(AP) — La Unión Europea presentará el miércoles su plan para enfrentar el reto que supone la llegada masiva de mirantes que huyen de la guerra y la pobreza en Siria y Eritrea, entre otras zonas.
Patrullas fronterizas comunitarias luchan para controlar el éxodo marítimo. En el último mes, más de 10.000 personas tuvieron que ser rescatadas de aguas del Mediterráneo tras partir puertos libios. Nadie sabe exactamente cuántos se han ahogado, pero se teme el número de víctimas mortales ronde los 1.700 migrantes.
La agenda establece las prioridades migratorias de la Comisión ejecutiva de la UE. Establece un calendario para nuevas acciones y propuestas para recaudar fondos, recursos y para agencias de fronteras, policía y asilo comunitarias.
Las partes fundamentales de la agenda necesitan el visto bueno de los países miembro y es poco probable que reciban los apoyos necesarios. Entre estas están el establecimiento de un sistema real de vigilancia de fronteras e imponer cuotas por país para acoger a migrantes. Una operación contra los traficantes de personas y la creación de un departamento de retornos en Frontex están también incluidos del plan, pero son menos polémicos. La Comisión puede avanzar en solitario en la mayoría de estos aspectos.
A continuación los principales puntos del plan, según un borrador del texto obtenido por la Associated Press:
INTERCEPTAR: Iniciar una planificación anticipada, posiblemente la semana próxima, para una operación que «identifique, capture y destruya sistemáticamente» barcos utilizados por traficantes de personas para trasladar a los migrantes. El objetivo es que la operación comience el próximo mes. Mejorar el intercambio de inteligencia, con la ayuda de la agencia policial europea Europol, para que los países puedan desarticular redes de trata de personas.
SALVAR VIDAS: Proporcionar nuevos activos y recursos y una zona operacional más amplia para las misiones de la agencia fronteriza Frontex que impliquen labores de búsqueda y rescate. En el largo plazo, establecer un sistema real de vigilancia de fronteras europeas para mejorar las guardias costeras, compartir activos y realizar ejercicios conjuntos.
PROCESOS CON MIGRANTES: Enviar expertos de la agencia europea de asilo para colaborar en la identificación, registro y toma de huellas de migrantes que, en llegadas multitudinarias como las actuales, son tareas complicadas. Ofrecer fondos de emergencia a países de primera línea como Italia, Grecia y Malta para mejorar su capacidad de acogida y atención sanitaria. Crear nuevas vías para la inmigración basadas en competencias laborales. Revisar el Sistema de Tarjeta Azul para extranjeros altamente cualificados.
COMPATIR LA CARGA: Poner en marcha un esquema para reubicar a 20.000 migrantes que necesitan protección internacional. Solo cinco países soportaron casi tres cuartos de las demandas de asilo en 2014. Activar leyes de protección temporales para proporcionar ayuda a personas de zonas en conflicto como Siria. Proponer leyes en el verano para convertir esto en un sistema de cuotas vinculante que establezca un límite de migrantes por país en función de su población, PIB y tasa de empleo. Actuar contra las naciones que ignores las leyes de asilo.
RETORNO: Controlar la denegación de entrada a migrantes y asegurar que estas personas son devueltas a sus países. En 2013, se cumplieron solo el 39% de las órdenes de deportación. Desarrollar capacidades en países miembros para gestionar mejor las deportaciones y ofrecer campañas de información y concienciación. Poner el foco en devoluciones a los países de origen en lugar de a naciones de tránsito. Crear un departamento especial en Frontex para ayudar a coordinar y suavizar las deportaciones.
SUBCONTRATAR: Establecer un sistema piloto en Níger este año para defender a los migrantes, ayudar a proporcionarles protección local y trabajar en oportunidades de reasentamiento para quienes lo necesites. Crear vínculos migratorios con vecinos de Libia y otros países africanos. Fortalecer la cooperación con Mali. Impulsar y centrar la ayuda al desarrollo en combatir la pobreza y eliminar los incentivos a la migración. Celebrar una cumbre UE-África este otoño en Malta para mejorar la cooperación con los principales actores. Aumentar el apoyo a Turquía y enviar funcionarios de inmigración allí.
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