Las historias de éxito de los emprendedores están a la orden del día. Inspiran, y demuestran que con esfuerzo y (claro) un poco de suerte una idea puede convertirse en una empresa de ingresos millonarios. Conviene, por supuesto, tener cuidado a la hora de contar estas historias. Para muestra, basta con mirar lo que ocurrió en España en los pasados días: se reveló que el relato de Zetta, una pequeña compañía “fabricante” de smartphones –ubicada en Extremadura y que buscaba “competir” con iPhone-, es una estafa de proporciones medianas.
Resulta que los “emprendedores” (imposible evitar el uso de comillas), el español Unai Nieto y el inmigrante chino Eric Cui, comenzaron a comercializar sus propios teléfonos inteligentes a finales de 2014: «Zetta Smartphone, la marca de telefonía móvil libre que ha llegado para conquistarte», decía la promoción, que estaba rematada por el logo de una bellota mordida sobre un teléfono con diseño que recuerda a la línea de Apple, según menciona el portal 20 Minutos.
La realidad, que se conoció en estos días, es otra bien distinta: los teléfonos son copias del Xiaomi Redmi Note 3. La diferencia estriba en el software modificado y… en el precio. Mientras que los primeros cuestan 150 euros, los Zetta cuestan 300. Menos que un iPhone, sí, pero bastante inflado, con un nombre altisonante: Conquistador.
Para peor, las fotos publicadas en sitios como Forocoches y The Geek Hammer, muestran que los teléfonos españoles vienen con una etiqueta que esconde los sellos de fabricación chinos. Esto significa que la historia de un desarrollo propio con componentes chinos pero ensamblado en España se da de bruces con la realidad: los teléfonos ensamblados no son un problema. Aquí la cuestión es que son los mismos teléfonos.
¿Cómo lo lograron? La empresa fabricante china recién ahora comenzó a aventurarse fuera de sus fronteras: tiene presencia en países con quienes China comparte una cultura, como Singapur y Taiwán, y desembarcó en la India y Brasil. En el horizonte está Estados Unidos pero sus pasos son cuidadosos, según revelaron voceros de Xiaomi al diario El País. Esto quiere decir que la empresa aún no tiene presencia en España y en el resto de Europa y los consumidores no están familiarizados con sus productos, que de cualquier manera pueden conseguirse en portales de e-commerce como Aliexpress. En todo caso, los chinos –por ahora- no evalúan acciones legales, ya que están muy ocupados trabajando en Mi Note 2, la terminal con la que esperan asentarse en el segmento de alta gama.
De hecho, hasta las fundas que comercializan los de Zetta son las mismas que pueden conseguirse en el sitio antes mencionado para el Xiaomi Redmi Note 3. Son exportadores, simple y sencillamente, que compran al menudeo en sitios de comercio electrónico y después revenden los productos. Eso sí: reetiquetando todo. Los números de venta de la “empresa” extremeña son exiguos (1.200 equipos, contra los 70 milliones que los chinos vendieron el año pasado) pero son el síntoma de una obviedad: todo lo que puede conseguirse, puede conseguirse en China más barato, como demuestra el portal Movilzona.
Mientras organizaciones de defensa al consumidor españolas evalúan acciones legales y realizan acciones de oficio, y el Ejecutivo regional asegura que no ha subvencionado a los “emprendedores”, desde Zetta dieron a conocer un comunicado de prensa en el que no se arrepienten de nada: “El principal valor de Zetta reside en la adaptación de los smartphone y su servicio postventa», declaran.
Fuente: Infotechnology