17 de octubre 2021
LA ASIMETRÍA DE ANÍBAL. Aníbal Fernández no sorprendió a nadie esta semana y amenazó públicamente por Twitter al humorista Nik, al revelar el colegio al que iban sus hijas. Sigue siendo el mismo tipo de siempre. Y con el desparpajo insultante de toda la vida, se justificó con lo más grave de todo: “Él nos vive agraviando”, dijo, como un niño después de una pelea. Es impresionante que el Ministro de Seguridad no distinga la asimetría brutal que existe entre alguien que maneja las fuerzas de seguridad del país, y un ciudadano cuyo único poder es el de ejercer la libertad que le garantiza la Constitución. El episodio también sirvió para revelar quiénes lo justificaron y quiénes se quedaron calladitos ante semejante despropósito. Para muchos, los principios sólo aplican si les sirven a ellos, y a los otros ni justicia. Es sólo uno de los graves problemas que tendremos que resolver en los próximos años.
NO CONFUNDIR BERRETA CON BARATO. El adjetivo que más se aplica usualmente al término demagogia es “barata”, pero con este gobierno yo prefiero usar el de “berreta”. Porque el revoleo pornográfico de cosas, desde platita crocante a viajes de egresados y entradas al cine, nos va a salir carísimo a todos. Y especialmente a los más pobres, que una vez más comprobarán que el pan y circo de hoy es hambre y circo para mañana. Faltan cuatro semanas para las elecciones, el gobierno es un “cachivache” (lo dijo Sergio Berni), las encuestas y el clima social no lo ayudan, y entonces, señores, va una nueva advertencia: estemos preparados para cualquier cosa hasta el 14 de noviembre. Después de ese día, veremos cómo se gobierna y se paga la fiesta con los bolsillos desfondados.
CONTROL DE PRECIOS: LAMENTO MI INTUICIÓN. El primer control de precios registrado en el mundo occidental se llamó “Edicto sobre precios máximos”, y fue implementado por el emperador Diocleciano en el año 301. Desde entonces no ha dejado de fracasar. En Argentina tuvimos intentos similares en 1955, 1967, 1974, 1977 y 1985, con los resultados conocidos. Contrariamente, en nuestra época de mayor estabilidad, en los 1990’s, no tuvimos ningún control y tampoco nada de inflación. Ahora estamos por inventar de nuevo la pólvora con el control de 1.247 productos, que incluyen hasta “preservativos texturados” (en serio). Y Roberto Felleti, nuevo secretario de Comercio Interior, que viene con todo ímpetu a promover ideas viejísimas, anticipó que los controles serán realizados por inspectores, sindicalistas, militantes y miembros de otras organizaciones sociales y políticas “dispuestos a defender los salarios y el ingreso popular”. Lamento intuir cómo va a terminar todo eso.
ES UN MONSTRUO GRANDE Y PISA FUERTE. Índice de Precios al Consumidor en los últimos 12 meses, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). En lo que va del año acumula un 37% y el índice interanual es del 52,5%. La previsión del ministro de Economía, Martín Guzmán, era de 29% para todo el año.
Octubre: 3,8%
Noviembre: 3,2%
Diciembre: 4,0%
Enero: 4,0%
Febrero: 3,6%
Marzo: 4,8%
Abril; 4,1%
Mayo: 3,3%
Junio: 3,2%
Julio: 3%
Agosto: 2,5%
Septiembre: 3,5%
MÁS SOBRE EL PASAPORTE GASTRONÓMICO MENDOCINO. La semana pasada refloté el concepto de que los mendocinos, que bancamos la parada durante la pandemia, tuviéramos algún tipo de beneficio en la gastronomía local, ahora que los precios van a subir por el bienvenido regreso de los extranjeros (de paso, en un restaurante ya estuvieron los primeros brasileños de la nueva ola, que habían llegado en un vuelo privado). El “pasaporte gastronómico” es un concepto, así como lo son los “caminos del vino”. No tiene que ser necesariamente una cosa física, sino algo simbólico que exprese que los actores de la gastronomía brindan un beneficio a los mendocinos para que no se queden con la ñata contra el vidrio. La idea no era una genialidad mía ni nada parecido, sino la interpretación de inquietudes varias que he escuchado por ahí. Y que ahora se multiplicaron con una interesante cantidad de comentarios que me enviaron.
