Tener un bebé en la Tierra? No siempre es divertido (Dan: náuseas matutinas, pies hinchados y otro tipo de cosas).
No obstante, tener un bebé en Marte, eso podría ser completamente imposible, a menos que estemos dispuestos a modificar nuestro ADN. Esta noticia es cortesía de un nuevo estudio por investigadores de la Universidad de Tecnología de la Información y Gestión en Polonia.
Primero, repasemos los dos problemas principales con la procreación en el Planeta Rojo:
Radiación. Debido a que la atmósfera de Marte es tan delgada, la radiación cósmica representa una amenaza para cualquier ser humano en su superficie, y para cualquier otro ser humano. Los investigadores observan que esto podría causar problemas en el desarrollo fetal. Los colonos también experimentarán una mayor exposición a la radiación cósmica durante su viaje a Marte, lo que podría afectar su capacidad de procrear. «Se sabe que la radiación es nociva para los adultos y especialmente para las células reproductoras, en el desarrollo de embriones y fetos, y por ende ya se está considerando este importante peligro para la salud de los astronautas», escribieron los investigadores.
Microgravedad La exposición a la microgravedad, tanto durante el viaje como una vez en el planeta rojo, es otra preocupación. Ya sabemos que puede causar pérdida ósea y afectar los niveles de líquidos en los ojos y la médula espinal de los astronautas, lo que lleva a la pérdida de la visión.
Agregue una cantidad de otros posibles problemas de salud asociados con el viaje espacial: inmunosupresión, cambios en el sistema nervioso, pérdida de la audición, y el cuerpo humano apenas se encuentra en las mejores condiciones para la reproducción en Marte.
Entonces, ¿qué deben hacer la pareja de colonos humanos de Marte si quieren formar su familia? Quizás deban modificar su ADN para que sea un poco menos «humano».
En su artículo, los investigadores observan la posibilidad de usar CRISPR para manipular genéticamente a los humanos para superar estos obstáculos a la reproducción. Esto daría lugar a la «especiación del Homo Sapiens», esencialmente un nuevo tipo de humano, que abre un conjunto completamente nuevo de cuestiones éticas con las que el mundo tendrá que luchar.
Aún así, no es como si intentáramos hacer que la reproducción en Marte ocurriera mañana. Todavía tenemos mucho tiempo para investigar los efectos potenciales de la vida fuera del mundo sobre la reproducción, que es exactamente lo que los investigadores sugieren que hagamos.
Señalan la necesidad de estudios sobre el impacto de la reducción de la gravedad sobre la producción de células reproductivas masculinas y femeninas, así como sobre el proceso de gestación y parto. Incluso podríamos considerar intentar la reproducción humana en la Luna o en una estación espacial en lugar del mismo Planeta Rojo.
Por ahora, la reproducción sigue siendo solo uno de los muchos problemas con los que tendremos que lidiar antes de que la colonización de Marte esté a nuestro alcance. Si bien es bueno estar preparado, tal vez deberíamos abordar la cuestión de primero lograr enviar a a un ser humano.
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