Bogachev –que utiliza los alias virtuales de «lucky12345» y «slavik»- es, según la oficina federal de investigaciones estadounidense, el responsable de robar a través del hackeo de miles computadoras en todo el mundo una cifra cercana a los US$100 millones.
Sin embargo, más allá del dinero, una de las principales causas del revuelo por su búsqueda -y lo que motiva la oferta tan generosa a cambio de su captura- es la sofisticación para cometer sus crímenes.
«Él es buscado por estar involucrado en una amplia red de crimen organizado que instalaba, sin autorización, el software malicioso conocido como GameOver Zeus (GOZ) que capturaba números de cuentas bancarias, contraseñas y números de identificación personal», describe el FBI en su página de los más buscados.
Y añade que Bogachev era el administrador principal de la red.
Mientras sus cómplices –se sospecha que son al menos cuatro personas más- distribuían correos electrónicos conocidos como «spam» o «phishing» para infectar las computadoras, el ruso aprovechaba la información recolectada por GOZ para vaciar las cuentas de sus víctimas.
A pesar de la enorme cantidad de dinero ofrecida, existe una dificultad en caso de que fuera capturado: la última vez fue visto en la ciudad de Anapa, en el sur de Rusia, país con el que Estados Unidos no tiene tratado de extradición, según informa BBCmundo.
El recorrido de un criminal
«La red que utilizaba Bogachev junto a su software Zeus es una de las más sofisticadas y dañinas que hemos conocido», dijo a los medios de comunicación locales el director adjunto del FBI, Robert Anderson.
Pero, ¿cómo funcionaba?
De acuerdo con la información entregada por el FBI en su página, las investigaciones comenzaron en septiembre de 2011, cuando los agentes federales se encontraron con una nueva forma de virus troyano: el GOZ.
De acuerdo con el colaborador de la BBC en Nueva York Vladimir Kozlovsky, uno de los casos de hackeo más reconocidos sucedió con una tribu indígena que posee un casino en el estado de Washington, y a la que el virus GOZ de Bogachev le robó cerca de US$277.000.
«La red liderada por Bogachev enviaba a las personas que administraban el casino correos electrónicos que conducían a una página de internet, donde obtenía toda la información clave para robar el dinero de sus cuentas», explicó Kozlovsky.
Después el dinero robado circulaba por una red conocida como «botnet», donde prácticamente se perdía el rastro, para después llegar a las cuentas controladas por la red criminal.
A un banco del estado de Florida le ocurrió lo mismo: la banda de Bogachev se llevó US$7 millones de sus arcas.
Según el FBI, con este sistema GOZ logró colarse en al menos un millón de computadores alrededor del mundo.
Expertos en seguridad advirtieron sobre una nueva modalidad de delito, que atemoriza a políticos, empresarios y distintas personalidades. Consiste en el «secuestro virtual» de datos; es decir, robar información personal y pedir una suerte de rescate para recuperarla.
La sustracción de archivos con fines extorsivos, se logra mediante la aplicación de diferentes sistemas que encriptan (vuelven ilegible) la información contenida en una computadora. «La única manera de recuperar los datos es pagarle a los secuestradores virtuales para que te den una clave para desencriptar», explicó a Diario Popular el ingeniero y perito informático forense, Pablo Rodríguez, según reproduce Infobae.
Asimismo, precisó que la nueva modalidad comenzó a utilizarse en Argentina donde hay numerosos casos denunciados y una «cifra negra que todavía no se pudo precisar».
“La única manera de recuperar los datos es pagarle a los secuestradores virtuales para que te den una clave para desencriptar», añadió Rodríguez, aunque aclaró que «hay otras formas pero habría que invertir muchas horas en encontrar la solución».
Según dijo al mismo medio Daniel Monastersky, abogado especialista en delitos informáticos, «la modalidad no es tan nueva en la Argentina ya que en junio hubo varios casos de usuarios de Arnet que denunciaron haber sido víctimas de la maniobra».
