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Vaticinan que el comercio electrónico “se va a transformar en un hábito, la gente va a estar acostumbrada a comprar online”

La cuarentena disparó el crecimiento del comercio electrónico en Argentina. No sólo sumó nuevos usuarios sino que las transacciones a través del canal online se hicieron cada vez más usuales.

Dentro del nuevo contexto global, la trasformación de las empresas para vender productos en línea resulta sumamente necesaria, aún para las más tradicionales.

Guillermo Montenegro, presidente de la Cámara Mediterránea de Comercio Electrónico (CaMeCE), manifestó que durante el primer semestre del año el e-commerce tuvo un crecimiento del 106% en facturación ($ 314.602 millones) con respecto al 2019.

En la misma línea, aseguró que durante el período de pandemia las ventas online tuvieron un incremento del 63% en productos vendidos (92 millones) y 30% más en órdenes de compras (52 millones). Los sectores que más capitalizaron el e-commerce son los rubros comida (a través de delivery), alimentos y bebidas (supermercado y almacenes) y todo lo relacionado con telefonía celular y accesorios.

El caso de las pymes

Montenegro explica que muchas pymes lograron subirse boom del e-commerce: “Lo hicieron en lo que llamamos un ‘e-commerce de contingencia´, es decir venta a través de redes sociales y WhatsApp”.

En este contexto, el presidente de la CaMeCE recomienda que las pymes que aún no lo hicieron, se sumen a la venta online y que expongan sus productos al tráfico en internet. E insiste con la importancia de tener varios canales de venta: tienda física y digital (redes sociales, marketplace y/o un sitio web propio).

“Es necesario comprender que a los canales online hay que atenderlos. Es decir, invertir dinero para crearlos, dedicarles tiempo e incorporar recursos humanos para atender a las personas a través de la modalidad digital”, afirma.

Sobre los comercios de cercanía

“Lo que recomiendo a los pequeños comercios que todavía no arrancaron a vender en línea es que inicien con un modelo de e-commerce de contingencia, donde las herramientas básicas son las redes sociales y WhatsApp. A través de estos canales los comercios de cercanía pueden generar un vínculo con sus usuarios y crear un contacto. Es muy recomendable y ayuda a incrementar las ventas en una situación de crisis económica”, explica Montenegro.

Cambios en los hábitos de consumo

La pandemia producto del coronavirus y el aislamiento modificaron los hábitos de consumo hacia lo digital, lo que generó que muchas empresas vieran la posibilidad de reactivarse a través de los nuevos canales en línea. Así, la venta se trasformó en omnicanal y la gente está buscando constantemente en internet: “Antes de adquirir un producto en una tienda física, el usuario generalmente navega primero en línea. Por eso es importante aparecer en los momentos de búsqueda para que posteriormente puedan elegirte”, sostiene. Y agrega: “Mucha gente busca en internet y luego compra en la tienda física. Pero la decisión de comprar la realizó online”.

Escenario pospandemia

El e-commerce está en pleno crecimiento pero llegó para quedarse y ser parte de la nueva normalidad. Actualmente, uno de cada 10 argentinos compra online, ya que la pandemia aceleró la curva de la venta digital que venía creciendo suavemente.

El titular de CaMeCe afirma que “se va a transformar en un hábito, la gente va a estar acostumbrada a comprar online”. “Me gusta decir que el e-commerce es como la luz eléctrica, es un camino sin retorno. Hoy las empresas no pensarían en trabajar sin luz eléctrica. En este milenio no pueden estar exentas de formar parte de la canalidad digital”, finaliza Montenegro.

Fuente: Punto a Punto Córdoba

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