Etiqueta

18F

Browsing

El juez a cargo de la causa AMIA, Rodolfo Canicoba Corral, lanzó duras críticas contra los fiscales que organizaron la marcha del 18F, donde se reclamó el esclarecimiento de la muerte de Alberto Nisman.
«Si yo soy fiscal y pido justicia, me tengo que ir a mi casa», lanzó el magistrado, quien aseguró también que «las denuncias contra funcionarios son habituales en un año electoral», en relación a la denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner por encubrimiento.
Sobre la multitudinaria manifestación del 18 de febrero último, y en diálogo con radio Del Plata, Canicoba Corral sostuvo: «Yo nunca tuve muy claro qué era lo que se reclamaba. ¿Los fiscales piden justicia? No sé si eso fue lo que convocaba a los fiscales. Si yo soy fiscal y pido por justicia, me tengo que ir a mi casa».
«Cada uno tiene su idea y su forma de manifestarla», remarcó el juez, consultado sobre las declaraciones de la Presidenta, quien habló de un «partido judicial».
Más temprano, entrevistado por radio Nacional Rock, el juez de la causa AMIA había relativizado la investigación de Alberto Nisman. «Las denuncias contra los funcionarios son bastante habituales en un año electoral», indicó.
Sobre una posible resolución de la causa por la muerte de Nisman, el letrado fue poco optimista. «En esto va a haber posiciones encontradas por lo menos en los próximos 20 años», dijo, y agregó que «va a ser difícil que la sociedad acepte una, sea la que sea». «Ya está instalada una duda y siempre va a haber un pelo en la leche», graficó.

(DyN) – La presidenta Cristina Fernández renovó sus críticas al Poder Judicial y acusó a los magistrados que marcharon el miércoles a un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman de conformar un «partido judicial opositor y destituyente del Gobierno».
En una extensa publicación de más de 400 renglones con 18.000 caracteres a través de su cuenta en la red social Facebook, la Presidenta le puso su firma a los cuestionamientos del oficialismo a la marcha del silencio a la que calificó de «decididamente opositora».
Fernández evaluó que a la marcha por Nisman «asistió todo el arco de partidos opositores y sus candidatos presidenciales, salvo las agrupaciones de izquierda», por lo que, dijo, «no fue un acto de homenaje a una persona trágicamente fallecida».
En la misiva, con abundante crítica a la cobertura que hicieron los medios sobre la manifestación, la remarcó que la movilización fue «decididamente opositora» y exceptuó de sus consideraciones a «familiares directos» de Nisman, quien murió de un balazo en la cabeza la noche antes de ir al Congreso a explicar su denuncia contra la mandataria por «encubrimiento» en la causa AMIA.
Fernández también cuestionó al fiscal Gerardo Pollicita, quien la imputó al dar curso a la denuncia de Nisman, por excusarse de concurrir a la Cámara de Diputados el lunes al señalar que sus «motivos» resultan «sorprendentes» y son «una muestra más de cómo funciona el partido judicial».
La presidenta planteó que Pollicita «sostiene la necesidad del ‘secreto de sumario’ y que su concurrencia ‘implicaría atender las demandas’ de los legisladores y que entonces las ‘diferentes líneas de investigación’ podrían verse frustradas en caso de alcanzar estado público».
«¿Dónde estaba Pollicita cuando Nisman hizo un verdadero raid periodístico por TV, radio y diarios, dando pelos y señales de su denuncia?», se preguntó y completó sobre el fallecido fiscal: «¿O cuando decidió ir al Congreso invitado por la oposición?».
Y, remarcó que el «partido judicial» en el que incluyó a jueces y fiscales es «opositor y destituyente del Gobierno», pero, advirtió, «no de cualquier gobierno».
En esa línea, apuntó que en la marcha organizada por fiscales «se pudo ver en vivo y en directo a dirigentes políticos riéndose a carcajadas y a manifestantes llevando carteles con leyendas ofensivas e insultantes contra el Gobierno». También tildó de «insólito» el reclamo de «justicia» por parte de jueces y fiscales, al indicar que sería equiparable a que «ministros del Poder Ejecutivo» pidieran una «mejor gestión de gobierno».
Para la Presidenta, «el ’18F’ no es el homenaje a un fiscal, ni siquiera un reclamo insólito de justicia, sino el bautismo de fuego del partido judicial», sobre el que dijo que «debe aparecer con ‘respaldo masivo’ que avale y de aires de legalidad a cualquier mamarracho judicial, independientemente de lo que digan las leyes».
La jefa del Estado cuestionó que lo que llamó como «partido judicial» articula con «los poderes económicos concentrados y con el aparato mediático monopólico, intentando desestabilizar al Poder Ejecutivo y desconociendo las decisiones del Legislativo», por lo que lo definió como «un súper poder por encima de las instituciones surgidas del voto popular».

