Tinder sigue inestable. Primero, la empresa removió a su fundador, Sean Rad, de la posición de CEO y contrató a Chris Payne, un ex eBay, para ocupar esa posición. Sin embargo, tras cuatro meses de trabajo, la compañía decidió quitarlo de su cargo y volver a designar a Rad como líder de la empresa.
Según señala Recode, los accionistas de la empresa no vieron con buenos ojos al ejecutivo. “Notamos que no iba a resultar en el largo plazo”, sostuvo Matt Cohler, un miembro del directorio. Actualmente, Rad se desempeñaba como presidente del directorio y se encargaba de las áreas de producto y marketing dentro de la app. Problemas de management Los conflictos gerenciales se volvieron una constante en Tinder.
Whitney Wolfe, una ex empleada de la empresa, demandó por abuso sexual a Justin Mateen, amigo de toda la vida del Rad y cofundador de la app. Actualmente, Wolfe lanzó Bumble, una app del mismo rubro más focalizado en el público femenino ya que las mujeres son las que pueden hablar con sus pretendientes. El anuncio de la salida de Rad como CEO de Tinder tampoco estuvo ajeno al conflicto.
El ejecutivo recibió una llamada que decretó su final durante una conferencia en donde se encontraba anunciando la versión premium de la app, según informa Infotechnology.
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