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Trigo

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El Gobierno derogó este viernes distintas resoluciones de la ex Secretaría de Comercio Interior sobre la comercialización de trigo porque «desalentaron la producción de trigo y provocaron el desplazamiento de los productores hacia otros cultivos».

Así lo dispuso la Secretaría de Comercio del Ministerio de Producción en su Resolución 24 – E/2017, publicada en el Boletín Oficial.

La misma dejó sin efecto la Resolución 67 de julio de 2013 de la ex Secretaría de Comercio Interior, y las resoluciones 325 y 360 de 2015 de la Secretaría de Comercio, de la gestión anterior.

Mediante la Resolución 67 de 2013 se había establecido la obligación de los distintos sectores intervinientes en los procesos productivos de trigo pan, condición estándar y harina para panificación derivada del mismo, de ejecutar las acciones comerciales tendientes a proveer adecuadamente al mercado interno.

En tanto, mediante la Resolución 325 de agosto de 2015 se creó el “Registro de Oferta de Trigo Disponible para su Comercialización” en el que podían inscribirse pequeños productores de La Pampa y del sur de la Provincia de Buenos Aires que tuvieran disponibilidad de trigo pan en condiciones de comercialización y que hubieran alcanzado una producción máxima de 1.600 toneladas en la Campaña 2014/2015.

Fuente: Agencia Télam

La economía argentina cuenta con la producción agrícola y los derivados industriales como garantía para sostener el crecimiento. Se trata de una producción altamente superavitaria en materia de comercio exterior, en la que el país cuenta con ventajas comparativas para su desarrollo.

Estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires avalan la perspectiva de una cosecha importante para la campaña 2016/2017 que recién comienza. La zafra podía llegar incluso a volúmenes récord si el clima acompaña.

El maíz vuelve a cobrar protagonismo por la eliminación de retenciones, mientras que la soja se mantiene como el principal cultivo, aunque cederá área sembrada al cereal.

La Bolsa de Cereales porteña calculó una cosecha de soja será de 53 millones de toneladas en la temporada 2016/17, con una caída de 5% respecto de los 56 millones del ciclo que concluyó a mediados de este año. La superficie de la oleaginosa será inferior a los 20,6 millones de hectáreas logrados en la campaña pasada.

«La cosecha en el hemisferio sur se terminó. Ahora empieza el nuevo período, siempre la oferta es muy aleatoria. Lo que se puede prever con mayor facilidad es la demanda, por lo menos en el mediano plazo, por eso el optimismo respecto de los precios, porque la demanda sigue muy sostenida y lo más probable es que siga creciendo de la mano de los países emergentes. Si bien China ha bajado el ritmo de crecimiento, sigue muy alto en el 6% anual en su Producto Bruto, y la India, que es un gran demandante, está por encima del 7% anual. Los países del sudeste asiático están en un promedio de crecimiento del 5% para este año y el que viene», comentó el consultor Manuel Alvarado Ledesma.

Según las proyecciones de la Bolsa de Cereales porteña, la cosecha argentina de maíz de uso comercial llegará al récord de 36 millones de toneladas en la campaña 2016/17, gracias a esta baja de impuestos a las exportaciones dispuesta por el gobierno de Mauricio Macri en diciembre pasado.

Los productores iniciaron hace semanas la siembra del cereal, que ocupará un área récord de 4,9 millones de hectáreas, desde los 3,85 millones de la campaña 2015/16 -cuando la cosecha fue de 30 millones de toneladas-, restándole superficie a la soja.

Mientras que la soja sigue pagando una alta tasa de exportación -del 30 por ciento del valor total-, el maíz y el trigo se vieron favorecidos por la eliminación de impuestos y restricciones a los embarques dispuesta por el presidente Mauricio Macri ni bien asumió en diciembre pasado.

La semana pasada Macri anunció que el Gobierno nacional dispondrá una reducción en las retenciones a las exportaciones de soja del 0,5% mensual, recién desde el 30 de enero de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2019.

Fuente: Infobae

Durante los primeros seis meses del año, las exportaciones de maní totalizaron 307.023 toneladas, lo cual representa una suba del 41% respecto a igual período de 2015.