“La expresión de ayer tiene dos dimensiones. Una cuantitativa, que claramente es la marcha más importante desde el advenimiento de la democracia a esta parte. Un plano muy concreto de contundencia, respecto a una posición de la sociedad univoca en coincidencia con un reclamo legítimo»,  disparó el consultor Luis Dall’Aglio, titular de Delfos, en diálogo con la FM90.7 Punto a Punto Radio.
«Lo segundo es cualitativo, una expresión de ‘ya basta de muchos aspectos vinculados al avance sobre la democracia», graficó
“A mi modo de ver quedó absolutamente fuera de juego el aspecto político vinculado a la oposición”, agregó Dall’Aglio. “En definitiva, es un mensaje tanto como para el oficialismo como para la oposición, de buscar un sistema político que hoy claramente no logra dar a la tecla y resolver los problemas básicos institucionales”, completó.
En cuanto al rédito político de algún candidato opositor, Dall’Aglio fue tajante. “Es muy difícil que hoy exista algún dirigente de la clase política de la oposición que pueda sacar algún rédito en este sentido”, dijo. “Me parece que no va haber grandes cambios estructurales en lo que significa la proyección electoral”, comentó.
 

(DyN) – El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, calificó como «histórica» la marcha organizada ayer al cumplirse un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman, y afirmó que «el eje estaba puesto en reclamar el futuro».
«Me genera una enorme alegría porque fue una marcha histórica en la línea de la convivencia democrática, respetuosa. Una marcha pacífica, donde el eje estaba puesto en reclamar el futuro», señaló.
En declaraciones a radio Vorterix, el precandidato presidencial por el PRO aseguró además que la gente «pedía una Justicia independiente, un sistema democrático más sólido y más instituciones».
En tanto, el senador nacional y aspirante presidencial de UNEN, Ernesto Sanz, advirtió que el «éxito rotundo» de la marcha de silencio «fue un nuevo ejemplo de mala praxis del Gobierno», porque la había calificado como «golpista» y resultó «una movilización masiva no violenta y esperanzadora».
«La marcha de ayer fue un nuevo ejemplo de mala praxis del Gobierno, acostumbrado a la mala gestión, que no puede resolver la inflación, no puede resolver el avance del narcotráfico, el avance de la inseguridad, al que la educación pública se le ha caído a pedazos en calidad y la salud es un sistema que no funciona», enfatizó Sanz en diálogo con radio Mitre.
Y amplió: «Le agrega ahora la mala praxis de una movilización a la que le dedicó los últimos 10 días con un empeño y una enjundia digna de mejores cosas caratulándola de golpista, de que estaba encabezada por verdaderos monstruos».
Consideró que «lo que logró con este nuevo ejemplo de mala praxis» el Gobierno fue «que la movilización de ayer fuera un éxito rotundo: una movilización masiva no violenta y esperanzadora».
Por su parte, el diputado nacional y aspirante a gobernador bonaerense por el Frente Renovador, Francisco De Narváez, advirtió que «hace un mes comenzó una causa judicial» por la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, pero la marcha de silencio demostró que «ayer comenzó una causa de la gente».
Además, calificó a la movilización como «conmovedora» y consideró que los concurrentes a la marcha pidieron que se les garantice que «los jueces y los fiscales no van a tener miedo, que van a poder hablar por sus fallos».
El legislador estimó luego que «la inmensa mayoría de los argentinos, inclusive gente que vota al Frente para la Victoria, pidió que el que gobierne garantice que los jueces y los fiscales no van a tener miedo, que van a poder hablar por sus fallos».
Asimismo, la diputada nacional y líder de GEN, Margarita Stolbizer, admitió que la marcha de silencio tuvo «un tono opositor», aunque se preguntó si el Gobierno esperaba que «la gente» se reuniera «en la calle para aplaudirlo».
La legisladora estimó que la multitud estuvo movilizada por un «reclamo de justicia que se le hace a un gobierno que viene atropellando a la Justicia», lo que generó «mucho enojo, mucha angustia y mucha indignación» en la ciudadanía.
«Yo me inclinaría a decir que fue una marcha que marcó claramente un tono opositor y eso no la deslegitima. El Gobierno intentó descalificar a la marcha diciendo que fue opositora. ¿El Gobierno qué espera, que la gente se reúna en la calle para aplaudirlo?», planteó Stolbizer en diálogo con radio Mitre.
La líder de GEN opinó que, «si la actitud y la reacción de la presidenta (Cristina Fernández) y de los funcionarios del Gobierno después de la muerte del fiscal (Alberto Nisman) hubiera sido otra, tal vez no hubiera habido marcha».
«Pero el Gobierno viene juntando mucho enojo, mucha angustia y mucha indignación (en la ciudadanía)», concluyó.

