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Economistas coincidieron en que el 2015 será un año muy parecido al 2014, ya que el gobierno de Cristina Kirchner busca irse sin sobresaltos, aunque remarcaron que el próximo presidente que asuma en diciembre deberá afrontar una devaluación del peso.
Esa fue una de las principales conclusiones que dejó la primera jornada de la Exposición Argentina de Economía Finanzas e Inversiones (ExpoEfi 2015), el evento organizado por El Cronista y Revista Apertura.
Tres de los economistas que fueron seguidos con más atención por el empresariado fueron Juan Carlos de Pablo, Daniel Artana y Miguel Kiguel. A continuación, las principales conclusiones que dejaron los economistas tras disertar en el panel “Análisis y perspectivas de la economía actual”.
 
Los 5 tips de De Pablo
 
-“La probabilidad de que el 10 de diciembre esto arranque bien es baja”.
-“La devaluación no va a ser la solución mágica de la economía: es una medida rápida pero no dura”.
-“No hay cómo saber qué porcentaje de devaluación debería aplicar el próximo gobierno”.
-“Argentina ha pasado del superministro al no-ministro. Cada uno tiene que trabajar en lo suyo, hay un saber específico”.
-“No pensemos ‘¿qué Argentina dejaremos para nuestros nietos?’ Estudiemos historia y pensemos para adelante hoy”.
 
Los 5 tips de Miguel Kiguel
“El kirchnerismo va a terminar su gestión con una inflación reprimida, que seguramente será menor a la estimada”.
-“El próximo gobierno va a recibir un desajuste de precios relativos que van a ser difíciles de acomodar sin que se escape la inflación”.
-“El cepo es ilevantable y lo que llama la atención es que el BCRA no reaccione ante la devaluación de las monedas de la región”.
-“En cualquier lugar del mundo lo que estamos viviendo hoy es una crisis”.
-“El mercado cree que Argentina es un país solvente y que con otro gobierno se va a fortalecer, pero no es tan sencillo que eso suceda”.
 
Los 5 tips de Daniel Artana
-“El 2015 será parecido al año pasado, pero puede haber un ‘veranito’ respecto a la demanda, gracias a una desaceleración de la inflación”.
-“El fallo de Griesa contra el Citi complica la posibilidad de Argentina para salir a tomar deuda”.
-“La baja de los precios de las comodities complican el panorama”.
-“Cualquier gobierno va a hacer una reducción del gasto en materia de subsidios a la energía”.
-“En los últimos años la Argentina creció poco y veo que en el 2017 el país sí crecerá”.
 
 

Los acuerdos comerciales con China anunciados por el gobierno nacional siguen generando polémica. El diputado del Frente Renovador José Ignacio de Mendiguren sumó sus críticas. «Hay que negociar con China y con todos los países del mundo. Pero no con este tipo de acuerdo en el que ningún país de Sudamérica cedió. No lo cedió Brasil ni Perú. Se da la adjudicación directa a los chinos a cambio de financiamiento», dijo en diálogo con InfobaeTV.