«La captura de la información se realizaba a través del router proveído por la empresa que tenía cierto grado de vulnerabilidad que estos hackers aprovechaban», explicó el especialista. Observó que las primeras víctimas fueron altos ejecutivos de empresas que manejaban datos sensibles como secretos industriales y también políticos, y es posible que entre los numerosos casos de famosas que sufrieron robo de imágenes hubiera alguna a la que se le pidió rescate.
Para el abogado, se trata de una extorsión desde el momento en que se exige dinero a cambio de liberar los datos. «Sabemos que hay casos denunciados pero hasta ahora no hubo resultado en cuanto a dar con los delincuentes», señaló.
Por su parte, Rodríguez señaló que «estar conectado a Internet ya es un peligro».
«La recomendación es conectarse en lugares seguros y usar contraseñas diferentes, no dejar las sesiones abiertas, no dar acceso a desconocidos ni intercambiar fotos o contactos», añadió.
Para minimizar los riesgos de hackeo Rodríguez sugirió «tener un buen antivirus y la máquina actualizada, ya que siempre están saliendo nuevas vulnerabilidades de los sistemas operativos».
(Télam) – El abogado que representa a las famosas -cuyas fotos íntimas fueron robadas y publicadas en Internet- amenazó con presentar una demanda por 100 millones de dólares contra el buscador por no eliminar ese material de servicios como Youtube y Blogspot.
«Google está haciendo millones y se beneficia del acoso a las mujeres», afirma el abogado de la industria del entretenimiento, Martin Singer, en una misiva dirigida a los ejecutivos de Google.
El caso comenzó a principios de septiembre, cuando un usuario anónimo publicó en el foro de Internet «4chan» fotos de reconocidas actrices, como Jennifer Lawerence o la modelo Kate Upton, en las que se las veía desnudas.
En cuestión de segundos las fotografías se esparcieron en redes sociales y distintos servicios online.
Según el representante legal, el gigante de Internet «tiene un comportamiento poco ético» al priorizar sus ingresos sobre el derecho de las personas.
«Si sus esposas, hijas o parientes fueran víctimas de estas descaradas violaciones de derechos humanos básicos, seguro que habrían tomado las acciones apropiadas», se afirma en el escrito.
«Google sabe que las imágenes hackeadas fueron robadas. Sin embargo, ha tomado pocas o ninguna medida para detener estas violaciones escandalosas», argumenta Singer en la carta.
Por su parte, Google defendió su postura mediante un comunicado difundido en el que establece que la compañía eliminó «decenas de miles de fotos en las horas que siguieron a las solicitudes», además de cerrar «cientos de cuentas», según informó la agencia EFE.
«Internet es usado para muchas cosas buenas. Robar las fotos privadas de alguien no es una de ellas», sostuvo el vocero de Google.
En su carta, Martin Singer no aclara a qué famosas representa, aunque en la lista de afectadas por las filtraciones de fotos se encuentran Lawrence, Kate Upton, Rihanna, Arianna Grande, entre otras.
No sólo la actriz Jennifer Lawrence y la modelo Kate Upton fueron víctimas del robo de sus fotos íntimas.
El ataque del hacker también perjudicó a celebridades como Kirsten Dunst, Lea Michele y Selena Gómez, entre otras.
Ariana Grande, Kaley Cuoco, Victoria Justice, Kim Kardashian, Mary Kate Olsen y Rihanna también aparecen en la lista de famosas que sufrieron este ataque virtual.
Las redes sociales viven hoy un auténtico revuelo tras la filtración en internet de fotografías privadas, supuestamente pirateadas de la nube, de famosas desnudas o en poses sensuales.
Tras filtrarse y difundirse sus imágenes hot, Jeniffer Lawrence anunció acciones legales, aunque no todas son verdaderas.
Aunque por el momento se desconoce cómo ha sucedido, los medios han apuntado que las imágenes habrían sido obtenidas ilícitamente de alguna plataforma virtual de almacenamiento de datos y las redes sociales se han llenado de comentarios sobre el caso.