(DyN) – El titular del gremio de los colectiveros (UTA), Roberto Fernández, advirtió que con la «salud y el estómago no se jode» y al ratificar el paro nacional del próximo martes, alertó que si el Gobierno no incrementa el subsidio a las empresas de transporte, «que aumente las tarifas».
Fernández sostuvo que los empresarios del sector «de alguna manera» tienen que pagar los aumentos salariales a sus empleados y, desafiante, preguntó: «O hay quién cree que porque yo trabajo arriba de un colectivo, voy a trabajar gratis».
El jefe sindical sostuvo que la Casa Rosada está en una disyuntiva: o incrementa la subvención a las empresas de transporte o sube el costo del boleto. «Va a tener que aumentar o el subsidio o las tarifas, no sé que otra cosa pueden hacer».
En declaraciones a la radio La OnceDiez, Fernández insistió: Si la administración central «no aumenta la cantidad de dinero que le da» a los empresarios de transporte en concepto de subsidio -que juzgó «muy correcto» porque redunda en beneficio de los pasajeros- «que aumente las tarifas», exhortó.
El jefe de la UTA confirmó el paro de 24 horas convocado para el martes próximo por los gremios del transporte terrestre, aéreo y marítimo, junto a las CGT opositoras de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.
«Con la salud y el estómago no se jode», advirtió el gremialista y sostuvo que «lamentablemente nunca tuvimos una respuesta del Gobierno» a los reclamos sindicales que incluyen, recordó, paritarias libres, modificación del impuesto a las Ganancias, aumento a los jubilados y medidas contra «la inflación, la inseguridad y el trabajo en negro».
Tras alertar que «hay suspensiones y despidos constantemente», el dirigente aseguró que «no vamos a bajar las banderas de la lucha para defender nuestros derechos».
«El Gobierno no ha buscado de ninguna manera conversar», se quejó y aseveró que «el salario es la base y el punto de partida de todo un ordenamiento económico».
El intendente de Córdoba, Ramón Mestre, cargó con dureza contra los dirigente de UTA Córdoba, al hacerlos responsables por el paro que decretaron esta mañana los choferes de la empresa Autobuses Santa Fe. “Acá hay una intencionalidad política, quieren voltear el sistema y volver a lo que fue Tamse”.
“Enfrentamos intereses poderosos, pero no pudieron pararnos y vamos a seguir avanzando, realizando los cambios que hagan falta. En su momento, me comprometí a que ningún trabajador iba a quedar en la calle. Y cumplí. Ahora, son ellos los que tienen que cumplir y poner un granito de arena en este conflicto”, dijo Mestre.
Luego, el intendente dijo que se trató de un paro “irracional” y se refirió a la denuncia penal en su contra que esta mañana un empleado de la empresa de transporte presentó en Tribunales. “Qué casualidad, justo esta mañana nos hicieron una denuncia por una empresa que supuestamente está quebrada. Cómo puede suceder eso con una empresa que está operando en buena parte del país”, señaló el intendente.
Luego de la medida adoptada por los choferes en la jornada de hoy, Autobuses Santa Fe amenazó con dejar de operar en Córdoba. “Hay una banda de tipos que no quieren trabajar. Tenemos un nivel de ausentismo del 14 por ciento. Hay 21 personas que quieren que le pague el sueldo como ñoquis”, dijo Alejandro Rossi, titular de la compañía.
Y agregó: “con cuatro días mensuales de paro, hay que cerrar”, por lo que dijo que la firma analizará si mantiene el servicio o si opta por retirarse de Córdoba.
El Paro Nacional convocado por gremios opositores de todo el país en reclamo por modificaciones en el Impuesto a las Ganancias tiene alta adhesión e impacto, según dirigentes de esos sindicatos, quienes adelantaron que ya están pensando nuevas medidas de fuerza si no se abre el debate a estos pedidos.
El primero en hablar fue el diputado nacional y titular del gremio de trabajadores del peaje, Facundo Moyano, quien celebró el impacto del paro y afirmó que «la actividad económica en la ciudad de Buenos Aires es casi nula».
