Después de muchas idas y vueltas, finalmente Norberto Taranto (propietario de Matricería Austral) y un grupo de empleados de la compañía se reunieron con el objetivo de encontrarle una salida a la complicada situación que atraviesa la compañía y que incluyó una toma por parte de los empleados.
En concreto, según fuentes a las que accedió Punto a Punto, Taranto se comprometió a “conseguir contratos para que la compañía no deje de funcionar. No se habló de plazos, aunque el empresario se manifestó confiado en continuar al mando de la empresa”. La reunión se concretó en Buenos Aires. La novedad fue tomada con cautela en Smata, ya que aseguran que «hasta el momento no pasó nada. Estamos con expectativas, pero somos cautos», dijeron desde el gremio.
Las mismas fuentes acotaron que “en la reunión no se habló de una salida de Taranto de la empresa”. Es que en las últimas semanas había cobrado fuerza el trascendido de que, ante la situación de la empresa (sin contratos de trabajo más allá de agosto, específicamente un contrato con la empresa Ford), Taranto estaba abocado a la búsqueda de un comprador.
A mediados de junio, los 300 empleados de la firma denunciaron un “vaciamiento” de la firma y alertaron por el posible despido de trabajadores teniendo en cuenta que no habían ingresado en los últimos meses nuevos trabajos. Al mismo tiempo, realizaron una “toma” de la fábrica que se extendió por un par de días.
El conflicto en Matricería Austral se trató, inclusive, en el Gobierno de Córdoba, ya que el Gobernador De la Sota le encomendó al Ministro de Industria, Jorge Lawson, que mantenga contactos con el Ministerio de Industria de la Nación que comanda Débora Giorgis, con el objetivo de buscar soluciones para evitar despidos en la firma.