En relación a los cereales, las ventas al exterior de maíz crecieron 31% interanual, mientras que las de trigo aumentaron 142%. La eliminación de los derechos a la exportación y los ROEs en conjunto con la mayor producción generó los incentivos y el dinamismo necesario para que el sector aumentara sus ventas externas.

Maní

Durante los primeros seis meses del año, las exportaciones de maní totalizaron 307.023 toneladas, lo cual representa una suba del 41% respecto a igual período de 2015. Entre el 90% y el 95% de esta oleaginosa se produce en la provincia de Córdoba, con un un gran impacto en la economía. Asimismo, se industrializa la totalidad del maní que se cosecha y se exporta el 95% de la producción, representando una importante fuente de divisas y empleo.

Una característica del maní de Córdoba es que exporta a más de 100 países en los cinco continentes. Holanda el principal cliente de nuestro país con 94.000 toneladas exportadas durante el período considerado, seguido por China, Rusia y Argelia.

Maíz

En el primer semestre de 2016, las exportaciones de maíz al exterior crecieron 18% respecto a igual período del año anterior, ubicándose en 11 millones de toneladas.

Corea del Sur y Vietnam se han posicionado como los principales compradores, concentrando el 26% de las compras a nuestro país, seguido por Egipto, Argelia y Sudáfrica.

Trigo

En el mismo período, las exportaciones de trigo aumentaron 127%, pasando de 2,8 millones de toneladas a 6,3 millones de toneladas. Al igual que en el caso del maíz, el aumento en las cantidades exportadas está relacionado con la liberalización del comercio del grano

Brasil es el principal comprador de nuestro país, con un 34% del total, seguido por Indonesia (19%), Tailandia (11%) y Corea del Sur (10%). El año anterior, el país vecino representaba un porcentaje cercano al 80%, pero con la liberalización del mercado triguero, los destinos aumentaron y se diversificaron, tomando relevancia los países del Sudeste Asiático. Es importante destacar que las cantidades de trigo exportadas a Brasil, más allá de la importante caída en la participación de las exportaciones totales, son prácticamente las mismas en los primeros semestres de 2015 y 2016, cumpliendo con la demanda brasilera y llegando a una gran variedad de mercados alrededor del mundo.

Según datos de la Bolsa de Cereales de Córdoba, el Valor Bruto de la Producción (VBP) de trigo de la provincia de Córdoba disminuiría un 15% en la campaña 2015/2016, alcanzando los 485 millones de dólares. Si al cambio en las políticas agrícolas y el reacomodamiento cambiario, se suman medidas tendientes a generar los incentivos y las capacidades necesarias en la provincia, podrían llegar a producirse más de 5 millones de toneladas de trigo.
La disminución del VBP se encuentra explicada por la caída en los precios de exportación (FOB) del cereal al momento de cosecha en un 23% y por la caída del 28% en la producción respecto a la campaña 2014/2015. Esta merma se debió principalmente a un recorte del 30% del área sembrada frente al ciclo previo.
Optimismo para la producción cordobesa
Si al cambio en las políticas agrícolas y el reacomodamiento cambiario, se suman medidas tendientes a generar los incentivos y las capacidades necesarias (infraestructura, logística, normativas, etcétera), en la provincia podrían llegar a producirse más de 5 millones de toneladas de trigo. El cálculo –optimista-, surge de considerar las máximas superficies históricas sembradas por departamento, con el rendimiento promedio máximo por departamento, producto de aplicar una mayor tecnología (semillas, fertilizantes) y un acompañamiento climático favorable.
A los valores actuales, este escenario implicaría un incremento de 495 millones de dólares en el Valor Bruto de la Producción. Sin embargo, debe considerarse que en Córdoba existen 41 molinos que procesan, en promedio, un 80% de la producción provincial. Según la Bolsa de Cereales de Córdoba, si los incentivos generados permitieran mantener la proporción de procesamiento en un nivel similar al actual que acompañe al incremento de la producción potencial, estaríamos hablando de una producción de 3 millones de toneladas de harina de trigo, 900 mil toneladas de afrechillo y exportando fuera de la provincia poco más de 1 millón de toneladas del cereal sin procesar, donde el Valor Agregado «acotado» pasaría de 575 a 1260 millones de dólares. Es decir, un incremento cercano a los U$S 700 millones (+119%) que equivalen a 3,8 puntos porcentuales del Producto Bruto Geográfico de Córdoba.
La importancia del eslabón harinero en Córdoba
Infografía
Otro de los aspectos a destacar de este eslabón agroindustrial es su gran cobertura territorial, presente en 13 de los 26 departamentos de la provincia, contribuyendo a la creación de 1300 puestos de trabajo directos, principalmente en los departamentos Pte. Roque Sáez Peña (210 empleos), seguido por Río Cuarto (175) y Río Segundo (165).
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De acuerdo a las estimaciones realizadas por la BCCBA e IERAL en el libro «El aporte del Campo a la Economía de Córdoba», por cada 10 toneladas de trigo que se procesan, los molinos pequeños (menos de 100 toneladas/día) ocupan 5,5 personas, los medianos (1.750 toneladas/día) ocupan 3,5 personas y los molinos más grandes (3.170 toneladas/día) ocupan a 2,5 personas, valores que incluyen al personal de carga y descarga, operarios, administrativos, área de comercialización, logística, etcétera.
Además, en la provincia existe uno de los pocos molinos de sorgo del país, que fabrica alimentos para celíacos y otros establecimientos que procesan trigo burgol, lentejas, garbanzos, avena, arvejas, arroz, porotos y maíz pisingallo, potenciando las economías regionales y dando empleo a 120 personas en forma directa. Finalmente puede destacarse que la molinería de Córdoba aporta el 25% de la harina que se elabora en el país, siendo la segunda provincia productora después de Buenos Aires