«Ojalá que el Gobierno entienda que en este reclamo hay gremios que suelen sentarse a aplaudir en la Casa Rosada. Hay que entender que no es un reclamo político. Por lo menos no es político partidario. Hace cuatro años que usan el mismo argumento», sentenció el sindicalista.
«Nos tenemos que preguntar cómo en una Argentina que no crece, donde los trabajadores quedan por debajo de la inflación en las paritarias, los bancos tienen ganancias extraordinarias. Si tenemos algún sector de donde sacar plata para compensar alguna asimetría es del sector que tiene ganancias extraordinarias», enfatizó el hijo de Hugo Moyano.
Según Moyano, el acatacamiento es «de casi 95 por ciento» y es un «éxito total». «Esperemos que luego de este parazo, el Gobierno entienda que es un reclamo legítimo», agregó.
En referencia a futuras medidas de fuerza si no hay reacción de la administración de Cristina Fernández al paro, Moyano analizó: «Hay que ver la respuesta del Gobierno, pero si no hay respuestas seguirán las medidas de acción directa».
En tanto, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, calificó como «completo» al acatamiento y definió al Gobierno como «una fábrica de recaudar que, encima, distribuye mal».
Además, contra los dichos del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sobre que sólo el «7 u 8 por ciento» de los afiliados a la UTA están afectados por el Impuesto a las Ganancias, aseguró que el gravamen alcanza al «80 por ciento» de los trabajadores del sector.
Y, sobre la alta adhesión a la huelga, matizó: «Para nosotros, no es ninguna alegría. Acá, el que pierde es el país. Y nosotros no queremos que esto suceda. El Gobierno se niega a razonar y sentar a una mesa para discutir».
En este contexto, el titular de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, reconoció que «no va a pasar nada mañana» tras el paro, al advertir que la presidenta Cristina Fernández «hace lo que dice» el ministro de Economía, Axel Kicillof, y éste, a quien dijo que apodan «el rusito», «no da respuesta».
Al no descartar la posibilidad de profundizar el plan de lucha con un paro de 36 horas, Barrionuevo disparó: «Toda la vida, hasta (con) los propios milicos en plena dictadura siempre se conversó, siempre se dialogó; siempre hubo paros y se fue buscando cuál era la salida. Pero este gobierno no te da respuesta, no habla y al que va a hablar lo saca a patadas en el traste».
«No hay diálogo, éste es el problema más grave que tiene este Gobierno: ni con la oposición política, ni con los empresarios, ni con los trabajadores», expresó.
Del mismo modo, el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, advirtió que si el Gobierno no escucha el reclamo para que se revea el impuesto a las Ganancias, el 14 de abril van «a dar a conocer un plan de lucha de los gremios de transporte».
«El 14 de abril vamos a dar a conocer un plan de lucha de los gremios de transporte que lo vamos a llevar adelante si no escuchan, si no hay cambios en esta decisión del Gobierno de no cambiar el impuesto a las Ganancias», aseguró el líder del sindicato de maquinistas de trenes.
El gremialista también afirmó que el Gobierno «es duro con los trabajadores y blando con los empresarios» y remarcó que los sindicatos tienen «derecho a protestar, a parar, a estar en contra».
Al respecto, Maturano puntualizó que los gremios están «reclamando no pagar el impuesto a las Ganancias porque el sueldo no es ganancia, es una remuneración por ir a trabajar todos los días», y cuestionó el mínimo no imponible del tributo, al remarcar que «a nadie le va a sobrar si cobra 15 mil pesos».
«Los 15 mil pesos es bruto, tenés 11 por ciento de descuento de jubilación, el 6 por ciento de obra social porque no nos dan salud. Yo cobro el 60 por ciento, el resto se lo lleva todo el Estado», se quejó el gremialista.
Por su parte, el secretario general de la CTA opositora, Pablo Micheli, ponderó la contundencia del paro, al evaluar que la ciudad de Buenos Aires «está prácticamente desierta», pero se manifestó en contra de los cortes de accesos a la Ciudad porque «le dan un argumento al Gobierno para que diga que la gente no pudo ir a trabajar porque había piquete».