«Donde está el marco tecnológico, va a venir de afuera. Los chinos van a traer hasta los bulones. Hay un ejemplo concreto, China firmó con Angola la cláusula laboral y la utilizó. Hay 300 mil chinos trabajando en ese país. ¿Por qué esta clausula no se la pusieron a Brasil, a Perú, a Colombia?, cuestionó el legislador. «Además nos alejamos de la estrategia de integración regional, que era lo que la Argentina venía planteando. El 90 por ciento de lo que mandamos a China es soja. El 90 por ciento de lo que importamos es mano de obra china. Es valor agregado chino», agregó.
«Sólo negociaron en estos términos países de África. Lo que se acaba de firmar con China de urgencia en nada va a torcer este intercambio tan desequilibrado donde todo lo que va no tiene mano de obra y todo lo que viene es empleo», estimó.
Asimismo, aconsejó que para que la Argentina tenga un proyecto modelo tiene que dar impulso a la tecnología. «Como China promete el financiamiento, se le da la adjudicación directa. No hay compulsa de precios. Por eso estamos en contra de lo que se negoció. Argentina debe promover industria tecnológica de punta», sostuvo.
«No nos oponemos a negociar con nadie en el mundo, pero tiene que haber una estrategia, y la estrategia es la que le permita estar en la avanzada tecnológica, pero el Gobierno a la hora de firmar por falta de dólares está concediendo en algo que va a terminar dificultando nuestro desarrollo futuro», remarcó. La estrategia de China es muy clara. Va a los lugares donde está la materia prima, financia lo que necesita y se lo lleva. Es buen negocio para China, pero ¿dónde está el negocio para nosotros?», se preguntó.
Por último, De Mendiguren observó: «¿Por qué le doy una adjudicación directa si no puede participar mi sector tecnológico? Hay dos cláusulas. Una establece la adjudicación directa en caso de financiamiento. La otra es que las partes procurarán tener la mayor cantidad de empelados argentinos. Una es la obligación y la otra es el voluntarismo». Y contó: «Yo le dije al ministro (de Economía): ‘Ustedes se van y nos van a dejar los chinos'» . según informa Infobae.

Los miembros de la oposición reaccionaron frente a la decisión del juez federal Daniel Rafecas, quien desestimó la denuncia del fiscal Alberto Nisman. En diálogo con Perfil.com, la diputada del PRO, Laura Alonso, dijo «respetar» la decisión del juez, aunque explicó que «el fiscal puede apelarla y en ese caso, sería la Sala II que hace un año declaró inconstitucional el memorándum con Irán» quien decidirá la suerte de la causa.
Para Alonso «son caminos procesales complejos pero que no anulan en esta instancia la denuncia de Nisman. Es un proceso judicial aún en trámite». En ese sentido, recalcó que «todos los imputados por (el fiscal Gerardo) Pollicita continúan imputados más allá de esta decisión de Rafecas. Si el fiscal Pollicita no apelara, sólo en ese caso quedaría firme la desestimación».
Mismo tono en su opinión eligió su colega del PRO, Patricia Bullrich: «Respetamos su decisión, somos institucionalistas, no dividimos el mundo en jueces buenos y malos de acuerdo a sus sentencias», indicó a DyN, y agregó que aguarda una eventual «apelación» del fiscal Gerardo Pollicita y «lo que dice la Cámara».
Por su parte, el legislador Fernando Sánchez consideró que Rafecas «es un juez apretable» por haber sido «apartado de la causa Ciccone/Boudou y con causa en el Consejo de la Magistratura». «Ni yo, ni la mayoría de los argentinos creemos en la Justicia de nuestro país. Ni cuando absuelve, ni cuando dice que avanza. Tiene que ser refundada», añadió.
Sánchez criticó duramente a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ya que, «cuando Rafecas investigaba a Boudou era parte de la corporación destituyente. ¿Hoy pasó a ser un juez ejemplar de la Nación?»
El senador de la UCR Gerardo Morales utilizó la red social Twitter para fustigar al magistrado: «No me sorprende la decisión de Rafecas. Es el mismo juez que cajonea una contundente denuncia por enriquecimiento ilícito de Milani», sentenció y agregó que «es fácil descalificar la solidez de una denuncia cuando esta muerto el denunciante»
En tanto, el senador Mario Cimadevilla señaló que «Rafecas nunca investigó al poder y tampoco lo hará». El legislador recordó que «fue el aliado del hoy massista Alberto Fernández para armar causas judiciales y la Cámara que absolvió a De La Rúa ordenó investigarlos a ambos».
 

