero deberán llevar su propio auto y un celular con Android para comunicarse.
El trabajador podrá elegir entre trabajar en lapsos de dos, cuatro u ocho horas. “Sé tu propio jefe: repartí lo que quieras, cuándo quieras”, es el slogan con el que Amazon busca persuadir a futuros conductores.
Por el momento, la empresa busca personas que utilicen un auto. Sin embargo, aseguran que próximamente tomarán personas para realizar las entregas a pie y en bicicileta.
El servicio comenzará a estar disponible en Seattle y luego será lanzado en Nueva York, Baltimore, Miami, Dallas, Austin, Chicago, Indianapolis, Atlanta y Portland.
Fuente: Infotechnology
Cortar una relación no suele ser una situación feliz ni fácil de llevar, pero cuando las cosas ya no funcionan, alguien tiene que hacerlo. Por eso, en Australia existe un sitio para quienes no saben cómo manejar la confrontación y necesitan que alguien termine con su pareja por ellos. Sorry It’s Over es un sitio web australiana que brinda distintos servicios para cortar una relación a través de un tercero.
Los usuarios de Sorry It’s Over pueden elegir varias opciones para despedirse de su pareja. Para quienes no quieren invertir demasiado en cortar su relación, el mensaje de texto es la opción más económica; cuesta $5,50 dólares australianos, lo mismo que el envío de un email. Una llamada de un representante del sitio, en cambio, cuesta $12 dólares australianos, algo menos que una carta escrita a mano y enviada a domicilio, por la que hay que desembolsar $13,50 dólares australianos, según informa Infotechnology.
Demostrar más interés por la forma en la que se comunicará la noticia requiere de otro presupuesto. Por $66 dólares australianos, un representante de Sorry It’s Over visitará a la persona con la que se quiere cortar la relación amorosa para explicarle los motivos. Si a esa visita se le quisiera sumar un ramo de flores habría que invertir otros $77 dólares australianos. Además de estos servicios, el sitio de origen australiano cuenta con una “canasta de simpatía” para alivianar la tristeza que conlleva generalmente la recepción de un mensaje de despedida.
El cesto de mimbre lleva dentro un kit bastante completo: entre otras cosas, incluye una botella de vino, chocolates, maní y hasta un paquete de pañuelos descartables.
En Tinder un hombre puede elegir si prefiere flirtear con una mujer o con un hombre. El problema surge cuando un hombre heterosexual, que ha elegido chatear con mujeres, está hablando con otros hombres sin saberlo.
El fallo de seguridad ya ha sido solucionado
Esto es lo que ha hecho un desarrollador estadounidense, hackear la aplicación para volver “locos” a unos cuantos usuarios, que pensaban estar chateando con chicas cuando en realidad lo estaban haciendo con otras personas de su mismo sexo.
El razonamiento del hacker fue curioso, ya que él mismo utilizó Tinder para conocer a su actual novia. Sin embargo, ella siempre se quejaba de lo rudas que eran las conversaciones con determinados hombres, que directamente preguntan a las mujeres por sexo o les sorprenden con frases obscenas.
Por eso, para que “bebieran de su propia medicina”, el desarrollador decidió crear un bot que sirviera para que cuando un hombre hiciera “match” con un perfil fictício de mujer creado por él, pudieran tener una mínima conversación.
Pero al programar este bot el desarrollador se dio cuenta de que Tinder tenía un fallo de programación que le iba a permitir ir más allá, según publica The Verge
De hecho, fue capaz de trucar la aplicación para hacer que cuando dos hombres dieran a “me gusta” sobre uno de sus perfiles de mujer falsos, comenzaran a hablar entre ellos, pensando que hablaban con esa supuesta “mujer”.
La aplicación ha arreglado ya el problema de seguridad pero algunos usuarios se han mostrado muy enfadados por el engaño, según informa trecebits.