«Están realizando una medida en el marco de un paro, que ellos consideran que debe ser activo. Yo no lo hubiese hecho porque le dan un argumento al Gobierno para que diga que la gente no pudo ir a trabajar porque había piquete, cuando la gente no iba a ir a trabajar igual», opinó el gremialista.
Micheli también sostuvo que la medida de fuerza «va más allá del sujeto individual que convoca» porque, analizó, «el paro está siendo protagonizado por un sujeto colectivo que son los trabajadores».
«Lo que anticipábamos de que el paro iba a ser de una contundencia mayor que los tres paros anteriores se comienza a notar», señaló el gremialista en conversación con radio Blue y se quejó porque «los gobiernos toman siempre como variable de ajuste a los trabajadores».
(DyN) – Los gremios del transporte terrestre, aéreo y marítimo aprobaron por unanimidad realizar un paro nacional de 24 horas el 31 de marzo próximo, en repudio a la falta de respuesta del Gobierno a sus demandas por la modificación del impuesto a las ganancias, de un aumento para los jubilados y contra la inflación.
La medida de fuerza fue dispuesta por un plenario de los gremios del transporte que deliberó en la sede que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) posee en el municipio bonaerense de Moreno.
«El paro que resolvimos hoy es una atención que le hacemos a la presidenta en el día de su cumpleaños», ironizó un dirigente tras el plenario que se extendió por poco más de dos horas.
Además, los gremios del transporte hasta ahora enrolados en la oficialista Unión General de Gremios del Transporte (UGATT)y la opositora Confederación Argentina de Gremios del Transporte (CATT) convocaron para el próximo 8 de abril a un congreso normalizador que permitirá reunificar la actividad en un solo nucleamiento.
Participaron del plenario los anfitriones Roberto Fernández y Mario Caligari de la UTA, Omar Maturano de La Fraternidad, Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Omar Pérez (camioneros) Julio González Insfran de oficiales y capitanes fluviales, Jorge Perez Tamayo (pilotos) Y Ricardo Epelbaun (señaleros) entre otros.
El sector aprobó además dos documentos. El primero donde fijan su postura de rechazo al acuerdo comercial que el gobierno firmó con la China porque «el convenio esta rodeado de oscuridades y secretismo» y, el segundo, donde resaltan la necesidad de unificar la CGT porque «es indispensable que el movimiento sindical hable con una sola voz».
En esa dirección el primer gesto unificador surgió hoy con la renuncia a la UGATT presentada por los titulares de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Roberto Fernández y su par de La Fraternidad Omar Maturano. Asimismo se anunció que Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) a cargo de la CATT, hará lo mismo en el congreso normalizador.
En rigor, la unificación de los gremios del transporte terrestre aéreo y marítimo apunta a acelerar la unificación de los tres sectores en que está dividida la CGT.
Tras el plenario Fernández dijo a DyN que «además de los reclamos por ganancias, el aumento a los jubilados y la inflación hay que agregarle el tema de los acuerdos con los chinos que nos preocupa mucho porque esta en juego el trabajo argentino».
«Esperamos que el gobierno escuche que nos habrá las puertas y nos convoque a dialogar porque esa ha sido siempre nuestra intención y para eso vamos a esperar todo un mes, no queremos marcarle la cancha a nadie, solo defendemos el derecho de los trabajadores», explicó el colectivero.
Por su parte el titular de La Fraternidad Omar Maturano aseguró a esta agencia que «los 21 gremios del transporte terrestre, aéreo y marítimo resolvimos el paro de 24 horas ante la falta de respuesta del gobierno a nuestro reclamos por la modificación del impuesto a las ganancias, el aumento de emergencia para los jubilados y la inflación».
A su turno, el titular de los oficiales y capitanes fluviales Julio González Insfrán, remarcó que los gremios del transporte «resolvimos el paro porque nosotros no queremos pagar el impuesto a las ganancias» y agregó que para ello, «vamos a pedir la modificación del sistema tributario».
