El Mundial de Rugby es una cita imperdible para los apasionados de este deporte, y atrae aficionados de todo el mundo. Según datos de Ticketbis, ya se realizaron compras desde muchísimos países, entre los que destacan por volumen de venta UK (30,5%), Francia (13,5%), Japón (13,5%), Italia (8,3%) y Argentina (5,0%). Pero no faltan transacciones procedentes de Nueva Zelanda, USA, Australia, Sudáfrica, Alemania, España, República Checa, Bélgica, Portugal, Rusia, Uruguay, Irlanda, Austria, Canadá, Suecia o Singapur, entre otros.
Actualmente los cinco partidos más vendidos a través de la plataforma son, por orden: Nueva Zelanda – Argentina; Sudáfrica – Escocia; Sudáfrica – Japón; Francia – Italia y Francia – Irlanda.
Incluso siendo el rugby el deporte de equipo por excelencia, en todos los Mundiales anteriores hubo jugadores que sobresalieron con respecto a sus compañeros que, o bien marcan la diferencia por su calidad, o bien por su carácter arrastran a sus compañeros, los lideran y son la referencia en el terreno de juego. Estos son algunos de los que pueden ser llamados a pasar a la Historia de este Mundial de Rugby.
AGUSTÍN CREEVY, ARGENTINA. Solo con una mirada, este hombre lo dice todo, no necesita ni hablar, se cargó a Los Pumas sobre los hombros, con toda la presión que eso conlleva y dio el paso al frente, un líder duro, muy duro. En un rugby muy pasional y de marcado carácter patriótico, Creevy es la referencia de los suyos, un hooker de los modernos, muy rápido para su puesto pues empezó de flanker, muy bueno en la melée y un gran compañero en un equipo muy renovado en sus jugadores y en sus sistemas de juego, más abierto y con más variantes que el gran juego de delantera de antaño.
CHRIS ROBSHAW, INGLATERRA. Solo hay seis hombres que saben la enorme responsabilidad que tiene este formidable jugador, son los seis Capitanes de Inglaterra en los Mundiales anteriores. Ser el líder del equipo inglés es dar ejemplo en todo, entregarse a su país sin límite, ser el apoyo de los compañeros, la primera línea y la última de la nación que quiso hacer del mundo Inglaterra. El flanker de los Harlequins, con 47 Caps, cumple estos requisitos, encabeza a una Inglaterra que lleva cuatro años preparando ‘su’ Mundial, desde que el Señor Lancaster se hizo con el mando y enfocó todos los recursos para esta cita. Robshaw es el nuevo Almirante Nelson, su lema es la mítica frase del Gran navegante: ‘England expects to every man to do his duty’. Puede que haya en el equipo jugadores mejores, pero Robshaw es todo carácter y liderazgo, al que sus compañeros mirarán cuando falten fuerzas o ideas, él no fallará, seguro. ¡¡Oh Capitán, mi Capitán!!
SERGIO PARISSE, ITALIA. Un mito del rugby italiano, un verdadero líder en Italia y en su equipo, Stade Française, al que llevó al título del Top 14 esta temporada. De origen argentino, lleva en los genes un muy marcado carácter ganador y su compromiso con su país de nacionalización es total. Muy similar al capitán inglés en su rol, Nº 8 de juego abierto, llega al apoyo, levanta balones y es infatigable, transpira y hace transpirar la camiseta a sus compañeros. El rugby Italiano no puede entenderse sin él desde hace una década, récord de caps con 112, será su cuarto Mundial; en numerosas oportunidades fue nominado como mejor jugador del 6 Naciones y a Mejor Jugador del Mundo, pero como no consiguió títulos con Italia, se quedó sin premio. De los que da ejemplo con el trabajo.
JULIAN SAVEA, NUEVA ZELANDA. Un fuera de serie, de los que marca la diferencia, heredero de los grandísimos alas neozelandeses como John Kirwan, Christian Cullen o el maravilloso Jonah Lomu. Debuta en Junio de 2012, 33 partidos, solo 2 derrotas y 30 ensayos, 150 puntos, cifras increíbles para un generador de peligro constante para las defensas, rapidísimo en el sprint corto, largo en carrera y suele ser más fuerte que los alas rivales con los que se empareja. Jugador muy espectacular, en cualquier momento desatasca un partido y será fundamental para que Nueva Zelanda haga bueno el pronóstico y gane su tercer Mundial.
RUAN PIENAAR, SUDÁFRICA. La delantera sudafricana siempre fue la más fuerte, dura y potente de la historia, pero necesita de un buen director para guiarla con cabeza. Cuando contó con un gran medio melée, Sudáfrica ganó dos Mundiales, el primero en 1995, el de Mandela, donde contó con el mejor medio melée de la historia de la RWC, Joost Van Der Westhuizen, ahora enfermo de ELA y con pocas perspectivas y el segundo en 2007 con Fourie DuPreez, pequeño pero matón. Si Ruan Piennar dirige bien a los elefantes en su estampida, Sudáfrica es clara candidata a ganar, bueno con el pie, jugando a la mano, lectura de juego perfecta, anota con fluidez, es la llave del juego colectivo, de sobrada experiencia internacional, 82 Caps, 135 puntos con su país, 67 partidos de Super Rugby con 240 puntos y juega desde 2010 en Ulster, 94 partidos y 749 puntos. Las bazas de los Springboks pasan por su estado de forma.
DAVID POCOCK, AUSTRALIA. Todavía se recuerda el partidazo contra Sudáfrica en cuartos de la RWC 11, levantaba todas las pelotas, el rey del ruck, un flanker perro de presa, imprescindible en todos los equipos de rugby, bregador, trabajador, durísimo y con ese olfato para ensayar que lo hace muy peligroso. Se le compara con razón con la leyenda Wallaby George Smith, uno de los mejores de la historia. Será el líder de su país pese a su edad, 27 años y 48 Caps, es jugador excelente en el juego abierto, llega a todo apoyo y su actuación será determinante, pues del rendimiento de la delantera australiana dependen las opciones de ellos para ganar su tercer Mundial.
Agustín Creevy dijo: “Estamos rompiéndonos el alma para conseguir el triunfo que necesitamos”, y seguramente de eso se tratará el Mundial, de equipos dejando cuerpo y alma en el campo de juego.