La Bolsa de Cereales de Córdoba informó que la campaña 2014/2015 fue una de las más difíciles para el sector agropecuario nacional y provincial, especialmente en aquellas zonas que se encuentran a mayor distancia de los puertos de Rosario, debido el peso que representa el precio del flete dentro de la estructura de costos. Si bien el cambio de contexto económico (eliminación de ROEs, eliminación y reducción de retenciones, depreciación cambiaria) tuvo por efecto recomponer el precio de los distintos granos, en algunas zonas de la provincia continuamos hablando de valores del transporte que equivalen al 40% del valor bruto de una tonelada de maíz, 45% de una tonelada de trigo, 28% de una tonelada de soja y 38% en sorgo.
En otras palabras, por cada tonelada de trigo, maíz o sorgo que vende un productor, el costo del transporte se lleva prácticamente la mitad de ese ingreso o casi un tercio en el caso de la soja, con lo que luego debe cubrir el resto de los costos productivos, comerciales, sueldos e impuestos generados durante la campaña. Conforme se analizó en los informes agroeconómicos 167 y 168, los cambios en la política económica y agropecuaria permitirían que la producción vuelva a ser viable en parte del territorio cordobés. Sin embargo, es necesario que las autoridades continúen monitoreando las variables macroeconómicas y ejecuten políticas tendientes a disminuir los costos de logística y comercialización, ya que afectan negativamente los incrementos de eficiencia y productividad que puedan verificarse en los distintos sectores.
En este sentido, la eliminación de la tasa vial hubiera contribuido a disminuir el costo del transporte de granos, movilización, siembra, cosecha y energía en las explotaciones agropecuarias. No obstante, el anuncio de incremento en el precio de los combustibles en las próximas semanas implicará un deterioro del 3,5% en la relación insumo/producto de todos los cultivos. Es decir que, para poder obtener la misma cantidad de gasoil, un productor deberá vender un 3,5% más de cada grano.
Flete
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Incidencia.tonelada
Pensar en el largo plazo
El agregado de valor en origen es un aspecto fundamental de una política de desarrollo que permita utilizar la producción de las regiones más distantes, disminuyendo a su vez la incidencia del costo de traslado por unidad volumétrica. Sin embargo, existen restricciones como la disponibilidad de recursos e insumos, capacidad de la matriz productiva y de infraestructura, capacidad de absorción del mercado interno y externo, que actúan como limitante, por lo que se debe trabajar de manera conjunta en toda la cadena para mejorar la competitividad y asegurar la sostenibilidad de los incrementos productivos. Mejorar y diversificar la matriz de transporte de cargas, con obras en puertos, hidrovías, rutas, caminos rurales, así como en el reacondicionamiento del sistema ferroviario son herramientas centrales para alcanzar estos objetivos. Igual de importante es que los sectores productivos coordinen esfuerzos y estrategias con los sectores de transporte para disminuir costos, lo que no significa resignar rentabilidad, ya que una mayor producción implica un mayor volumen de negocios para todos, especialmente si se logra potenciar el cultivo de cereales como el maíz y el sorgo, cuyo rendimiento por hectárea es ampliamente superior al de la soja.

