La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), junto a la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) y a las Cámaras relacionadas con el comercio que integran la CAME, recurrirán a la justicia debido a las irregularidades que se presentan en la feria de Lomas de Zamora, Punta Mogote, conocida como “La Salada”.
“La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) junto con otras entidades que la conforman entre las cuales está la AAMF, denunciarán ante la justicia a los administradores de la feria Punta Mogote y a otros representantes responsables de los predios que la rodean debido a la producción y posterior venta ilegal de mercadería”, informaron las entidades mediante un comunicado.
Según la visión de CAME y la AAMF, en La Salada, existen talleres clandestinos y se violan normas con respecto a la producción de mercadería. Por tal motivo, a principios del corriente mes, se realizó un desalojo en la misma y sus alrededores por parte de la policía bonaerense lo que trajo aparejado grandes disturbios en la zona.
“La venta ilegal es una contrariedad que afecta, sobre todo, a las pequeñas y medianas empresas ante la competencia desleal. Su incremento, no sólo le concierne a ellos sino a todo el país ya que provoca el desaliento de la industria, entre otros conflictos”, se quejan las entidades.
Por tal motivo y debido al alto impacto que esto genera en el comercio, las autoridades de la AAMF, en representación de sus empresas socias, se han reunido con CAME para tratar este tema entre otros y dar apoyo a la oposición de las cámaras a la falsificación de marcas y venta de productos de manera ilegal.
La venta ilegal en marzo último ascendió a 3.638 millones de pesos, advirtió hoy la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la cual alertó, además, que en la Argentina se registró un récord de 565 «Saladitas».
En ese sentido, la entidad indicó que el mes pasado se detectaron 74.150 puestos ilegales en 439 ciudades relevadas a nivel nacional. Así, con relación al último sondeo, realizado en junio de 2014, se encontraron 17.365 puestos más y CAME estimó que “gran parte del aumento se debió al incremento en Lomas de Zamora, en el Camino de la Ribera”, lugar que fue desmantelado el 8 de abril último por la Policía bonaerense.
El estudio resaltó el “importante” crecimiento que tuvieron las “Saladitas” ya que en 124 ciudades se encontró un récord de 565 ferias de ese formato, es decir 26 más que nueve meses atrás.
“Los puestos fijos en las 565 Saladitas realizaron ventas mensuales estimadas en $2.563 millones, mientras que los manteros de las 439 ciudades relevadas vendieron $1074 millones ese mes”, detalló CAME.
La Ciudad de Buenos Aires, La Plata, Formosa, Escobar y los partidos de Lomas de Zamora, La Matanza, Florencio Varela y Quilmes resultaron en marzo los lugares del país con mayor presencia de puestos ilegales, con una concentración del 54,5% del total.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires todavía es el distrito más afectado por la informalidad y, si bien en el verano la venta ilegal suele mermar porque muchos vendedores se trasladan a la Costa, en febrero hubo un récord histórico de manteros y Saladitas.
De acuerdo con el estudio, en marzo también se registró un “fuerte aumento” de la venta ilegal a través de redes sociales y otras plataformas y en algunas ciudades se constató que seis de cada diez personas compran y venden por esos medios.
La posibilidad de que la feria La Salada se instale en el transcurso de este año en Córdoba (información publicada en la última edición impresa de Punto a Punto) prendió las primeras luces de alerta entre los comerciantes locales. “Si vienen con el formato de La Salada o con un formato que represente una competencia desleal para el comercio de Córdoba, no se van a radicar en la ciudad”, dijo Horacio Busso, presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba.
En diálogo con Punto a Punto Radio, Busso sostuvo que “de la misma forma que en los dos intentos anteriores (en el 2012), tanto el gobernador como el intendente nos han asegurado que nada fuera de la ley se va a encarar en la ciudad de Córdoba, más allá de alguna cobertura jurídica que tenemos”.
“Si quien viene a instalarse a Córdoba lo hace con un emprendimiento de grandes superficies, cumpliendo con todos los requisitos que se pueden ver, por ejemplo, en cualquier shopping de Córdoba, y la Municipalidad le da la autorización correspondiente no tenemos nada que decir, ni oponernos”, señaló Busso.
Y agregó: “Ahora, si el formato que se están pensando va a ser un formato en el que vamos a tener una competencia desleal, con trabajadores en negro y que van a perjudicar a cualquiera de nuestros asociados o no pero sí trabajadores del comercio de la provincia de Córdoba, nos vamos a oponer con toda la fuerza del caso”.
-La ley de la Unicameral no prohíbe la instalación, sino regula…
-Regula, pero hay que entender que está la regulación mediante esta ley, por lo cual si no está adentro de la legitimidad no se va a poder instalar (La Salada); y segundo, no nos olvidemos nunca de las autonomías municipales. El gobierno municipal tiene que salir a dar una autorización, que fue el propio intendente Mestre quien salió a negarlo la vez anterior, entonces yo tengo la seguridad y la certeza que con el formato de La Salada o con un formato que sea competencia desleal para el comercio de Córdoba no se va a radicar en la ciudad. Ahora bien, si viene con otro formato que esté dentro de los límites normales de la legalidad con trabajadores en blanco y demás, por supuesto que será un comercio más.
-¿No piensa que se ha puesto el foco en la prohibición de La Salada como tal y no tanto en las pequeñas ferias que están dispersas por distintos puntos de la ciudad?
-Estamos hablando de una provincia de más de 3 millones de habitantes. De una capital de un millón y medio de habitantes con un perímetro urbano grandísimo. Si tenemos en cuenta, que desde hace dos años no se ha radicado una nueva feria ilegal en la ciudad de Córdoba, mucho se ha hecho por la venta ilegal. Los resultados más vistos se perciben en la peatonal del centro y algunas ferias se han cerrado y otras siguen funcionando. Pero no ha seguido creciendo a los pasos que lo venía haciendo la venta ilegal.