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La familia Báez decidió poner fin a la constructora y decidieron saldar la mayor cantidad de deudas posibles y cerrar Austral Construcciones, la empresa destinataria del 78,4% de la obra pública nacional durante los últimos doce años.
«Esperamos que se habilite la realización de pagos a proveedores, muchos son de vialidad y se podría entregar maquinaria, pero no podemos mover nada de la empresa hasta que la Justicia lo indique», señalaron a Clarín allegados a la constructora.
Con un complejo escenario judicial, las deudas fueron en constante aumento: 508 cheques emitidos sin fondos por $ 32 millones, un crédito en el Banco Nación de $ 160 millones que la entidad financiera ya calificó «con alto riesgo de insolvencia», no se pagaron las cargas patronales de los empleados. Sólo una radiografía del presente de un imperio de la construcción que llegó a manejar $21.000 millones durante el kirchnerismo, por obras viales.
Lo próximo será el pedido de quiebra. «Por más que saldemos deudas, a qué licitación nos podemos presentar, no vamos a ganar nada más», reconocieron en el entorno del empresario K. El cerco judicial es cada vez más grande.

(Télam).- Esta mañana pasajeros de Sol que debían abordar sus vuelos a Mar del Plata y Rosario se encontraron con la novedad y no recibieron por parte de la empresa ningún tipo de explicación respecto a si podrán volar en algún momento o cómo se les devolverá el monto de los tickets.
Un pasajero que debía viajar a Mar del Plata había sacado su pasaje anoche después de las 23, cuando ya la firma había tomado la decisión de cancelar sus vuelos de hoy y de presentar la quiebra.
Sol, perteneciente a la familia Angeli, titular de la empresa turística Rutatlantica, mantenía un convenio de prestaciones de vuelos regionales con Aerolíneas Argentinas, por lo cual recibía un monto cercano al millón de pesos diarios.
Ese contrato fue rescindido ayer por la nueva presidenta de Aerolíneas, Isela Constantini.
Había sido firmado por quién era en ese momento director financiero de Aerolíneas, Luis Pablo Ceriani, y con la aprobación del entonces titular, Mariano Recalde.
Una vez asumida Constantini se encontró con que el rojo de Sol con Aerolíneas suma 40 millones de pesos, ante lo cual se enviaron cartas documento con intimaciones hasta que finalmente ayer se resolvió la rescisión del acuerdo.
Sol posee cuatro aviones Saab de 35 asientos, que comenzaba a reemplazar por los canadienses CRJ de 50 asientos y cuenta con alrededor de 300 empleados de los cuales 50 son pilotos.
Desde 2012 tenía con Aerolíneas un sistema de código compartido en la emisión de pasajes y luego en el 2014 se concretó el acuerdo mediante el cual Sol volaba determinadas rutas, con sus aviones, para la empresa de bandera.
Como parte del proceso de reestructuración de la firma, sus dueños vendieron el 49% de las acciones a la aerolínea española Air Nostrum, asociada con Iberia.
Los europeos no hicieron aportes de dinero sino que entregaban sus aeronaves jet CRJ 200 de 50 asientos para renovar los turbohélice Saab 340 de 35 asientos de Sol.
La reposición tardaría 10 meses, según el cronograma que formaba parte del acuerdo.
 
A continuación, el comunicado oficial de la empresa:
Sol Líneas Aéreas S.A., empresa de accionistas privados argentinos y españoles, anuncia que a partir del día viernes 15 de enero del corriente año cesará sus actividades. La decisión se ha generado como fruto de la rescisión del acuerdo de cooperación que fuera firmado con Aerolíneas Argentinas, lo que ha dejado a la empresa en una situación de inviabilidad económica que hace imposible su operatoria.
Es importante destacar que Sol Líneas Aéreas cumplirá con todas las obligaciones legales con su personal y ya ha solicitado la reubicación de los pasajeros que habían adquiridos servicios con la empresa, aspectos que ya se encuentran previstos y resueltos.