Página 12 es hoy por hoy el principal medio de comunicación aliado al kirchnerismo y en su tapa de hoy volvió a demostrarlo con una interpretación no exenta de polémica sobre cómo se realizó la Marcha del Silencio.
«Bajo el paraguas de la muerte» fue el título elegido por el matutino que, en la bajada, asegura que quienes marcharon tienen «la misma composición social de los cacerolazos», intentando así de manera indirecta vincular la marcha a personas de alto poder adquisitivo, como si eso fuera algo de por sí negativo o como si las personas de clase media y media-alta no tuvieran derecho a manifestarse.
19 tapa Página 12
No menos llamativa fue la lectura hecha por la agencia de noticias oficialista Télam, que aseguró que «en esta «concentración el dato sobresaliente fue la composición social de sus integrantes: clase media y alta» y que «otro dato importante de esta Marcha del Silencio fue la ausencia de jóvenes como sector organizado o espontáneo, más allá de algunos que acompañaban a sus padres. La mayoría de los manifestantes era de edad madura, de evidente actividad profesional o empleados jerárquicos».
Todo ese análisis, que puede verse completo aquí, sólo con mirar una foto. Además, al igual que Página 12, dando una connotación negativa al hecho de ser de clase media y alta.
En tanto, otro medio del kirchnerismo, Tiempo Argentino, fue más «neutral», publicando sólo una foto y un pequeño título, casi a modo de epígrafe, vinculando la marcha a la oposición.
19 tapa Tiempo Argentino
En Córdoba, La Mañana es el medio más afín al kirchnerismo y en su tapa también puso la marcha como segundo título, haciendo la misma lectura que el Gobierno: «La oposición tuvo su 18-F».
19 tapa La Mañana
En Entre Ríos, El Diario, una publicación vinculada al gobernador kirchnerista Sergio Urribarri, minimizó la marcha publicando sólo una pequeña foto en el pie de tapa y calificándola de «concurrida».
19 diario de Entre Ríos