(DyN) El dirigente radical Leopoldo Moreau advirtió que la «disyuntiva» hoy es «democracia o mafias», y realizó un llamado «a todos los sectores políticos y sociales» a unirse para enfrentar ese desafío.
«Hoy llamamos a todos los sectores políticos y sociales a unirnos para enfrentar el desafío de resolver la disyuntiva entre ‘Democracia o Mafias'», sostuvo Moreau.
El dirigente, cercano a las posiciones del Gobierno, recordó que «en este largo camino hacia una sociedad más justa e igualitaria hubo que sortear levantamientos militares, maniobras especulativas, golpes de mercado y mil formas más de desestabilización que pretendieron crear la sensación de desgobierno».
«Hoy la democracia sufre el ataque de una mafia que articula negocios de grupos concentrados con la impunidad de elementos de viejos servios de inteligencia y con la extorsión que practican sectores judiciales», advirtió Moreau.

BUENOS AIRES, oct 17 (DyN) – Los argentinos celebramos, por primera vez en nuestra historia, 30 años ininterrumpidos de democracia. Hemos aventado para siempre los peligros de recurrencia de golpes militares, con su secuela de violencia, injusticia, opresión y miseria. Por eso estamos celebrando. Porque se ha consolidado la mejor forma de gobierno que la humanidad ha sabido diseñar. Para lograr esta consolidación fueron muchos los protagonistas que hicieron su contribución, pero quizá ningún hecho haya sido más trascendente que el juicio y la condena a la junta militar responsable de la última dictadura. Allí la justicia de la democracia juzgó en los tribunales penales ordinarios a los responsables de la muerte y la desaparición, de miles de compatriotas, imponiéndoles un condigno castigo. Ese fue un momento clave para el afianzamiento definitivo de las instituciones democráticas. A partir de entonces hubo tropiezos, desilusiones, incertidumbre y dificultades, sin embargo los argentinos nos abrazamos a una convicción: «Nunca más nos gobernará una dictadura».

Es cierto que el camino del fortalecimiento de nuestra democracia no está exento de avances y retrocesos. Tiempos de satisfacción y bienestar en la sociedad se han alternado con otros de crispación y crisis, pero en todo momento han prevalecido el espíritu y las instituciones de la democracia.

Allí reside nuestra fortaleza. De una vez y por siempre los argentinos hemos comprendido que debemos vivir en una sociedad tolerante, justa y plural, con derechos y obligaciones que surjan de nuestra Constitución y con el voto como herramienta para elegir a nuestros gobernantes. Seguramente falta mucho por hacer, muchas demandas están insatisfechas, pero al mirar hacia atrás podemos ver cuánto hemos avanzado: el divorcio vinculante, el hábeas data, la patria potestad compartida, el derecho a la información, la abolición del servicio militar obligatorio, el subsidio universal por hijo y el matrimonio igualitario son, entre otros, un ejemplo de afirmación y extensión de nuestros derechos que fueron posibles gracias al funcionamiento del sistema democrático. Sin embargo, al mismo tiempo que celebramos la democracia, debemos prestar particular atención al afianzamiento de nuestra República, pues no es posible tener una democracia plena sin una República vigorosa. Debemos afirmar, junto a nuestra vocación democrática, nuestras convicciones republicanas.

La división de poderes, el pleno funcionamiento de los organismos de control, el respeto al federalismo, la independencia de la justicia y el debate parlamentario forman parte inseparable de la democracia republicana que consagra nuestra Constitución.

El avance del PE sobre los otros poderes del Estado, el sometimiento de los estados subnacionales, el avance sobre la justicia, el debilitamiento de los órganos de control y la imposición del número para silenciar el debate parlamentario, constituyen acciones que debilitan la República y consiguientemente dañan la democracia. Los gobiernos, expresión de la mayoría, son los principales responsables del funcionamiento institucional y deben alejarse de la tentación de manipular las instituciones en su propio beneficio. Las oposiciones deben ejercer su función de control con espíritu de grandeza y alcance propositivo. Asumamos el compromiso de fortalecer la democracia y afianzar la República, porque es la única forma de garantizar un país con libertad, igualdad, solidaridad y tolerancia, que aleje definitivamente los peligros del autoritarismo.
La alternancia, la libre competencia electoral con igualdad de recursos y el respeto de las reglas de juego institucionales, son los pilares del funcionamiento democrático.

