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(DyN) – El presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, admitió que «en los próximos meses hay que ir reduciendo la brecha» cambiaria, entre el dólar oficial y el paralelo, «todo lo que se pueda», y destacó que «la gente volvió a confiar» en el sistema financiero local, ya que «está llevando el dinero a los bancos».
Al exponer en un desayuno organizado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), en el centro porteño, Vanoli rechazó la idea de que a través de una devaluación mejorarían las condiciones económicas, al indicar que «es difícil crear una mejora en la competitividad sólo por la vía cambiaria».
El titular de la autoridad monetaria sostuvo que la Argentina cuenta «con un sistema financiero sólido, con baja morosidad y baja exposición al sector público» y que «desde octubre, generamos condiciones de estabilización en el sector externo», que fue «el canal por donde la Argentina sufrió la crisis».
En ese sentido, señaló que una de las tareas llevadas adelante fue «cambiar la relación rentabilidad/riesgo de los activos en moneda local y extranjera, que era vital para evitar que se generara una situación crítica en el sector externo», a la vez que destacó el hecho de que «en estos meses aumentamos en 50 por ciento el pago de las importaciones».
Para Vanoli, «la capacidad del Banco Central de generar regulaciones en el sistema bancario, como orientar el crédito (al sector productivo) o que se discuta la rentabilidad del sistema, está empezando a ser valorada».
«La gente volvió a confiar y a llevar dinero a los bancos, hubo un aumento en los plazos fijos, y esto es muy bueno para buscar la manera de que se vuelva a ahorrar en nuestra moneda nacional», afirmó el funcionario, quien, de todos modos, agregó que ese «va a ser un trabajo de mediano y largo plazo».
También subrayó el hecho de que haya habido una «recuperación de los depósitos en dólares» y consideró, como tarea para «los próximos meses», la necesidad de «reducir la brecha» cambiaria, entre el dólar oficial y el blue, «todo lo que se pueda».
Respecto de la posibilidad de flexibilizar el denominado cepo cambiario, el titular de la autoridad monetaria lo condicionó a «ver lo que pasa con (la situación económica de) Brasil y con (el litigio con) los fondos buitre para determinar cuál es el grado de apertura de las cuestiones financieras».
Por otro lado, Vanoli destacó que «la reducción de las expectativas cambiarias fue un factor clave en la fuerte reducción de la inflación» y a su vez, «la caída de la inflación tuvo impacto positivo en el crédito».
Tras ratificar que su mandato se extiende hasta 2019 y subrayar que la economía argentina tiene «un bajo nivel de endeudamiento», Vanoli señaló que entre sus objetivos figura el de «generar una mayor bancarización de la economía», que permita «ir corrigiendo las transacciones en efectivo», por lo que le restó importancia a los reclamos para que se impriman billetes de más alta denominación.

(DyN) – El ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo hoy que “lo que algunos llaman cepo (cambiario) es que no le dejamos a algunos millonarios, que no explicaron de dónde sacaron la plata, llevarse toda la que quieren” al exterior.
En declaraciones a Radio América, Kicillof destacó también que la Argentina “sigue andando bien” econonómicamente, “pese a lo que digan”, y tiene “fuertes anticuerpos” para enfrentar la crisis internacional que, según consideró, se está trasladando a los países emergentes.
El jefe la cartera económica sostuvo, además, que “los fondos buitres movieron cielo y tierra para que la Argentina no consiguiera fondeo internacional (con la colocación del BONAR 2024)”, pero remarcó que “quedó demostrado que era falso lo que decían de que la Argentina no podía tomar deuda” en los mercados.
Recién llegado de Rusia, donde acompañó a la presidenta Cristina Fernández en su visita oficial, el titular del Palacio de Hacienda sostuvo -en cuanto al cepo cambiario- que «se confunden las cosas», porque «todos pueden comprar dólares para tenencia, pero tienen que declarar de dónde sacaron la plata».
Tras hacer hincapié en la fuga de capitales que se dio «entre el proceso militar y 2001» y de mencionar que en las «4040 cuentas no declaradas del HSBC había el equivalente al 10 por ciento de las reservas» actuales, Kicillof sostuvo que «lo que algunos llaman cepo es que no le dejamos a algunos millonarios, que no explicaron de dónde sacaron la plata, llevarse toda la que quieran».
En relación con la colocación del BONAR 2024, por el cual la Argentina obtuvo más de 1.400 millones de dólares, el funcionario sostuvo que «quedó demostrado que la Argentina puede tomar deuda para infraestructura sin pagarle comisiones a los bancos y sin que el Fondo Monetario (FMI) diciendo para qué hay que usarla o qué política hay que aplicar» y eso «es un hito».
«Los medios opositores vienen quemándole la cabeza a los argentinos diciendo que a la Argentina no le iba a prestar plata nadie», puntualizó Kicillof, quien agregó que, respecto de esa colocación, «los fondos buitres movieron cielo y tierra para que la Argentina no consiguiera fondeo internacional», pero «no sirvió para nada».
El titular del Palacio de Hacienda destacó que esos recursos «no son para bicicleta financiera ni para los vencimientos de este año, porque los tenemos cubiertos desde el año pasado».
Por otra parte, y en relación con la disminución de la expectativa de crecimiento del mundo que hizo el FMI y la posibilidad de que la crisis se traslade a los países emergentes, Kicillof indicó que «el peligro es que los capitales de corto plazo salgan de los emergentes», pero «en la Argentina tenemos fuertes anticuerpos contra la crisis internacional porque se trabajó mucho sobre el mercado interno».

