Tarjeta Grupar tiene en carpeta un ambicioso proyecto de expansión que se extenderá más allá de Córdoba. De hecho, desde el plástico cordobés aseguran que una vez consolidados en este mercado, saldrán a ganar terreno a nivel nacional y para ello ya cuentan con al menos cuatro provincias para desembarcar.
“Tenemos propuestas de Santiago del Estero, San Juan, Santa Fe y San Luis. Pero primero, la idea es fortalecer nuestra presencia en Córdoba, donde seguimos creciendo a un muy buen ritmo”, le dijo a Punto a Punto Tomás Martínez, vicepresidente del directorio de la tarjeta.
En concreto, Grupar emite en la actualidad entre 2.500 y 3.000 tarjetas por mes (ya cuenta con 55.000 plásticos operativos) y alcanzó un gran posicionamiento en los comercios (está adherido a más de 6.000) a partir de una estrategia que se base en enfocarse en el segmento medio, medio-bajo de la población, “gente que necesita créditos y puede pagarlos, pero que no están bancarizados”.
El objetivo de Grupar es consolidar su presencia en Córdoba, básicamente en grandes ciudades, como Río Cuarto, Carlos Paz y Villa Dolores, entre otras y llegar a los 100.000 resúmenes de cuenta (unas 130.000 tarjetas). “Con esa base, estaríamos en condiciones de llegar a otras provincias, contaríamos con otra fortaleza”, advierte Martínez.
En ese sentido, la proyección de Tarjeta Grupar es alcanzar los $ 30 millones en ventas en diciembre (hoy ese monto se encuentra en los $ 18 millones). Lo hará compitiendo con Tarjeta Kadicard, Nativa, Cordobesa y en menor medida Tarjeta Naranja, que fue cediendo terreno en ese segmento.
Parte de la expansión de Grupar llegará a través del financiamiento que está alcanzando en el mercado de capitales. En los últimos días, la empresa lanzó el segundo fideicomiso por $ 14 millones y “logramos duplicar la demanda. Fue un éxito la colocación del producto. Estamos sorprendidos porque somos una empresa nueva y son pocas las firmas que emiten en Buenos Aires”, acotó Martínez.
La colocación del fideicomiso financiero se realizó en la Bolsa de Buenos Aires, a través del Banco de Valores, como fiduciario y Deloitte, como organizador asesor financiero y agente de control y revisión del fideicomiso.