Tal cual lo indican los economistas del Centro de Estudios Tributarios (CET) de la Universidad Austral, el sistema tributario argentino presenta inconsistencias de todo tipo. Se han prometido rebajas de impuestos que al final resultan ser temporarias y por el contrario, se aplican tributos que deberían ser transitorios y al final permanecen. Algo de ello pasó en 2023 entre las Ganancias y gravámenes distorsivos para la actividad económica como el impuesto PAÍS.
El primero de ellos, considerado uno de los pilares del sistema junto al IVA porque se cobra en todo el país y se reparte con las provincias, cayó al tercer lugar en importancia recaudatoria si se toma solo el sistema que depende de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Esa es la novedad del año pasado, porque se trata de un gravamen que siempre estuvo en segundo lugar. Si se toma el consolidado nacional cayó al cuarto, según datos del CET.
“Más allá de algunos intentos de reducir la presión tributaria, la experiencia de nuestro país marca que, mayormente, las reducciones de impuestos se han prometido permanentes y han sido temporales, mientras que las subas de la presión tributaria que se explicaban temporales, han sido siempre permanentes”, señala el estudio del CET.
Sólo 8 impuestos explicaron en 2023 el 94% de la recaudación consolidada nacional que incluye a las provincias. En orden decreciente son IVA, Aportes y Contribuciones a la la Seguridad Social, Ingresos Brutos provinciales, Ganancias, Débitos y Créditos Bancarios, PAÍS, Retenciones a las exportaciones y Bienes Personales.
La discusión sobre las prometidas rebajas vienen a cuento respecto del Impuesto a las Ganancias, que en 2023 fue prácticamente eliminado para los empleados y que ahora el gobierno discute con los gobernadores su restitución debido al fuerte deterioro que provocó en las cuentas del Estado.
El CET estima que la recaudación del Impuesto a las Ganancias explicó el 15,6% de los ingresos del fisco del año pasado, mientras que los tributos a la Seguridad Social pasaron a ser el 18,2%, al igual que Ingresos Brutos provinciales.
El reporte plantea que “pese a la circunstancial baja de la presión tributaria con que culminó el gobierno de Alberto Fernández, los investigadores observan un patrón elevado”. “En los últimos 14 años no se registraron cambios significativos que condujeran a dotar de mayor progresividad al sistema tributario, sino más bien modificaciones coyunturales con un fin recaudatorio”, señala el estudio.
Por caso, uno de los impuestos nacidos supuestamente de manera coyuntural, para desalentar a la que la gente comprara dólares oficiales, el Impuesto PAIS, pasó a representar el 0,8% del PBI en recaudación en 2023, del mismo modo que las retenciones a las exportaciones cayeron del 2,% al 0,8% por efecto de la sequía.
El impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria registró un crecimiento real, descontado el efecto de la inflación del 324% en año pasado, comparado con el 2022. Si el gobierno pretende unificar los diferentes mercados de dólar y levantar las restricciones, van a tener que reemplazarlo con los que se pueda generar con la restitución de Ganancias. Claro está que el Impuesto PAÍS no se coparticipa, mientras que Ganancias solo le quedaría al fisco nacional el 44%.
De acuerdo con el CET, desde la salida de la crisis del 2001 y hasta la actualidad la presión tributaria argentina “se posicionó en niveles de 25% a 30% mientras que los emergentes nunca superaron el 23%”.
El gobierno de Alberto Fernández terminó con una leve caída que no fue producto de una circunstancia positiva, al tener en cuenta que la presión tributaria de un país se define como una relación entre recaudación y PBI. “Pese a la tendencia alcista mantenida hasta el 2022, la falta de liquidación de exportaciones y el cambio en el impuesto a las Ganancias previo a las elecciones modificaron el sentido de la presión tributaria en el último año de gobierno”, explica el CET.
Deficiencia recaudatoria
Otro elemento que juega en contra del sistema es la eficiencia para recaudar a menor costo. En eso los organismos fiscales están detrás de otros países..
“De acuerdo con los datos de la International Survey on Revenue Administration (ISORA), Argentina es el tercer país con mayor costo de la región con un 1,1% como porcentaje de la recaudación neta y se ubica por encima del promedio de Latinoamérica, que arroja 0,78%”. dice el reporte.
El trabajo indica que “el índice de performance del sistema tributario sigue mostrando que Argentina solo logra parcialmente los objetivos de suficiencia y eficiencia, con una puntuación alrededor de 4 puntos sobre 10”.
“Si bien la complejidad tributaria y la elevada carga impositiva resultan muy relevantes, también el marcado y sostenido déficit fiscal de nuestro país es uno de los principales factores de esta performance negativa”. dice el trabajo.
Fuente: Ambito
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