(DyN) – El presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, aseguró que «la transición va a ser ordenada» una vez que cambie el Gobierno, en diciembre próximo, rechazó las «visiones apocalípticas» en torno a la economía y afirmó que en cuanto a las reservas internacionales «no hay nada que temer».
El funcionario, además, evitó contestar el número exacto de reservas de libre disponibilidad, al sostener que «entrar en ese debate es funcional a una deslegitimación que quieren hacer algunos actores que lamentan que la Argentina no esté en una crisis».
En diálogo con Radio Con Vos, el titular del BCRA enfatizó en cambio que «si la perspectiva fuera tan negativa, la brecha cambiaria no se hubiera reducido. En estos seis meses han aumentado más de 3.500 millones las reservas. En este sentido, desde el punto de vista de las reservas no hay nada que temer», remarcó.
Las reservas del Central cerraron ayer en 31.415 millones de dólares, lejos del récord histórico de 52.654 millones de dólares del 26 de enero de 2011.
Consultado sobre la transición tras el cambio de gobierno que se producirá en diciembre, contestó que «va a ser ordenada. Descarto cualquier visión apocalíptica».
En ese marco, reiteró sus opiniones en torno al mercado de cambios, al recordar que «hay desde hace más de un año la posibilidad de adquirir divisas» en el formato de «dólar ahorro».
«Las limitaciones porcentuales tienen que ver con la capacidad de ahorro de los argentinos, con acreditar que se tiene la capacidad contributiva a la compra de dólares», sostuvo, para luego mencionar que «conceptualmente es muy peligroso que candidatos presidenciales traten de instalar que existen regulaciones que no son razonables».
Al respecto, indicó que «en estos seis meses hemos incrementado en más de 50 por ciento los pagos de importaciones que se habían reducido el año pasado».
«La brecha cambiaria de 86 por ciento en septiembre pasado hoy está en torno a 40 por ciento», agregó.
Finalmente, Vanoli repitió que es «prematuro plantear modificaciones» en torno a la posibilidad de permitir mayores compras de dólar ahorro para reducir esa brecha.
«Es una respuesta que vamos a ir viendo gradualmente, hay tantos factores que afectan al sector externo de la Argentina, que me parece prematuro», sostuvo.