Según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, la quita de las retenciones deja al trigo con un precio esperado de US$ 150 por tonelada para enero del 2016. Con estos números, el margen bruto se convierte en positivo, lo que representa una mejora de US$ 156 frente al escenario previo.
Margen bruto del trigo, en alza
A partir del planteo de un escenario para la campaña 2015/2016, se presenta una mejora en el margen bruto de trigo (a valor dólar por hectárea) donde los departamentos Marcos Juárez y Unión son los más favorecidos. Sin embargo, en ocho de los 17 departamentos considerados los márgenes son aún negativos. En particular, el departamento de Santa María presenta el margen bruto más bajo como consecuencia de la merma en el rendimiento del cultivo debido al granizo que afectó la zona.
La rentabilidad del maíz mejora en relación a la soja
En los últimos años, debido a la baja rentabilidad del resto de los granos, la siembra de soja fue mayoritaria. En el caso del maíz, al quitar las retenciones el precio de la cosecha esperada 2015/2016 se incrementó en US$ 41, pasando de US$ 109 a US$ 150 por tonelada. Con ese valor, hay una mejora en los términos absolutos de US$ 383 por hectárea.
En soja, la reducción de cinco puntos en las retenciones generaría una mejora en la rentabilidad de US$ 116 para un productor con campo propio. En cambio el maíz presenta una performance más atractiva, con un margen bruto en campo propio de US$71 mayor.
Las expectativas para Córdoba
La quita de las retenciones implicaría que Córdoba cuente con US$ 670 millones adicionales, lo que equivale al 2% del Producto Bruto Geográfico de la Provincia.
En cuanto a la proyección estimada por departamento, durante la campaña venidera la Bolsa de Cereales de Córdoba estima que para el maíz Marcos Juárez y Unión serán los más beneficiados con una mejora total en el margen  bruto y en el margen proyectado para 2015/2016. En cambio, los departamentos del sur provincial, junto a Río Primero, Totoral y Colón tienen los resultados proyectados más bajos.
Cabe destacar que si bien en Córdoba a diciembre de 2015 se sembró un 67% de la superficie para soja y un 37% para maíz, con el nuevo escenario agropecuario la distribución del área sembrada variará significativamente, aumentando la proporción destinada al maíz en detrimiento de la soja.

