La llegada de la pandemia significó la aceleración definitiva de un proceso de transformación digital que ya venía impulsándose a nivel global. Desde hace años que las empresas fintech, compañías que utilizan la tecnología para mejorar o automatizar los servicios y procesos financieros, amenazaban al sistema tradicional. De esta manera, los bancos, entidades financieras y empresas se desarrollan y evolucionan cada vez más en el mundo virtual y abandonan lentamente las operaciones presenciales.
¿Se trata del fin de las sucursales físicas? Según los datos del último Informe de Inclusión Financiera, publicado por el Banco Central en el último año, se cerraron 56 sucursales de bancos. Las mismas pasaron de 5.275 en diciembre de 2020 en todo el país a 5.219 en diciembre del año 2021.
Acelerada por la crisis global, la digitalización transformó el negocio bancario, pero también al comercio, que fue desplazado por el e-commerce. Generalmente, los procesos que varían a un formato virtual, son adoptados por los usuarios definitivamente. La pandemia incrementó los cambios que los bancos ya venían implementando y se duplicó el uso de los canales digitales. Algunas tendencias llegaron para quedarse.
En 2020, quedó en evidencia el hecho de que toda operación financiera o de compra-venta puede realizarse en internet y de manera remota. A excepción de algunos trámites específicos, el funcionamiento cotidiano sucede sin necesidad de moverse de casa provocando el progresivo cierre de las sucursales físicas.
Sin embargo, la digitalización no se desarrolla de manera uniforme en las diversas regiones, por lo cual, no todos los países se encuentran en el mismo lugar, aunque todos apunten al mismo objetivo. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe se señala que, mientras en Europa y Estados Unidos casi el 40 por ciento de las personas tienen la posibilidad de trabajar desde su casa, en América Latina y el Caribe esa cifra es de solo el 21,3 por ciento.
Por el contrario, según El Orden Mundial, Dinamarca, Hong Kong, Singapur, Estados Unidos y Países Bajos se encuentran en la actualidad un paso por delante del resto de economías, con índices de digitalización por encima de los 90 puntos (sobre 100). En el continente europeo, países como España o Gran Bretaña disminuyen su presencia en el mundo físico desde hace muchos años. Según los más recientes datos del Banco Central Europeo (BCE) entre las fechas de 2016 a 2020 la cantidad de locales de atención al público se redujo un 20% en tales países.
A pesar de las diferencias entre las diversas regiones, en una sociedad cada vez más globalizada y conectada, mejorar e invertir en la gestión web se ha vuelto una necesidad inmediata para cualquier negocio que desee un exitoso paso a la era digital.
Según el último informe “Datos, digitalización y vuelta al crecimiento prepandémico”, elaborado por Forrester para Experian, 7 de cada 10 compañías priorizarán la inversión en customer experience en los próximos 12 meses. Entre las prioridades de los empresarios y entidades financieras o bancarias se halla la identificación digital, optimización de datos e implementación de inteligencia artificial.
La practicidad, rapidez, seguridad y maximización de recursos son los valores que encabezan la lista de cualquier entidad y cliente. En respuesta a las necesidades del mercado actual y un mundo que busca ocupar el ciberespacio, ha surgido el despliegue de nuevos sistemas. Entre los más destacados se halla el Onboarding digital, herramienta que viene en alza y que permite a las entidades gestionar una sucursal en la nube. Con esta, las empresas incorporan a sus clientes y usuarios de una manera rápida, segura y 100% virtual y mejoran la experiencia de los clientes ya adquiridos.
A nivel regional, Fintech Solutions (fintechsolutions.io) es una desarrolladora de herramientas que diseña soluciones tecnológicas ayudando a sus clientes a digitalizarse. Su desarrollo de Onboarding digital propone una base robusta de datos en relación a la optimización y análisis de los mismos. Además de operaciones como prueba de vida y validación biométrica digital, autenticación del CBU y motor de decisiones automatizado.
La economía se vuelve digital y para ser parte de ella es fundamental innovar en materia de tecnología y aumentar la confianza digital de los usuarios. Invertir para transformar los negocios en una experiencia y gestión virtual es la respuesta a un contexto que exige flexibilidad y que suprime lentamente las sucursales físicas. En el nuevo paradigma de las finanzas y la compra venta, el usuario es el centro del sistema y su gran objetivo es realizar las operaciones y tramites de manera virtual y segura.