(DyN) – El ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que hay «lío» en el mundo con la disponibilidad y el precio del dólar, pero reafirmó que en la Argentina «no existe cepo» cambiario porque se pagan importaciones, se giran utilidades y se vende esa moneda «a la gente que quiere».
Además, aseguró que el estancamiento económico «es un problema de todos los países emergentes», y sostuvo que el país no tendrá dificultades para afrontar los vencimientos de deuda para este año.
«La discusión es importante, y me parece mucho mejor planteada que a nivel de abrir el cepo o cerrar el cepo. No existe cepo porque importamos, giramos utilidades, pagamos los vencimientos externos y, además, le vendemos dólares a la gente que quiere», señaló el ministro anoche durante una extensa entrevista con la Televisión Pública.
Kicillof afirmó que el término «cepo» para describir las restricciones a la compra de divisas fue instalado «con intencionalidad», y aseguró que sería «sensato» que aquellos que hablan de levantarlo «expliquen qué significa».
El titular de la cartera de Hacienda detalló que «Argentina tiene reservas y recibe una cantidad de dólares por año», que se usan para «importar, el año pasado aproximadamente 75 mil millones»; para «pagar deuda externa en dólares»; para «las utilidades de las empresas extranjeras que se llevan parte de lo producido acá para sus casas matrices», y para «lo que se llama ahorro o tenencia de dólares».
«Responsablemente es una discusión que hay que dar, cuáles son los usos prioritario de un recurso que es escaso no sólo en Argentina, sino en todos los países que no tienen la maquinita para fabricar dólares, que sólo la tiene Estados Unidos», agregó.
El ministro explicó que en el mundo hay «una guerra de monedas, con mucho incremento del valor del dólar y mucha fluctuación cambiaria».
«Hay lío con la disponibilidad y con el precio de las divisas, es un fenómeno mundial por medidas que está tomando Estados Unidos para salir de la crisis que comenzó en 2008», señaló.
Con respecto a las dificultades económicas que existen en el país, Kicillof lo atribuyó a un «panorama mundial que pasó de favorecer a las economías emergentes a perjudicarlas», aunque resaltó que la Argentina «está mucho mejor que lo que todos pronosticaban en el inicio de 2014».
Además, afirmó que «el panorama financiero internacional de la Argentina está totalmente controlado, eso es lo que mira el mercado y es lo que entiende», y dijo que no habrá inconvenientes para afrontar el pago de más de 6 mil millones de dólares del Boden 2015 que vence en octubre.
«La pelea con los fondos buitre, y la pelea con Griesa, es algo que está tiñendo toda la situación de los títulos argentinos, pero no tanto como para que el mercado les crea a ellos, creo que ha creído a nosotros, que tenemos capacidad de pago, que vamos a pagar todos los vencimientos, y que la situación financiera está más controlada que lo que nadie pensaba, y con un panorama sin ninguna incertidumbre», aseveró.

“A partir del 11 de diciembre no hay más cepo”, disparó el martes el candidato a presidente por el PRO, Mauricio Macri, y generó una catarata de opiniones que lo cuestionaron por hacer una promesa “carente de sustento”, tal como dijo hace algunas horas el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli.
La polémica llegó incluso a que uno de los economistas del partido, Carlos Melconian, admitiera que eso fue sólo “un título para la radio”, porque es “imposible” poder acabar con el cepo para diciembre.
Sin embargo, para el economista cordobés Jorge Ingaramo no es para nada una utopía, según lo expresó en diálogo con el programa “Todo Pasa” de Punto a Punto Radio 90.7.
“Las elecciones son en octubre y supongamos que haya segunda vuelta. Eso da un mes y medio para que el flamante presidente, suponiendo que sea Macri, pueda rápidamente recomponer las relaciones exteriores con países de occidente de los que éramos amigos y arreglar algún sistema de préstamos de reserva, que no hace falta que sea por US$ 11.000 millones como es el chino”, dio como primer argumento.
Para Ingaramo, lógicamente es impensable que el cepo pueda caer de un día para el otro, pero considera que sí es viable empezar a levantarlo gradualmente a partir de la fecha definida por Macri. “Si el programa fiscal deviene en un programa monetario  inteligente, usted puede empezar a soltar el cepo rápido dejando por ejemplo para el sector automotriz, que reactiva el cobro de impuestos internos y de derechos de exportación, mejorando lo fiscal, y se puede seguir avanzando”, explicó.
De todos modos, Ingaramo sostuvo que “como economista, a mi me hubiera gustado que diga ‘les prometo que el primer trimestre del 2016 el financiamiento del Banco Central, que va ser independiente y autónomo al tesoro, va a ser  cero’. Eso me hubiera gustado más como promesa, hubiera estado más tranquilo”.
Sobre el levantamiento del cepo mediante una gran devaluación, el economista agregó que “no lo aconsejaría hasta no tener en marcha un programa fiscal y monetario absolutamente consistente con la política cambiaria”.
“La política cambiaria va a la cola: uno tiene que decidir cuántas reservas quiere tener y cuánto aguanta de devaluación. Si a uno no le importa, perder reservas o que el tipo de cambio valla a $ 13 pesos, bueno… pero eso fue lo que le aconsejó (Álvaro) Alsogaray a (Carlos) Menem allá por el año 90 y salió para el lado de los tomates”, graficó.
Otra herramienta que podría servir rápido para conseguir dólares, siempre según Ingaramo, es hacer “anuncios previos para aumentar las exportaciones”, como por ejemplo que bajen los derechos de  exportaciones de trigo, “entonces despacito se va lubricando el sistema y después vendrá todo el turno de la remesa de utilidades y los movimientos de capitales”.
Y fue más allá al asegurar que “con presidente que genere confianza, un ministro de Economía que sea sólido, un secretario de Hacienda que sepa lo que hace y un Banco Central independiente, en tres meses iene acomodada la economía y en seis meses la tiene normalizada. No es una utopía hacer eso”.
De acuerdo a la opinión de Ingaramo, ni el discurso de la oposición sobre que el kirchnerismo va a dejar “tierra arrasada” ni el del oficialismo sobre que “son la derecha que quiere hacer un ajuste”, constituyen verdades. “No hay ninguna de las dos trampas: la Argentina no necesita ajustes,  ni dejar tierra arrasada. La Presidenta no tendría motivaciones para dejar tierra arrasada porque ella va a querer ganar las elecciones. La historia de que ella le deja el poder a Macri y vuelve de acá a cuatro años no la compra nadie y menos el kichnerismo”, evaluó.