El nuevo gobierno anunció el 14 de diciembre la eliminación de los derechos de exportación sobre el trigo. Al haber sido una promesa de campaña del nuevo gobierno, se espera que, en próximos días, el esquema de cupos y permisos de exportación no automáticos corra la misma suerte y también sea eliminado.
En este contexto, resulta oportuno analizar el costo que tuvo para los productores del cereal este esquema de doble intervención, que significó cuantiosas transferencias y rentas hacia otros actores de la economía entre los cuales se incluye el Estado, los exportadores de trigo, la industria molinera, la industria de productos derivados de la harina y los consumidores internos de productos finales elaborados en base a trigo. Estas transferencias se realizaron durante los  diez años en que estuvo vigente la normativa de derechos de exportación sobre el trigo, entre 2006 y 2015.
De acuerdo a estimaciones realizadas por la Fundación Mediterránea, basadas en precios observados y precios estimados, operaciones de compra-venta de trigo declaradas y volúmenes efectivamente exportados, se estima que los productores de trigo del país transfirieron fondos por un total de US$ 10.217 millones en el periodo 2006-2015.
La distribución de la transferencia del trigo
En competencia y libre mercado, el precio que recibe un productor de trigo debe ser igual al precio que puede lograr un exportador por el cereal en el mercado internacional. Sólo debería haber una pequeña diferencia asociada a lo que podría llamarse la comisión del exportador.
En el caso de un derecho de exportación, los productores transfirieron fondos a dos actores: el Estado, que se quedó con un monto equivalente a la alícuota del impuesto multiplicada por el valor de las exportaciones; a quienes compraron y/o demandaron trigo en el mercado interno, que adquirieron el cereal a un precio menor al que deberían haber pagado.
En el caso del cupo de exportación los productores transfirieron fondos también a dos actores, pero no exactamente los mismos que antes: a quienes compraron y/o demandaron trigo en el mercado interno; a los exportadores de trigo, quienes compraron el cereal a un precio menor al de paridad internacional.
De esta manera, esos 10 mil millones de dólares tuvieron la siguiente distribución: US$ 3.832 millones (37,5%) al sector público vía pago del impuesto a la exportación; US$ 1.953 millones al sector exportador y US$ 4.432 millones a la industria molinera y el consumo interno.
Las alícuotas que rigieron y la transferencia promedio
En el caso del derecho de exportación sobre el trigo, éste se aplicó originalmente con una alícuota del 20%, la alícuota subió al 28% en la campaña 2007/2008, luego se tuvo una alícuota móvil que duró pocos meses, para bajar a una alícuota del 23%, que es la ha regido en los últimos años.
Durante todo el período se estima que la transferencia promedio fue de US$ 84,9 por tonelada.
 

El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció hoy una ampliación de subsidios a pequeños productores de cereales y leche, y la autorización de un nuevo cupo de exportación de 4 millones de toneladas de maíz.
En el caso de trigo, girasol y maíz se amplía el plan de estímulo para productores de hasta 1.600 toneladas, y en soja de hasta 1.000 toneladas y se amplió por tres meses el plan de apoyo a tamberos que finalizaba en julio por el que 9.200 productores de leche de hasta 2.900 litros continuarán recibiendo 30 centavos por litro.
Respecto de la exportaciones de trigo, el ministro aclaró que se pondrá énfasis en el cereal proveniente del norte del país y anunció un cupo especial de 500 mil toneladas para el cosechado en el sur de la provincia de Buenos Aires y de La Pampa.
En una exposición en el Palacio de Hacienda, Kicillof precisó que se elevó de 700 a 1.000 toneladas el alcance en el marco del programa que permite la devolución de pagos por retenciones a las exportaciones.
El plan beneficiaba a 49 mil productores, pero ahora con la elevación de las toneladas permitidas se suman otros 6.687 ruralistas.
“Esta es una política de segmentación, se diferencia a los productores, según el volumen y se hace un estímulo a los más chiquitos, con menor volumen de producción”, indicó el funcionario.

(DyN).- La Bolsa de Comercio de Rosario indicó ayer que la superficie triguera en el norte bonaerense, sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba podría registrar una caída superior al 30% interanual ya previsto.
Más allá del clima favorable, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la bolsa rosarina expresó que “la intencionalidad de trigo incluso podría perforar la actual marca que indica una baja del 30% en el hectareaje con el cereal”.
Pese al buen volumen de lluvias que experimentó la zona núcleo, los especialistas admiten que “en muchas localidades ya dan prácticamente por terminada la siembra de trigo” y aseguraron que “lentamente comienza la cuenta regresiva del cierre de la ventana de siembra”.
Por ello, los informes técnicos de la bolsa rosarina expresaron que “los signos” que ofrece el sector “siguen contrariando la posibilidad de dar un giro a esta siembra triguera de la zona núcleo”.

