Mendoza

Yoga por los Caminos del Vino y un balance pleno de buena vibra

Con más de 600 personas recibidas a lo largo del año, el circuito itinerante de yoga en las bodegas se consolidó como un “must” dentro de las experiencias de bienestar que ofrece la provincia. Yoga y vino se conjugan con magia entre los viñedos.

Cerrando un año pleno de buenas noticias Yoga por los Caminos del Vino realizó un balance de actividades desarrolladas, resultados obtenidos y momentos disfrutados durante el 2022.

Con cuatro años de experiencia cumplidos, el circuito que conjuga la milenaria disciplina (el yoga) con el mayor tesoro de la industria local (el vino) y pone de rodillas a los asistentes acercándolos a la tierra, los hace respirar profundo, cantar mantras y desconectar la mente vibrando al ritmo del sonido de un gong para terminar disfrutando de la gastronomía y el vino en las bodegas locales, cierra el 2022 con un saldo más que positivo en su haber.

“Terminada la época gris de la pandemia -en la que debimos adaptarnos y restringirnos a las condiciones y protocolos establecidos- este año nos bendijo con una buena demanda de asistentes interesados en sumergirse en el yoga y descubrir nuevos y glamorosos espacios para una vivencia wellness. Entre los participantes advertimos un porcentaje alto de reincidentes y también público nuevo; agencias que comenzaron a comercializar nuestro servicio para grupos de incentivo, corporativos o cierres creativos de congresos y workshops, así como turistas que espontáneamente nos contactaron para sumarse, al enterarse de que se puede hacer yoga en una bodega” afirmó Alejandra Navarría, creadora y directora de Yoga por los Caminos del Vino. “Lento como el yoga, pero dinámico como la propia transformación a la que nos expone la vida, marchamos buscando ofrecer calidad, calidez e innovación en nuestra oferta”.

Personas en busca de seguir elevando su espíritu, de pasarlo bien, de mover su cuerpo sumando una experiencia de conexión interior adhirieron este año a los 20 encuentros consumados. “Visitar bodegas y sentirse libres en un espacio distinguido, vistiendo joggins o calzas y degustando un vino, descalzos sobre el pasto, es algo magnífico para nuestro cliente”, comentó su creadora.

Este año, el Ministerio de Cultura y Turismo de Mendoza destacó la labor de Yoga por los Caminos del Vino como experiencia innovadora dentro de las propuestas turísticas de la provincia y además eligió esta vivencia para que la experimentaran de forma directa los visitantes extranjeros de las delegaciones oficiales que asistieron al encuentro anual de las Grandes Capitales del Vino que tuvo lugar en Mendoza. El emprendimiento figura junto a otras propuestas turísticas en la página oficial del organismo público local, reflejando su inédita oferta.

Este año, además, el circuito tuvo el honor de contar con la sabiduría de distintas profesoras y maestras de yoga que se sumaron a dirigir algunas de las prácticas propuestas como Mariana Franchetti, Andy Hloska, Nancy Gil, Paulina López Rubia, Ayelén Wiedenbrüg y Liliana García Vázquez, fundadora de Montaña Alta Yoga.

Entre su variada agenda, por ejemplo, para el Día Internacional del Yoga y en conjunto con el Fondo Vitivinícola, organizó una propuesta libre y gratuita en La Enoteca, reuniendo a casi 100 personas en la nave principal del emblemático edificio, cuna de las primeras enseñanzas enológicas en la provincia. Incursionó en la ruta del café brindando una práctica urbana en Café Paloma de calle Arístides en Ciudad y brindó experiencias privadas a empresas, turistas y corporativos en hotel Potrerillos, Viña Las Perdices, Casa Bermellón, Susana Balbo Wines, Club Tapiz, Terrazas de los Andes, Casa Vigil, bodega Lamadrid y bodega Chandon.

Entrando la primavera propuso en la flamante y premiada Anaia Wines un especial de yoga y tai chi, de la mano del profesor Rodrigo Lemos. Junto a la Municipalidad de Las Heras brindó una práctica abierta y gratuita en Mendoza Norte Country Club, dentro del programa Turismo Saludable. Ya en el circuito primavera verano 2022, tuvo como escenario a Viña Las Perdices, bodega Argentia, bodega Bombal, Olivícola Laur, bodega Chandon y la mágica Alpamanta, bodega de vinos orgánicos y biodinámicos donde esta semana tuvo lugar una concurridísima práctica con su imponente vista a los viñedos y laguna, para el cierre oficial del año. Para este encuentro, las mujeres del grupo vocal Ay Gualicho aportaron su voz al entonar el famoso mantra junto a los asistentes durante la ceremonia Omkara Aum, en la que se entona el sonido “om” de manera continua y simultánea al propio ritmo de cada participante, generando una mágica vibración de sonidos enlazados y expansivos. 

Para el año entrante, ya hay fechas confirmadas para fines de enero. Durante febrero, marzo y abril el circuito itinerante volverá a sorprendernos con baños de gong, yoga de luna llena y yoga en parejas, en Anaia Wines, Bombal, Terrazas de los Andes y Alpamanta, entre otros establecimientos, en tanto seguirá sumando nuevos escenarios y maestros a sus cada vez más solicitadas experiencias.

Yoga por los Caminos del Vino cuenta con el aval del Ministerio de Cultura y Turismo del Gobierno de Mendoza; Bodegas de Argentina; Fondo Vitivinícola; el programa Wine In Moderation y http://Caminosdelvino.org.ar

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