Gobierno y oposición debemos ser celosos defensores de estos principios que nos permitirán seguir celebrando aniversarios de nuestra democracia, cada día con más derechos, más justicia y más libertad.

 

Ricardo Alfonsín | Diputado nacional UCR y candidato a renovar su banca por el Frente Progresista Cívico y Social bonaerense.

La inundación que afectó a la ciudad de Buenos Aires y el conurbano ha generado un fuerte desgaste para la dirigencia política. Los primeros sondeos muestran que tanto la Presidente como el jefe de Gobierno porteño y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires han perdido apoyo a consecuencia de la tragedia.

El cambio de actitud política ha sido sólo un anuncio. La Presidente se sigue negando a recibir a Macri y el ministro de Infraestructura y Planificación lo sigue criticando por su actuación frente a la inundación. Hay una foto con Scioli, pero la Presidente volvió a La Plata, la zona más afectada, sólo rodeada por militantes de La Cámpora y visitando junto a uno de sus líderes (Larroque) el centro de distribución de la ayuda solidaria montado por esta organización. Frente a las dudas generadas alrededor de la cifra de muertos, el intendente de La Plata, el kirchnerista Bruera, señaló que este era un tema de la Gobernación.

La solidaridad oculta el hecho que el estado tiene una Dirección Nacional de Protección de la Comunidad -la ex Dirección Nacional de Defensa Civil- en la órbita del ministerio del Interior, encargada de preparar los planes para estas emergencias y coordinar su ejecución -la que no estuvo presente-, y que hay un sistema federal de emergencias con un presupuesto de $ 200 millones que no funcionó. Pero el costo electoral de estos acontecimientos es incierto. Las primarias -si no se suspenden- serían el 11 de agosto y las elecciones el 27 de octubre. Muchas cosas pueden cambiar hasta entonces.

Mientras tanto, la Presidente retoma de inmediato su acción política e ideológica con la presentación de sus proyectos para la democratización de la justicia. El acto de presentación iba a realizarse el miércoles 3 de abril, pero la inundación llevó a la Presidente a postergarlo sólo cinco días. La oposición no participará del acto, argumentando que se trata de un plan para subordinar la justicia al Poder Ejecutivo.

La elección por voto directo de algunos miembros del Consejo de la Magistratura y la limitación de las medidas cautelares frente a decisiones del estado son las dos iniciativas más discutidas. Ambas son consecuencia de la derrota del oficialismo el 7D en la controversia por la ley de medios. Es que con un consejero más de los 13, el oficialismo hubiera podido designar su candidata para el juzgado que debía determinar la constitucionalidad de la ley de medios y con medidas cautelares con límite temporal, la ley ya estaría rigiendo. Esta semana la Cámara Civil y Comercial se pronunciaría sobre la constitucionalidad de esta ley y podría declararla inconstitucional. Ello exacerbaría el conflicto del Ejecutivo con la Justicia.

Paralelamente, la política concreta sigue transitando su cauce sin que el nuevo Papa ni las inundaciones la alteren. El intendente de Santiago del Estero ha reclamado a la Corte provincial que permita una tercera elección consecutiva del gobernador kirchnerista (Zamora), más allá de los dos que permite la constitución provincial, en una acción concurrente con el objetivo de permitirla en el ámbito nacional.

Se realizaron las elecciones en la AMIA y las suma de electores críticos al gobierno evidencia que éste no logró su objetivo de que se impusiera una lista más afín. La denuncia del oficialismo contra los mensajes publicitarios de la oposición ha sido desestimada por el fiscal de la causa. En los próximos días se reunirán los dirigentes más relevantes del PJ disidente (Lavagna, Moyano, De la Sota y ahora Peralta), mientras que avanzan las gestiones de unidad en la oposición no-peronista (UCR, FAP, Coalición Cívica y Proyecto Sur).

