Agrometal, la empresa radicada en la localidad de Monte Maíz fue elegida como “La Empresa Agroindustrial del Año” por la revista Fortuna. La presidenta de la compañía, Rosana Negrini, recibió el premio de manos del gobernador José Manuel de la Sota, invitado al evento. 
Negrini, consagrada “Empresaria del Año” por Punto a Punto en el 2008, dialogó con este medio para celebrar el 17° aniversario de la revista, en el marco de una serie de entrevistas con todos los ganadores al máximo rubro del premio que entrega esta editorial.
“Las crisis indefectiblemente aparecen en este sector. El tema es estar bien parados para enfrentarlas. Y como decía mi papá: ya llegará la buena, todas las crisis pasan”. Así contestaba Rosana Negrini, la presidenta de Agrometal, en la edición de El Empresario del Año 2008, oportunidad en la que ganó el premio junto a Carlos Oulton, ante la consulta sobre si no se sentía atemorizada por tener que enfrentar una nueva crisis.
Y se puede decir que la coherencia es una característica innata de Negrini, habida cuenta que, siete años después, repite estos conceptos. “Para ser empresarios, hay que ser bien argentinos, en el sentido de que hay que estar acostumbrados a que esto pasa y que las crisis se cumplen inevitablemente, lamentablemente. Un extranjero no podría venir y vivir en este país, enfrentando cambios tan grandes como de aumentar 8% el PBI a caer 1% y con lo que no nos asustamos”, bromea Negrini para luego dar un ejemplo concreto al respecto.
“Hace poco vino gente de Australia a la fábrica y cuando vieron la antigüedad de la empresa preguntaron cómo logramos sobrevivir tantos años en esta economía y mi respuesta fue: no somos unos genios, somos argentinos y estamos acostumbrados».
En esa línea, la clave para la empresa de Monte Maíz es “aprovechar los años buenos para prepararse para los malos”. “Eso significa no sólo juntar plata sino también preparar nuestras industrias, hacer renovaciones, porque van a venir los malos momentos, y luego de nuevo los buenos”, repite.
Pasión y responsabilidad social son otras de las palabras que forman parte del diccionario empresario de Negrini. “Hay que tener mucha pasión, porque de lo contrario sería imposible, abandonaríamos ante la primera crisis. Mi padre siempre decía: seguiremos exisistiendo porque somos testarudos”, destaca.
Y agrega que la responsabilidad social se hace más importante aún al estar enclavados en una localidad del interior. “Estamos en pueblos pequeños donde si no pagamos los sueldos sufre desde la peluquería hasta el restaurante”, grafica.
A la hora de hablar de los problemas que le preocupan del país, la sonrisa habitual de Negrini si transforma en un ceño fruncido que pone todas las fichas en el que considera el gran motor desaprovechado de la economía argentina: el campo.
“Me preocupa la poca determinación para entender que el campo es uno de los motores de la Argentina. Seguimos teniendo gobiernos que no le dan al sector la importancia que sí les dan en países vecinos y que nos han superado enormemente cuando nosotros tenemos un potencial enorme».
Al respecto, destaca que “el productor es una persona que se está actualizando continuamente, porque siempre quiere ser más productivo, más rentable, tener las mejores técnicas. Sin embargo, no le damos importancia. Es un tema que me preocupa mucho y que me encantaría que los gobiernos que sigan lo tengan como uno de los cuatro o cinco sectores para desarrollar en el país”.