Alguna vez desde este mismo lugar escribí acerca de la historia de Argenzuela, país imaginario con dos capitales, Buenos Aires y Caracas, creado por el acuerdo político de dos casas cuasi reales, la de los Kirchner y la de Chávez. Su política económica era similar, sus alianzas internacionales eran las mismas, su desdén por las instituciones republicanas, equivalente, y sus deseos de perpetuarse en el poder, idénticos. Era una especie de Imperio Austro-Húngaro, pero en América del Sur.
Aquel imperio europeo tuvo medio siglo de existencia. Este durará menos, aunque fue más largo de lo necesario y, sobre todo, más de lo aceptable. De hecho, Argenzuela implosiona ante nuestros ojos este 18 de febrero. Exquisita coincidencia, en ambos lugares, diversos sectores de la sociedad civil salen a la calle en este 18 de febrero.
En Venezuela los familiares de los presos políticos llaman a la sociedad a vestirse de blanco. Los estudiantes regresarán al lugar de aquellas masivas protestas de febrero pasado, donde se entregó Leopoldo López. Reclaman hoy por los encarcelados sin causa. Recuerdan a aquellos asesinados en las protestas de hace exactamente un año, cuyos verdugos fueron identificados pero jamás llevados a juicio. Piden, en definitiva, por la paz, la libertad y la justicia. Hoy no tienen ninguna de ellas, según informa el sitio El País.
En Argentina la sociedad acude a la convocatoria de un grupo de fiscales para reclamar contra la impunidad y por la justicia en la muerte de un colega, Alberto Nisman, cuyo caso cada vez se parece menos a un suicidio. Fernández de Kirchner lo consideró un suicidio, pero luego, constituida simultáneamente en acusada y juez del fiscal Nisman, por su propia cuenta le cambió la caratula al caso: asesinato. Esta marcha es por la justicia, contra la impunidad de los asesinos de Nisman, pero lo curioso es que la Presidente critica—y desprecia—a los fiscales que organizan la marcha, no a los asesinos.
Estas líneas están escritas con urgencia y con temor, temor de dos gobiernos que ya casi no existen, pero que se sienten dueños del poder. Con miedo a dos Estados que no son capaces de hacer política monetaria con coherencia, pero cuyos servicios de inteligencia conocen demasiado de la vida de los ciudadanos y tienen demasiada autonomía. Con temor a dos ideas políticas que no tienen presente ni mucho menos futuro, pero sí recursos para poner una fuerza de choque en la calle y provocar a estudiantes sin armas y a fiscales con corbata.
Se trata de dos gobiernos que tienen la absoluta certeza que, a esta altura, su relato solo convence a quien está pago, es decir, no convence a nadie. Es el espanto de dos gobiernos que cada vez se parecen más a una colección de organizaciones criminales, para las que perpetuarse en el poder no es por política ni ideología sino simplemente la manera de asegurar su impunidad.
En definitiva, Argenzuela tiene hoy en el poder a dos entidades sin poder, dos fieras heridas. Se saben muertas, pero su propia agonía las determina a llevarse con ellas a todo aquel que esté cerca. Y lo peor del caso es que eso mismo lo exhiben con orgullo, amenazan con arrogancia, actúan con impunidad.
Las incertidumbres abundan acerca de cuándo y cómo terminarán estos gobiernos fallidos y qué dejarán detrás. Pero hoy, sin embargo, hoy lo único que importa es que este #18F termine en paz.