(Télam) – El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Alejandro Vanoli, consideró “irresponsable hablar livianamente de que de un día para otro todas las restricciones (cambiarias) pueden ser eliminadas”, en referencia a las declaraciones del precandidato presidencial del PRO Mauricio Macri, quien adelantó que suprimirá el denominado “cepo” el 11 de diciembre, en caso de resultar electo jefe de Estado en las próximas elecciones.
Son “promesas de campaña que no tienen sustento y dentro de su propio partido lo han cruzado (a Macri), porque uno no puede hacer magia”, advirtió Vanoli en declaraciones a radio América.
El funcionario recordó que “hoy hasta el Fondo Monetario Internacional acepta que los países en desarrollo apliquen algunos controles, para eliminar perjuicios por la volatilidad financiera internacional”, y alertó además que “si se deja a todos comprar dólar sin ningún control habría una devaluación abrupta, una pérdida de reservas, inflación y una crisis”.

(DyN) – El Gobierno elevó de 100 a 154 millones de dólares mensuales el cupo global de importaciones que tienen las automotrices, a cambio de que no suspendan personal y garanticen la estabilidad de precios.
La medida regirá desde marzo hasta junio y además le garantizará la obtención 77,7 millones de dólares por mes en el Mercado Unico Libre de Cambio (MULC) para que puedan pagar inversiones.
Así lo acordaron la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el secretario de Comercio, Augusto Costa, con representantes de las terminales automotrices, durante una serie de reuniones individuales que mantuvieron esta mañana en el Palacio de Hacienda, según se informó oficialmente.
De acuerdo con lo informado por la cartera de Industria, a partir del 1 de marzo se les permitirá a las automotrices, en forma global, importaciones, principalmente de autopartes, por 154 millones de dólares, es decir 54 por ciento más del cupo de 100 millones de dólares que tenían permitido hasta ahora.
También se incrementó el cupo global para el pago de inversiones de 45,5 a 77,7 millones de dólares por mes, según puntualizaron fuentes del Ministerio de Industria.
Como contrapartida, las terminales se comprometieron a mantener las fuentes de trabajo, a no suspender personas ni tomar medidas laborales que puedan perjudicar a los trabajadores y a garantizar «estabilidad en la política de precios».
La medida se extenderá hasta el 30 de junio cuando las partes se vuelvan a reunir para revisar lo acordadro.
Las reuniones con las terminales se desarrollaron en forma individual en el Palacio de Hacienda durante toda la mañana y, además de Giorgi y Costa participaron el secretario de Planificación Industrial, Horacio Cepeda, y el subsecretario de Defensa del Consumidor, Ariel Langer.
Por las terminales automotrices concurrieron Thierry Koskas (Reanult), Rodrigo Pérez Graziano (Peugeot-Citroen), Cristiano Rattazzi (Fiat), Enrique Alemañy (Ford), Isela Constantini (General Motors), Martín de Gaetani (Honda), Analía Pelegrino (Iveco), Daniel Afione (Toyota), Lisandro Echeverría (Scania) y Gustavo Castagnino (Mercedes Benz).

