Jorge Leopoldo Pérez Gaudio es un empresario cordobés, referente en el mundo de la publicidad y la comunicación. Dirige su propia agencia, PuntoJPG, una de las más importantes de Córdoba y el interior del país. A través de un posteo en su cuenta personal de Facebook, dejó en claro su visión como empresario y ciudadano sobre los ajustes realizados por la administración del presidente Mauricio Macri.
«No me interesa ponerme ni a un lado ni al otro de este gobierno. Como demócrata, observo y espero. Espero mi momento que será el de votar de nuevo. Y espero con esperanza, como todos o como casi todos, ya que ¿quién puede desear que nos vaya mal?».
«Todos queremos un país mejor para nuestros hijos. Pero cuando hoy la señora que trabaja en casa me dijo que pagaba 300 pesos de gas y le llegó una factura de 1.300 y lo mismo le pasó con la luz, me pega una trompada la realidad y me saca de la mirada expectante, a la acción protestaria».
«No puedo callarme y mirar para un costado. Así no es Mauricio Macri y equipos técnicos. Así no es. Yo no tengo subsidios hace muchos años y eso está muy bien porque por suerte puedo pagar (aunque sí subsidio al Estado con sobrecargas de impuestos escandalosos a cambio de nada, pero este es otro tema). Tampoco quiero subsidiar en nada a los porteños a los que venimos bancando hace rato. Pero por favor, un poquito de humanidad».
«Si vas a corregir un problema no puede ni debe ser a cualquier costo. Definitivamente, hay lugares donde entraron al quirófano con un serrucho y una motosierra. Señores de la CEOCRACIA optimista y esperanzadora a la que aún le pongo unas fichas, ¿no podrían corregir el error y comenzar a operar con bisturí?».
Y completó su visión con otro análisis respondiendo a un comentario sobre el rol de los medios para no castigar la imagen de Mauricio Macri. «Si están cuidando la imagen también lo están haciendo muy mal porque la única verdad es la realidad y si esto es transversal, la imagen no va a ser muy buena en pocos días nomás. Eso te lo aseguro yo, que vivo de estadísticas y de vender ilusiones pero siempre con bases reales, porque nunca pero nunca, se podrán vender mentiras dos veces. Nadie come vidrios ni se alimenta de controles remotos amigos».