Una nueva inauguración de la central atómica Atucha II sirvió para que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner utilizara la cadena nacional para descargar una serie de críticas hacia sus opositores y evitara, una vez más, hacer referencia al caso Nisman y a la “Marcha del Silencio” que tendrá lugar esta tarde.
El dato saliente de su discurso de alrededor de media hora fueron sus ataques dirigidos hacia Israel y Estados Unidos luego de que estos insistieran en sus críticas al modo en que se está investigando el atentado a la sede de la AMIA, lo cual generó una réplica por parte del Gobierno, a través del canciller Héctor Timerman, que envió sendas cartas a ambos estados pidiéndoles que “no interfieran en nuestros asuntos internos”.
La Presidenta vinculó indirectamente estos supuestos “ataques” con una estrategia internacional para que Argentina no se sume al grupo de países con capacidad para producir uranio enriquecido.
«Les pido a todos los argentinos, piensen como piensen, vivimos en un mundo atravesado por intereses geopolíticos», manifestó, para luego asegurar: “Quieren subordinarnos y que seamos controlados. Y este es un gobierno al que nadie le marca la cancha. Ese es el problema”.
Las referencias casi explícitas de Estados Unidos e Israel fue cuando señaló: “acá peleamos tal vez por fútbol o política, pero no peleamos por religión, razas o etnias”, para luego agregar: “Estoy con mucho orgullo, puedo ir a cualquier país del mundo, aún aquellos que de pronto tienen cárceles clandestinas”.
“Puedo ir a países donde lanzan misiles contra civiles, puedo ir a cualquiera de ellos y decirles que en la Argentina impera la ley. Argentina es uno de los 11 países del Mundo que produce uranio enriquecido. Eso sí, como hombres y mujeres de paz”, remató.
Para Cristina, “nosotros plantamos un modelo y eso es lo que algunos de afuera, pero en especial de adentro, no nos perdonan”.
Y concluyó: “A veces se habla del Estado y parece que se hablara de Mongo Aurelio. El Estado no es mío, el Estado se queda. Tenemos que garantizar que el que conduzca a partir de este año tenga las mismas ideas sobre soberanía, autonomía, ingreso popular, del trabajo genuino para todos”.
 

(Télam) – El Papa Francisco les dijo en el Vaticano a familiares y víctimas del atentado a la AMIA «de mí esperen todo, que haga todo lo posible» para interceder ante Israel e Irán para ayudar a encontrar Justicia por el ataque que en 1994 dejó 85 muertos en Buenos Aires.
Familiares de víctimas del atentado a la AMIA que se oponen a la manifestación que se realizará en Buenos Aires se reunieron con el Sumo Pontífice y le pidieron «que interceda» ante Israel «para que deje que declare el ex embajador israelí en Argentina Itzhak Aviran» y ante Irán «para que ese país se ponga a derecho» en el marco de la investigación por el atentado que se cobró en 1994 la vida de 85 personas.
Sergio Burstein y otros tres miembros de la agrupación 18-J al Santo Padre en Roma y le pidieron que «interceda» para que Israel «permita» declarar al ex embajador en Argentina entre 1993 y 200, que en enero del año pasado aseguró: «la gran mayoría de los culpables no está en este mundo, y lo hicimos nosotros » sobre los responsables de los ataques en la Embajada de Israel del 17 de marzo de 1992 y AMIA.
«Incluso, si quizás Avirán hubiese podido declarar y explicar porqué dijo lo que dijo en su momento, quizás Nisman estaría vivo», agregó Burstein, que acudió acompañado por Graciela Linial, Hugo Fryszberg y Carlos Daniel Komarovsky.
También pidieron al Santo Padre que interceda ante Irán, luego de que el pasado viernes Francisco recibió en Vaticano en audiencia privada a la vicepresidenta iraní, Shahindokht Molaverdi.
Además, el grupo de familiares y sobrevivientes que llegó a Vaticano luego de que el Papa contestara «en tiempo récord» su pedido de audiencia, pidieron al Sumo Pontífice que «interceda ante Irán, aprovechando que recientemente recibió a su vicepresidenta» para que ese país «se ponga a derecho en todo lo relativo a la investigación de la causa AMIA»:
«La fecha en que nos recibió Francisco no es ninguna casualidad. Usen mensaje que nos reciba hoy… nosotros siempre nos opusimos a esta marcha que convocan aquellos que lo hacen en defensa propia y que siempre le faltaron el respeto a Alberto Nisman», precisó Burstein a Télam en la Plaza San Pedro minutos después de la reunión con el Sumo Pontífice horas antes de la movilización convocada por sectores opositores.
«En especial algunos como los fiscales Germán Moldes y Raúl Plé, que resultaron los principales encubridores para que haya una búsqueda de la verdad que nos permita encontrar Justicia», agregó Burstein.
En esa línea, Burstein se quejó durante la audiencia papal de que las víctimas del atentado se sienten «moneda de cambio mediática» por la utilización que se hace del atentado.
«No nos olvidamos tampoco del papel de la dirigencia de la comunidad judía», acusó luego el vocero del grupo de familiares, sobrevivientes y víctimas del atentado, que sentenció: «Con los dirigentes no tenemos trato. Si hay responsables de que no haya Justicia esos son los dirigentes de la comunidad. También son responsables del encubrimiento», lamentó.
Además, Francisco le aseguró a Graciela Linial que rezaría por la agrupación 18J ante el pedido de Verdad y Justicia, y por el canciller Héctor Timerman a quien un grupo pretende expulsar de la AMIA y el Sumo Pontífice aseguró que le manda «su bendición», precisó Lineal a Télam.