(DyN) – El presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, afirmó que para 2015, el Gobierno tiene la «vocación» de una «normalización completa» del cepo cambiario que se estableció en octubre de 2011 para tratar de proteger las reservas internacionales.
«La idea» del Gobierno en torno a las restricciones cambiarias «es no generar ninguna restricción adicional y lentamente ir normalizando las cosas», aseguró el funcionario.
En declaraciones a radio América, el titular de la autoridad monetaria recordó que «a partir de principios de este año se permitió la compra de dólar ahorro, posibilidad que se va a mantener».
Cuando se le preguntó sobre el cepo cambiario, respondió: «La idea es no generar ninguna restricción adicional y lentamente ir normalizando las cosas. Los años 2012 y 2013 fueron años de pérdida de reservas, ahora en 2014 seguramente vamos a terminar por primera vez de 2010, con crecimiento de reservas».
«Todo esto va a ir permitiendo todas las cuestiones externar que tuvieron que plantearse en una situación de ataque especulativo y crisis internacional. Todo se va a ir evaluando en función de la marcha de nuestra economía y de cómo evolucione la economía global», agregó.
En igual sentido, sostuvo que «sería imprudente si adelantara distintas cuestiones, pero la vocación está en una normalización completa, que tendrá que irse dando gradualmente, en función de cómo las circunstancias globales, que han estado tan volátiles este año, vayan evolucionando», expresó.
El 28 de octubre de 2011, la AFIP implementó la resolución 3210, por la que los contribuyentes deben conseguir una autorización para adquirir dólares.
Al principio, con permisos únicamente para la compra de dólares para turismo, que hoy tiene un recargo de 35 por ciento, y, desde comienzos de 2014, para ahorro, con un adicional de 20 por ciento que se evita si las divisas se dejan depositadas un año.

El Gobierno anunció que a partir del lunes se volverá a autorizar a las personas físicas la compra de dólares para la tenencia aunque será de acuerdo a los ingresos declarados a AFIP. Además, se reducirá del 35 al 20 por ciento el recargo para la compra de divisas.
Así lo anunciaron esta mañana en la Casa Rosada el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, quienes argumentaron que la medida se adopta porque «el precio de la divisa ha alcanzado un nivel de convergencia aceptable para los objetivos de las políticas económicas».
«El Gobierno anuncia que se va a autorizar compras de dólares para tenencia de personas físicas de acuerdo a los ingresos declarados y paralelamente disminuir el anticipo de Impuesto a las Ganancias del 35 al 20 por ciento para el comprador», sostuvo Capitanich.
El jefe de los ministros no aceptó preguntas y se retiró de inmediato seguido por Kicillof, quien volvió sobre sus pasos tras el reclamo de precisiones por parte de los periodistas que esperaban la habitual ronda de preguntas en la Casa de Gobierno, para encargarse de desacreditar la cotización que alcanzó el dólar paralelo, que ayer saltó a 13,20 pesos.
«Miren, los mismos que nos dijeron durante 10 años que el dólar valía 1 peso, son los que hoy nos quieren convencer de que vale 13. Así que saquen sus propias conclusiones, muchas gracias», sostuvo Kicillof.
El anuncio oficial se hizo un día después de una histórica depreciación del peso: 7,90 por ciento a 7,76 unidades por dólar en el mercado oficial, la mayor devaluación para un día desde mediados de 2002, derrumbe sustentado por el Banco Central, que debió intervenir con fuertes ventas para frenar una caída mayor.
La estampida de ayer del dólar oficial, la segunda en la semana, no logró achicar la brecha cambiaria, ya que el dólar paralelo se disparó a 13,20 pesos y mantuvo por encima del 70 por ciento la diferencia de la divisa que cerró a 7,76 pesos en el promedio de bancos y casas de cambio de esta ciudad.
La medida, en concreto, implica que ya no se exigirá al comprador que justifique el pedido de dólares con un viaje al exterior, aunque la autorización seguirá estando sujeta a los ingresos que declare, y deja sin efecto el recargo de 35 por ciento que se había establecido al comenzar diciembre, para fijarlo en 20 por ciento, Al margen del anuncio, además, quedaron las compras con tarjeta de crédito en el exterior, operaciones que tienen un 35 por ciento de recargo que se toma como anticipo de Ganancias.
El ministro de Economía, Axel Kicillof y el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray están reunidos desde hace media hora para instrumentar los detalles del anuncio sobre acceso de los particulares a la compra de dólares. Se espera que por la tarde la AFIP haga un adelanto a cerca de estas medidas.
Fuente: Agencia DYN