MÁS SOBRE EL PASAPORTE GASTRONÓMICO MENDOCINO (II). Las ideas pueden ser varias y el debate se puede proyectar hasta la eternidad, pero lo importante es que haya alguna señal. Uno de los que mueven la aguja en el rubro me dijo que discriminar por origen puede traer problemas y que habría que encontrar la forma de que los beneficios locales no sean muy evidentes para los extranjeros. Pero igual insistió: hay que ser creativos, porque algo hay que hacer. Algunos dicen que los mendocinos dejaron de ir mayoritariamente a las bodegas desde hace unos meses, pero otros me dijeron que en sus lugares siguen yendo a un buen ritmo. Otros zanjan el tema de una manera más drástica: oferta y demanda, y tentar a los mendocinos en las épocas de baja. Hay una heterogeneidad enorme en el sector y no todos quedaron igual financieramente después de la pandemia. Es como un gran rompecabezas donde cada pieza es un mundo en sí mismo. Pero insisto: hay una opinión altamente mayoritaria de que algo hay que hacer. A exprimirnos el cerebro, que valdrá la pena.
COSAS DEL ALMA: LA ACCIÓN INFAME Y LA MISIÓN SAGRADA. Louis Pauwels, escritor francés, Carta abierta a la gente feliz, 1972: “No es cierto que nuestra civilización sea inhumana. No es cierto que el progreso sea catastrófico. No es cierto que no se pueda vivir en nuestra sociedad. Desde luego que hay peligros, accidentes, problemas. ¿Que la navegación es difícil? Sí, pero permítaseme una observación: no presto gran confianza a la gente que a propósito del mar me habla sólo del mareo (…) Persuadir a los hombres de que son desdichados es una acción infame. Es una misión sagrada repetirle al hombre que es feliz y que sólo se trata de que se dé cuenta de ello”.
COSAS DEL ALMA: BONUS TRACK (FRANK ZAPPA). Frank Zappa, músico genialmente inclasificable, pensador anti corrección política. Leído mientras cerraba esta columna: “Nunca me ha importado que treinta millones de personas puedan pensar que estoy equivocado. El número de personas que pensaban que Hitler tenía razón no prueba que estuviese en lo cierto ¿Tengo acaso que estar necesariamente equivocado sólo porque unos pocos millones de personas piensen que no tengo la razón?”
Y UN VINO, POR SUPUESTO. Cada vez que pruebo un vino de Roberto de la Mota, tengo una sensación de seguridad absoluta de que detrás de él hay mucha sabiduría. Roberto no sólo es hijo del legendario Raúl de la Mota, sino que es un gran enólogo por derecho bien propio, un estudioso, un investigador consecuente, que asegura que “los vinos cada vez son mejores porque cada vez se investiga más”. Eso se nota en el Mendel Malbec Finca Remota 2015, que tuve la suerte de probar en una cena con él y otros amigos. Viene de un viñedo de más de 60 años del Valle de Uco y tiene como una cosa de vino rico con algo de evolución, y otra cosa de vino rico con color joven, y otra cosa de vino rico con fruta bien presente. En resumen: un vino con mucha riqueza de aromas y sabores, sabroso, placentero, con memoria en el paladar, que está buenísimo y lo va a seguir estando en los próximos años. Roberto es un gran maestro del vino y de la vida, y quizás por eso me emocione tanto hablar de sus creaciones. Y como los vinos que nos dicen algo son fundamentalmente emoción, todo cierra.