La denominada «Marcha del Silencio» ó «#18F» en homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman se espera que tenga también un amplia concurrencia en Córdoba como en otras ciudades del país.
El punto de concentración en la capital mediterránea será en el Patio Olmos (Vélez Sársfield y San Juan) y, para quienes tengan pensado asistir, desde la dirección de Tránsito de la Municipalidad de Córdoba informaron cómo será el operativo diseñado por la Policía.
Concretamente, se cerrará el paso para vehículos particulares a partir de las 18 en las siguientes intersecciones:
– Colón y General Paz.
– Marcelo T. de Alvear (La Cañada) y San Juan.
– Chacabuco e Illía.
Los colectivos, en principio, sí podrían circular por esas arterias.

El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, admitió que «por supuesto» iría a la marcha que rendirá homenaje al fallecido fiscal Alberto Nisman, en caso de no ser un «conocido» funcionario del Gobierno.
Además, reconoció que concurrir a la movilización «sería una forma de provocar», pero afirmó que se sentirá «participando, si el objetivo de fondo es rendirle homenaje a Nisman» porque «he trabajado mucho tiempo con él, le tenía afecto».
Esto constituye un nuevo giro en las opiniones de Aníbal Fernández, quien constantemente suele cambiar sus posturas.
De hecho, hace sólo una semana había descalificado al #18F vinculando a sus organizadores con “narcos” y “antisemitas”, al tiempo que nunca había manifestado hasta ahora ese supuesto “afecto” para con Nisman al punto de no dudar en tildar de “mamarracho jurídico” la denuncia que éste presentó.
Cuando se le preguntó desde radio La Red «si no fuera una de las personas más conocidas de la política argentina, ¿usted iría?» a la marcha, Fernández aseveró: «Sí, por supuesto».
Reconoció que fue invitado a integrar la movilización, pero respondió «que no, porque sería una forma de provocar. No lo haría nada más que por eso, pero dije que me sentía participando, si el objetivo de fondo es rendirle homenaje a Nisman, esté o no esté».
Por otra parte, Fernández arremetió con dureza contra el fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal, Ricardo Sáenz, al pedirle que «en vez de armar marchas» se preocupe «por lo que está sucediendo» en la causa de la muerte del fiscal Nisman.
«Me pregunto por qué Ricardo Sáenz, el fiscal de la causa, la alzada de la fiscal Fein y el que tiene la superintendencia sobre el trabajo de la fiscal Fein, en vez de armar marchas no se dedica a preocuparse por lo que está sucediendo en este caso», sostuvo el funcionario en declaraciones a la prensa en la Casa Rosada.
Por último, se refirió a los dichos de algunos fiscales, quienes afirmaron que la marcha se potenció debido a las críticas del Gobierno. «¿Qué más quieren? ¿No querían una marcha multitudinaria?», se preguntó Aníbal Fernández.