Dijo también que «vamos a exigir que el gobierno modifique su actitud ante el desfinanciamiento que sufren las obras sociales sindicales y la implementación políticas concretas para combatir la inflación porque este flagelo esta devorando, el salario de los trabajadores».
(DyN) – El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, ratificó el reclamo de un «bono solidario» a fin de año para compensar la «inmensa inflación» existente y le pidió a la presidenta Cristina Fernández que convoque al movimiento obrero al «diálogo» porque, si no, los «trabajadores van a tener que salir a la calle» a hacer oír sus demandas.
«¿Es tan difícil sentarse a una mesa (a conversar)?», preguntó el sindicalista y sentenció: «Yo sé que la Presidenta estará haciendo muchos esfuerzos pero también tiene que entender y escuchar la voz del pueblo, a los dirigentes, para ver si podemos encontrar una solución a esta situación económica porque cada vez hay menos fábricas, menos trabajo».
En declaraciones a radio El Mundo, Fernández advirtió: «Si esto no pasa y no hay razonamiento, esto enoja. Y claro que vamos a tener que salir a la calle» a fin de buscar una solución frente a esta «situación económica que vivimos todos los trabajadores».
No obstante, el jefe gremial -que a principio de este año se alejó de la CGT oficialista- aclaró de inmediato que «acá no se trata de salir a la calle, sino de sentarnos a una mesa con el gobierno y buscar un entendimiento. A la Argentina la vamos a tener que salvar entre todos, no solo el Gobierno».
«Nosotros no estamos hablando de elecciones, nosotros no hacemos campaña; nosotros lo que queremos es que nos escuche la Presidenta también, porque somos parte del pueblo organizado, para ver cómo llevamos adelante estos meses que quedan del año y el que se aproxima», expresó.
Ayer, en una reunión realizada en la sede de La Fraternidad, los gremios del transporte terrestre, aéreo y marítimo se sumaron al reclamo para cobrar un plus salarial o «bono solidario» para cobrar a fin de año con el objetivo de «paliar el déficit salarial», pese a la negativa del Gobierno nacional de autorizar un pago extra.
Por la mañana, el titular de la UTA reiteró el reclamo del pago de ese bono para diciembre al advertir sobre la «inmensa inflación» que hay y replicó al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien rechazó el pedido del sindicalismo con el argumento que los aumentos salariales otorgados le ganaron a la inflación.
El funcionario «está un poquito equivocado», contestó Fernández y añadió que «hay que vivir del trabajo e ir de compras».
Asimismo, señaló que en este marco «el tema principal también es el Impuesto a las Ganancias», al señalar que si las autoridades no exceptúan el próximo medio aguinaldo del pago de ese tributo, el SAC «lo vamos a perder completamente».
Fernández insistió en la necesidad de que «el Gobierno tenga consideración de discutir el tema, de comprender que, al perder el aguinaldo, con un bono recuperaríamos una parte de nuestros ingresos debidamente bien ganados».
El sindicalista volvió a pedir a la Casa Rosada que convoque al movimiento obrero organizado: «Parece un país dividido y no queremos dividir a nadie, solo queremos diálogo y entendimiento de las cosas que están pasando y buscarle soluciones», manifestó.
(Cadena 3) – Trabajadores de Luz y Fuerza, el Suoem, Camioneros, bancarios, y organizaciones de izquierda se concentraron en la esquina de 27 de Abril y Vélez Sársfield, donde realizaron un acto con motivo del tercer paro del sindicalismo opositor contra el Gobierno.
Por la siesta las calles cortadas comenzaron a liberarse y el tránsito se normalizó.
La medida convocada por la CGT opositora que lidera Hugo Moyano, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la CTA rebelde de Pablo Micheli tiene adhesión parcial en la ciudad de Córdoba.
Los colectivos urbanos circulan con normalidad y por temor a incidentes los padres decidieron en un 70% no enviar sus hijos a la escuela.
Por la medida no hay actividad en las dependencias municipales y en las oficinas de Epec.