La Bolsa de Cereales de Córdoba pronosticó que la cosecha de soja en la provincia marcará un récord histórico, al superar las 17 millones de toneladas, largamente por encima de la máxima anterior de 14,2 millones de toneladas de la campaña 2009/2010.
No obstante, el inicio de la siembra de cultivos invernales trae malas noticias, ya que se prevé un recorte del 14% en el trigo debido a que los números actuales hacen inviable que este producto sea rentable.
“La segunda estimación de producción de soja 2014/15 se ubica en 17.138.500 toneladas, un 27% superior respecto al ciclo anterior”, señala la entidad en su Informe N° 72 difundido en las últimas horas. Es decir, se cosecharán casi cuatro millones de toneladas más que en la temporada 2013/2014.
La estimación de rendimiento, con un avance de cosecha superior al 80% del área sojera, arroja un promedio provincial de cinco quintales por hectárea superior respecto al ciclo anterior, con valores extremos mínimos de 25 qq/ha y máximos de 55 qq/ha.
13 cuadrito bolsa cereales soja
Sin embargo, la alegría no es completa, debido a que el aporte a la economía será menor a raíz del derrumbe de los precios internacionales del ‘oro verde’. “En términos monetarios, el valor bruto de la producción sería un 11% más bajo que el de la campaña pasada como consecuencia de la gran caída registrada en el precio de la oleaginosa (30% interanual)”, manifiesta la Bolsa.
Otro aspecto negativo es que esta última temporada volvió a marcar una altísima relevancia de la soja por encima de los otros cultivos, como el maíz y el sorgo, cuya producción caerá.
En el caso del maíz, la Bolsa estima que se cosecharán unas 10,1 millones de toneladas, 25% menos que en el ciclo anterior. “Las hectáreas cosechables serían 1.237.500, un 32% menos que la campaña pasada, con un rendimiento promedio provincial estimado de 84 qq/ha. El incremento provisorio del rendimiento en un 9% respecto al ciclo anterior compensa en parte la merma del área maicera 2014/15 de la provincia”, analiza la entidad.
13 cuadrito Bolsa cereales maíz
En cuanto al sorgo, cuya participación en el mapa agropecuario provincial es muy baja, la segunda estimación de la Bolsa ubica la producción actual en 664.300 toneladas, que significan un desplome del 37% en referencia con la campaña 2013/2014. “Los valores de rendimientos ponderados relevados hasta la fecha reportan un aumento del 22% respecto a la campaña 2013/14, pasando de 49 qq/ha a 60 qq/ha. No obstante, el aumento en el rendimiento esperado no logra compensar la caída en la superficie sembrada”, completa el informe.
13 cuadrito bolsa cereales sorgo
Por último, como se mencionó anteriormente, otra mala noticia es una nueva caída en la intención de siembra de trigo.
Un sondeo de la Bolsa a sus más de 200 colaboradores indica que la superficie de trigo sufriría un recorte del 14 % respecto al ciclo anterior (1,3 millones de hectáreas), es decir que se sembrarían cerca de 1,1 millones. Estas proyecciones están en línea con informes que indican una caída de la superficie triguera del 7% en todo el país y del 25% en la zona núcleo.
La explicación de la Bolsa es la siguiente: “Próximos al comienzo de la nueva campaña de cultivos invernales continúa la incertidumbre por parte de los productores. Aunque las condiciones agronómicas son favorables para la siembra del trigo, las condiciones económicas no la incentivan. La caída en los precios a nivel mundial sumado a las políticas comerciales a nivel nacional, dan como resultado un bajo precio en el mercado interno a lo que se suma la incertidumbre de un año electoral donde se sembrará con un gobierno y cosechará con otro”.
La conclusión, entonces, es que “el objetivo de aquellos productores que decidan sembrar trigo apuntaría a una estrategia agronómica como ser control de malezas, reducción de la cantidad de agua almacenada en suelo, cultivo de cobertura y rotaciones ya que, bajo las condiciones actuales, el sólo cultivo de trigo no es económicamente viable en campo propio ni en campo arrendado en la provincia de Córdoba”. Específicamente, para no perder, el productor necesitaría un rendimiento igual o superior a los 26 quintales por hectárea, un rinde elevado para muchos departamentos de la provincia, teniendo en cuenta que el promedio provincial de las últimas ocho campañas fue de 24 quintales por hectárea.