La empresa, que ha operado por más de 9 años en el mercado argentino y países limítrofes, ha tomado la decisión debido a que las autoridades de Aerolíneas Argentinas y del Ministerio de Transporte de la Nación le informaron a Sol que han resuelto rescindir el Acuerdo de Cooperación suscripto el 11 de agosto de 2015, que inclusive había permitido a Sol incorporar socios estratégicos españoles y la llegada de tres nuevos aviones para potenciar su flota y otros tres más en los próximo meses.
Esta decisión también ha llevado a que los socios españoles, que participaron de las reuniones donde se analizaron estas cuestiones, reconsideren ahora su participación en una empresa aérea nacional.
Vale decir que este tipo de acuerdos debe ser analizado en el contexto de un mercado aerocomercial muy particular como se ha configurado el argentino, y para ello es importante analizarlo desde los siguientes puntos de vista:
Desde el punto de vista económico
El transporte comercial es una industria que lo que produce son AKOs (Asientos/kilómetro ofrecidos) y el parámetro para medir la eficiencia de producción es el CAKO (costo por Asientos/kilómetro ofrecido) y los ingresos se miden en IAKOs (ingreso por Asientos/kilómetro ofrecido). Entonces para que el resultado sea positivo se debe lograr que los IAKOs sean mayores que los CAKOs.
En el acuerdo suscripto, Aerolíneas Argentinas compraba a Sol AKOs (Asientos/kilómetro ofrecidos) que Sol produce y le vende a un costo menor que los que la propia empresa genera, en consecuencia, resulta lógico pensar que el acuerdo es beneficioso para Aerolíneas desde el momento en que compra un producto a un precio menor que el que ellos producen y que pueden vender como mínimo al mismo precio que el propio.
En el acuerdo suscripto con Aerolíneas, Sol no solamente le mejora el CAKO (costo por Asientos/kilómetro ofrecido) promedio sino que también mejora su propio IAKO (ingreso por Asientos/kilómetro ofrecido) promedio.
Desde el punto de vista estratégico
El producto de la industria aerocomercial, el AKO (Asientos/kilómetro ofrecidos) es altamente perecedero, lo que hace que este producto no sea pasible de stockearse, por ello es imprescindible utilizar el calibre de aeronave adecuado para cada mercado, de ahí se desprende que en los considerandos del acuerdo se mencionen las rutas transversales y de baja demanda como las rutas a ser atendidas
En las rutas donde Aerolíneas Argentinas/Austral operan una frecuencia diaria única, como por ejemplo Santa Fe, Catamarca, La Rioja y Corrientes, operar con un avión de menor calibre y con mas frecuencias provocaría un crecimiento del mercado, con pasajeros que puedan hacer un viaje de ida y vuelta en el día, evitando pernoctaciones no deseadas y dispuestos a pagar un mayor precio por su viaje.
Las aerolíneas regionales con aeronaves de mediano porte son utilizadas mundialmente para explorar y crear nuevos mercados que luego de su maduración pueden ser operados por aeronaves de mayor porte.
La conectividad adicional que provee la aerolínea regional debe diseñarse para aportar tráfico a su aerolínea madre para que no solamente mejore la capilaridad del sistema sino que también aporte pasajeros a puntos más allá mejorando los C.O. (coeficiente de ocupación) de ambos partners
Distorsiones del mercado
Aerolíneas Argentinas desde su estatización se ha transformado en un elemento distorsivo del mercado aerocomercial argentino debido a que los operadores privados deben desarrollar su actividad dentro de las reglas del mercado mientras que una aerolínea al amparo del Estado, y con un market share de un 80%, venda el 100% de su producción en forma permanente por debajo de sus costos de producción.
Es razonable que el Estado Nacional aplique políticas de preservación del empleo en la aerolínea que administra, lo que no es beneficioso para el sector es un aumento de la producción y con la obligación de bajar sus precios para colocar esta sobreoferta. Colocar esa producción por debajo de los costos en forma permanente, genera una clara competencia desleal y prácticas de dumping, lo que vuelve inviable la operatoria de cualquier empresa privada sin acuerdos de código compartido o cooperación como los descriptos.

