(DyN) – El secretario de Comercio, Augusto Costa, denunció que algunos sectores opositores hacen «terrorismo» y buscan «generar incertidumbre y desánimo» en la población cuando hablan de una aceleración de la inflación y rechazó que el proyecto de modificación a la ley de abastecimiento esté inspirado en el modelo venezolano.
Costa -quien formuló declaraciones a Radio América- destacó también que «las exportaciones de carnes y lácteos no están cerradas» y calificó los informes periodísticos que comparan los efectos que tendría las modificaciones a la ley de abastecimiento con la situación en Venezuela como «terrorismo para la opinión pública».
«Se están escuchando varias cosas que parten de mentiras o de querer distorsionar las cosas», sostuvo el funcionario, quien señaló que «hay intencionalidad de generar incertidumbre y desánimo» en la población, ya que «tratar de poner en agenda que hay una aceleración de la inflación es engañar a la gente».
El titular de la Secretaría de Comercio enfatizó que en julio, los precios subieron en promedio un 1,4 por ciento, tal como lo indicó el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC).
Respecto del proyecto de modificación de la ley de abastecimiento, el funcionario descartó que esté inspirada en las normas que se aplican en Venezuela y cuestionó los informes periodísticas que compararon ambas realidades.
«Cómo puede ser que haya inspiración en el chavismo en una ley que se aprobó en 1974 y que lo que estamos haciendo es reformándola después de 40 años», puntualizó Costa, quien indicó que «haya una ley en Venezuela que pueda tener algunos objetivos similares a la que se discute en el Congreso, de ninguna manera da lugar a suponer que las consecuencia de la situación en Venezuela se van a repetir acá».
En ese sentido, el titular de la Secretaría de Comercio sostuvo que «eso es terrorismo para la opinión pública, porque genera un miedo que es injustificado».
«Para que acá haya desabastecimiento o perjuicio para los consumidores, el Gobierno tendría que estar decidido a obligar a todas las empresas a producir a pérdida y a que haya distorsiones en el mercado y eso no es lo que se está planteando», expresó el funcionario, quien comentó que lo que se propone es que «haya condiciones de igualdad entre los consumidores y las empresas y entre las pequeñas y las grandes empresas».
Del mismo modo, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negó similitudes entre la ley de Abastecimiento aplicada en Venezuela y el proyecto oficialista de reforma sobre la materia, al asegurar que una «asociación» de esas características es «una falsedad absoluta».
Además, sostuvo que la ley de Abastecimiento local «está vigente por el decreto 722 de 1999, que firmó el entonces presidente Carlos Menem, a quien nadie le puede atribuir una posición cercana al kirchnerismo o al Gobierno».
«Se planteaba una asociación chavista de esta ley (local) y esta ley fue sancionada en 1974, cuando Hugo Chávez no era el líder político que fue», enfatizó Capitanich en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
El ministro coordinador consideró que «todo lo que se pretende asociar entre una ley y otra es falso, de falsedad absoluta».
Agregó que el proyecto oficialista busca «la atenuación de las penalidades de la ley», como «la exclusión de sanciones de tipo penal», por ejemplo, «no va a la cárcel el empresario que la infringe, pero sí recibe multas».
Asimismo, la iniciativa «plantea la exclusión de mecanismos de intervención en el ámbito de las empresas y también desde el punto de vista de la expropiación», concluyó Capitanich. En el Senado, el martes próximo, a las 11, las comisiones de Asuntos Constitucionales, de Derechos y Garantías, de Justicia y Asuntos Penales, y de Presupuesto y Hacienda reanudarán las consultas a sectores que quieren opinar sobre la promovida modificación de la ley de Abastecimiento, para después emitir dictamen al final de la jornada.