El servicio de transporte de pasajeros que presta UTA funciona normal gracias a que el vocero de la UTA, Adrián Lentini, confirmó que no se han producido incidentes en las puntas de línea, ni en los colectivos. «Si algo pasa, pararemos inmediatamente», aseguró. De hecho, hay gran presencia policial en las puntas de línea.
Hay taxis circulando por la ciudad, sobre todo en los ingresos a la ciudad y zona de la Terminal, pese a que el Sindicato de Peones de Taxi había comunicado que resentía la actividad. Las oficinas del Pami atienden con normalidad. Lo que no hay son vuelos desde el aeropuerto Córdoba por la adhesión del gremio aeronáutico.
Los que se sumaron a la protesta
-Los interurbanos nucleados en Aoita.
-La Asociación Bancaria. La medida afecta a entidades públicas y privadas del país.
-Los municipales de Córdoba, agrupados en Suoem.
-Luz y Fuerza (Córdoba). Se movilizarán además para reclamar por la derogación de la ley 10.078 que difiere en seis meses el aumento a los jubilados.
-El Sindicato de Seguros de Córdoba.
-El Sindicato Trabajadores de Industrias de Alimentación (Stia).
-La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Habrá cortes de calles y se resiente la actividad en los hospitales públicos.
-El Sindicato de Camioneros.
– Los recolectores de residuos.
Los que no se suman al paro
-Los empleados públicos (SEP).
– Los docentes (Uepc y Sadop).
-El Smata y la UOM.
-La UTA.
– El Sindicato de Petroleros en Córdoba (Sinpecor)
Foto: Cadena 3
«Yo no soy oveja de nadie, ni me maneja nadie». Con estas palabras, el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, formalizó la decisión de los choferes de colectivos de no adherir al paro nacional convocado para mañana por la CGT de Hugo Moyano y otras centrales opositoras al Gobierno.
La frase del jefe de los colectiveros no sólo apuntó contra Moyano sino también contra quienes sostienen que tomó la decisión presionado por el Gobierno.
La decisión ya había sido consensuada el lunes a la noche durante una reunión que Fernández mantuvo en la Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, según publicó Clarín. Y trascendió que los colectiveros no se sumarían a la protesta.
Esto motivó que Moyano denunciara que «la UTA cedió a la presión del Gobierno». Incluso se dijo que el gremio había recibido algunos beneficios que condicionaron su decisión.
Entre otras cosas, se mencionaron subsidios a las empresas para financiar aumentos salariales mayores y la cesión de un predio en el barrio de Once para que el sindicato construya un centro de capacitación sindical.
Así, Fernández aseguró que mañana «habrá servicio normal» de colectivos, aunque en otras fuentes sindicales sostienen que no está garantizado que puedan circular normalmente, entre otras razones porque habrá piquetes de la izquierda.
“La Cámara de Comercio de Córdoba manifiesta, una vez más, su preocupación por las consecuencias que la continuidad de conflictos sectoriales trae aparejada en la actividad comercial de la ciudad”, señala el primer párrafo de un comunicado remitido en las últimas horas por la entidad que preside el titular de Cotreco, Horacio Busso.
La Cámara tomó las asambleas de tres horas que está realizando la UTA como ejemplo de esta situación. “Las medidas de protesta, sea cual fuere su instrumentación dentro de los marcos legales, constituyen un derecho que no ponemos en duda, pero no en desmedro de los derechos de los ciudadanos. Hoy, las asambleas llevadas a cabo por la no resolución en tiempo y forma de la situación del transporte, terminan afectando no sólo a las empresas y sus trabajadores, sino también a la actividad comercial y dejan de rehén, una vez más, al propio consumidor”, se queja la institución.
“La entidad aboga para que las autoridades con competencia en este conflicto y los demás actores involucrados, procedan con celeridad y responsabilidad, haciendo respetar las garantías constitucionales y asegurando el derecho a la libre circulación y acción de los consumidores, esencial para el crecimiento y desarrollo de la ciudad”, finaliza el comunicado.