Vaciamiento y quiebra fraudulenta son sólo algunas de las acusaciones que pesan contra la filial argentina de Global Exchange, la tercera empresa de casas de cambio del mundo. Con el argumento de que el Gobierno le prohibió operar en los aeropuertos, la compañía anunció el fin de sus operaciones en el país y dejó en la calle a 39 personas.
El viernes 25 de abril, los gerentes se comunicaron con los empleados para anunciarles que no debían presentarse a trabajar el lunes porque la empresa cerraba sus puertas. Esa misma madrugada, retiraron todo el efectivo de las siete sucursales que tenían en el país y cambiaron las cerraduras de los locales. Recién el lunes recibieron los telegramas para que se presentasen ante el Juzgado Comercial Nº7 que tramitaba la quiebra.
«Estamos actualmente presentes en 14 países y es la primera vez que nos enfrentamos a una situación similar», reconoció la directora de Comunicación de Global Exchange, Cristina Recouvreur Encinas, en diálogo con Cronista.
Ya en un comunicado, la firma había explicado: «La disminución en el volumen de operaciones, debido a no poder operar en aeropuertos y a las restricciones cambiarias existentes en el país, ha provocado continuas pérdidas en nuestro negocio, que en el último año y medio significó más de US$2,7 millones. Esto provocó una descapitalización y una situación económica insostenible».
La empresa aseguró que todas las indemnizaciones serían pagadas. Pero ya pasaron cuatro meses y nadie pudo cobrar. Directivos alegaron que hay una estricta orden de cumplir con el pago con los 39 ex empleados. Pero, en distintas instancias judiciales, los abogados de la compañías señalaron que cobrarían en la medida en que alcanzara el fondo de US$ 2,4 millones para afrontar la quiebra.
Ahora, los despedidos aguardan a que se resuelva la denuncia penal por quiebra fraudulenta que fue presentada ante la Justicia en lo Correccional y Criminal y ante la Justicia Penal Económica.
 

(DyN) – Los dueños de la imprenta Donnelley atribuyeron a las políticas económicas del Gobierno y a los sindicatos por su quiebra, a la vez que se desligaron de cualquier vínculo con los fondos de cobertura que litigan contra el país en Nueva York.
«Thomas J. Quinlan, Presidente y CEO de RR Donnelley & Sons Company declara que, luego de mucha discusión, análisis y evaluación de diferentes alternativas para mantener la operación de RR Donnelley Argentina (RRDA), que tomó la difícil decisión de presentar su pedido de quiebra luego de 22 años de presencia en la Argentina», indicó un comunicado consignado en su portal y fechado en la ciudad estadounidense de Chigaco.
La firma se presentó en quiebra el 11 de agosto y dejó sin trabajo a 400 personas, lo que llevó a la presidenta Cristina Fernández a pedir la aplicación de la Ley Antiterrorista contra la compañía, al considerar que el pedido no estaba fundado.
Donnelley expresó que «obtuvo un Programa de Recuperación Productiva (REPRO) en septiembre de 2013, pero la Comisión Interna se negó a firmarlo, evitando que RRDA pudiera tomar decisiones que permitieran torcer el rumbo de la situación de la empresa y empeorando aún más la situación económica y financiera de la empresa».
«Durante tres meses mantuvo múltiples reuniones con los sindicatos nacionales y provinciales en busca de consenso para un Plan Preventivo de Crisis de modo de evitar la solicitud de la quiebra. Ese plan preveía la reducción de personal para que la empresa recupere su rentabilidad, pero ninguna de esas soluciones fue aceptada por los sindicatos», reprochó.
La firma cargó contra las políticas económicas nacionales, al sostener que debió enfrentar una situación de «suba de costos por la inflación, el alza del costo laboral, el aumento de los insumos para la producción, la devaluación, la incapacidad de cumplir con los vencimientos de las deudas. Por tal motivo, de forma independiente se tomó la decisión de solicitar la quiebra.
Sobre los fondos de cobertura, al rechazar una acusación en ese sentido que la Presidenta lanzó el jueves último, la imprenta aseguró «no» tener «relación con la actual situación generada con los bonistas acreedores de la Argentina». «RRDA no es una empresa solvente y esta realidad es la única razón por la toma de esta decisión» de ir a la quiebra, abundó.