(Agencias) La oposición no alcanzó los 87 votos necesarios para la destitución.La oposición no alcanzó los 87 votos necesarios para la destitución. El Congreso unicameral de Perú no logró destituir al presidente Pedro Pablo Kuczynski, al no alcanzar los 87 votos necesarios para declarar la vacancia presidencial por “incapacidad moral permanente” de la que había sido acusado por la oposición encabezada por el fujimorismo, que domina el Parlamento.
El pedido de destitución logró 78 votos, mientras que 19 votaron en contra y 21 se abstuvieron. “El daño no me lo harán a mí, se lo harán al Perú”, había dicho el mandatario de centro-derecha al cerrar su defensa ante el plenario del Congreso, apenas comenzada la sesión, cerca del mediodía.
Las dudas sobre el resultado comenzaron cuando ya en el debate, el líder parlamentario del Frente Amplio (FA), Marco Arana, afirmó que su bloque, compuesto por 10 legisladores, emitiría un “voto de conciencia” contra “el golpe institucionalista, contra la corrupción de (la constructora brasileña) Odebrecht y contra el Estado capturado por los lobbies”.
“Lamentamos que la falta de carácter del presidente Kuczynski para aceptar una sucesión presidencial ahora coloca en bandeja la posibilidad de que Fuerza Popular (FP), que perdió las elecciones, termine presidiendo temporalmente el período de transferencia electoral y eso no es aceptable”, subrayó Arana durante el debate.
FP, el partido populista de derecha que lidera Keiko Fujimori -hija del ex presidente Alberto Fujimori, preso por delitos de lesa humanidad y corrupción, y candidata a la Presidencia derrotada ajustadamente por Kuczynski en la segunda vuelta de junio de 2016-, tiene mayoría simple propia en el Congreso pero no los dos tercios necesarios para destituir al jefe del Estado. Para echar al presidente eran necesarios 87 votos de los 130 del Congreso unicameral y el fujimorismo junto con una parte de la izquierda aspiraban a llegar a ese número, pero no lo lograron.
La semana pasada, cuando se presentó el pedido para iniciar el trámite, hubo 93 congresistas que votaron a favor. Pero una jugada del oficialismo en las últimas horas llevó a algunos parlamentarios a cambiar de opinión: desde el Gobierno se advirtió que ninguno de los vicepresidentes, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz, estaban dispuestos a suceder a Kuczynski si fuera destituido, por lo que, en ese caso, debería asumir el presidente del Congreso, Luis Galarreta, del fujimorista FP, y convocar a elecciones en un plazo de un año.
La posibilidad de que el fujimorismo retuviera el poder total en el Congreso y además sumara la presidencia transitoria habría hecho dudar a algunos congresistas de partidos que, en el pasado, fueron duros críticos del régimen del expresidente Fujimori, entre 1990 y noviembre de 2000.
La oposición lo acusaba de “permanente incapacidad moral”. No por la relación con Odebrecht, sino por el hecho de haber negado inicialmente vínculos con la empresa ante el Congreso, y después reconocerlo en una radio local.