WhatsApp se está tomando en serio las últimas actualizaciones de su servicio. Ayer llegaron las videollamadas en una nueva versión de la app, pero de fondo, se estaba gestando algo que va a hacer más seria la aplicación.
A partir de ahora, WhatsApp comprobará que la miniatura de la imagen que enviamos se corresponde con la imagen en sí que se envía, por lo que, sobre el papel, no será posible engañar al receptor con una miniatura que luego se transforma en una imagen totalmente distinta.
Aún así, seguirá siendo posible enviar un montaje de una imagen alargada con un recorte distinto en el centro de la imagen que la app reconozca como miniatura y muestre en el envío. En otras palabras, se mostrará un recuadro en el hilo del chat que, después, se despliega en la imagen completa, que puede tener otras cosas por encima y por debajo sin que WhatsApp pueda hacer nada para evitarlo.
El envío de fotos falsas fabricadas con apps ajenas a WhatsApp ha sido un recurso habitual de los usuarios del servicio, que lo usaban para gastar bromas. Sin embargo, también era una forma de enviar pornografía o contenido inadecuado sin que el contacto estuviera en preaviso, lo que podía ser un problema.
Está claro que la intención de WhatsApp con este cambio es evitar estas situaciones e impedir que apps como MagiApp o Z- Photo Fake sigan proliferando entre su base de usuarios.
Difícilmente este sea el fin del famoso ‘negro de WhatsApp’, un meme surgido en la plataforma y que se ha beneficiado tanto de las miniaturas falsas como de los montajes con imágenes alargadas cuya sección central escondía los ‘atributos’ de este popularísimo personaje.
Fuente: El Mundo