La estrategia de la Casa Rosada de debilitar a los gobernadores reduciéndoles los fondos y entregándolos directamente a los intendentes continúa en todo el país. Hasta el momento el cerco financiero a Scioli se mantiene intacto, sólo postergando los docentes el paro convocado antes de la inundación. El llamado de solidaridad del Papa Francisco a Scioli es una señal política concreta de su buena relación.

En conclusión: la inundación que causó más de medio centenar de muertes ha generado un fuerte desgate para la dirigencia en su conjunto, pero los efectos electorales a casi siete meses de las elecciones son inciertos; pero la Presidente no cambia su línea política: visita la Plata por segunda vez junto a los dirigentes de La Cámpora y demora sólo cinco días la presentación de la democratización de la justicia; las acciones por el tercer mandato y para debilitar a los gobernadores se mantienen y los conflictos con Macri y con Scioli no se alteran, recibiendo este último el llamado del Papa; por último, el exabrupto del Presidente de Uruguay evidencia las malas relaciones con dicho país, en un contexto de deterioro creciente también con Brasil, Chile y Paraguay.

*Extraído de nuevamayoria.com

 

Rosendo Fraga

Presidente de Nueva Mayoría

 

Hay una frase que viene repitiendo la Presidenta desde hace tiempo, haciendo referencia a que los 10 años de kirchnerismo son la década ganada, jugando en contraposición con lo que fue la década perdida, la década del 80, extremadamente mala en términos económicos. El PBI terminó la década con un nivel por debajo del que tenía al principio de ese período, con hiperinflación y otras catástrofes económicas. Yo diría que lo que ha pasado la semana pasada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y después en La Plata, muestra que en realidad es más justo decir que ésta fue la década desperdiciada. Si hemos tenido 10 años de recursos, de crecimiento económico, de precios commodities altos, de contexto internacional muy favorable, que tengamos este tipo de catástrofes, que tienen más que ver con la imprevisión, con errores en la asignación de recursos, deberíamos hablar de una década desperdiciada.
Es claro que la asignación de los recursos del Estado en todos los niveles, pero particularmente con mucha responsabilidad del Gobierno Nacional, claramente es ineficiente, inadecuada. Es casi una inmoralidad gastar cientos de millones de pesos en publicidad o subsidios que no tienen ningún sentido -no hablo de los subsidios sociales, por supuesto, sino a Aerolíneas Argentinas, Fútbol para Todos y un montón de desatinos-, cuando en realidad están faltando obras de infraestructura necesarias, frente a eventos previsibles.

Un dato: cada vez que hay una inundación en la ciudad de Buenos Aires, o en algún otro lugar, se habla de un hecho inédito e inesperado, pero sin embargo siempre vemos los mismos barrios, las mismas zonas afectadas. Recuerdo haber visto, hace unos años, fotos de gente cruzando la Av. Santa Fe en la ciudad de Buenos Aires en bote, por lo que esto muestra que no se puede hablar de sorpresa, sino que la política está en falta, independientemente de alineamientos políticos. La clase política no ha estado a la altura de las circunstancias  y por eso hago referencia a esta década desperdiciada.

Remarco que se registró un excedente de recursos muy grandes, no solamente porque la economía Argentina creció mucho en estos últimos 10 años, sino también por el contexto internacional favorable y un aumento de la presión impositiva fenomenal.

Eso implica más recursos hacia el Estado en sus distintos niveles, pero con mucha apropiación del Gobierno Nacional. En ese contexto, es inconcebible que estén faltando obras tan necesarias, que generen después pérdidas económicas y de vida.

 

Gastón Utrera

Presidente de Economic Trends