Un posible repunte del mercado inmobiliario recién se vería a partir de 2015 pero no desde el año que está a punto de comenzar. Esa es, a grandes rasgos, la principal conclusión de una encuesta elaborada por Reporte Inmobiliario durante la Jornada Internacional de Real Estate “Cómo hacer negocios en la Argentina de transición” organizada por el IAE Business School de la Universidad Austral y el IESE de España.

“El objetivo fue obtener la visión para los años 2014/2015 sobre distintos aspectos del mercado inmobiliario y del desarrollo privado, por parte de actores calificados y protagonistas del negocio con alto grado de decisión dentro de sus empresas, que permitiera advertir cual es el marco de expectativas sobre el cual están basando su planificación empresaria para el próximo bienio”, informó Reporte Inmobiliario sobre el relevamiento.

Las principales conclusiones de esta encuesta, que puede verse completa aquí, son las siguientes:

– En relación a las expectativas sobre la evolución del nivel de actividad de los desarrollos inmobiliarios privados, una minoría del 21 % prevé que aumentará, mientras que la mayor parte de los encuestados con un 43% piensa que disminuirá aún más. 

– La mayoría considera que la demanda seguirá proviniendo del “inversor particular con fondos propios”, mientras que lejos, con cerca de un 20 % de las respuestas se tiene esperanzas en la aparición del usuario final con financiación como principal fuente de demanda. 

– Con respecto al nivel general de precios de los inmuebles usados en dólares para el próximo año, la tendencia predominante que proyectan los empresarios es hacia la estabilidad de los valores en los niveles actuales o reducción de hasta un 10 %, ya que en conjunto suman casi el 70 % de las respuestas (69,35 % exactamente). Poco más de un 19 % considera que los precios ajustarán a la baja en un porcentaje comprendido entre el 10 y 20 %. 

– El nivel esperado de evolución en los precios en dólares de los inmuebles a estrenar es similar al de los inmuebles usados, aunque en este caso la mayoría se inclina más hacia la estabilidad de valores que hacia una reducción. Las respuestas evidencian que existe un mayor número de empresarios que esperan un ajuste de precios más en el mercado del usado que en el de inmuebles a estrenar. 

– El incremento de los costos de las obras es una precupación del sector desde hace años. En este caso, el 48,33 % opinó que los costos de construcción para los próximos 12 meses aumentarán entre el 20 y el 30 %. 

– En cuanto a la cantidad de compraventas de inmuebles, la mayoría opina que seguirá en niveles similares a los actuales el próximo año, incluso un 30 % cree que caerá aún más aunque en porcentajes inferiores al 10 %. Un 15 % considera que habrá más compraventas y que el nivel de actividad subirá hasta un 10 %. No obstante, predominan en conjunto las proyecciones de que el número de operaciones se mantendrá estable o se reducirá aún más con un 78,34 % frente al 21,66 % que opina que aumentará. 

– Respecto al ingreso de nuevos proyectos inmobiliarios en los próximos 12 meses, las respuestas fueron aún menos alentadoras. Sólo el 6,56 % consideró que habrá un mayor número de emprendimientos el próximo año, mientras que el 57,38 % estimó que se mantendrá en los actuales niveles y un 36,07 que se reducirá aún más. 

– El segmento residencial en el interior del país, fue considerado por la mayoría como el que funcionará mejor durante 2014-2015. 

– Sin embargo a la hora de prever cual será la ubicación con mayor proyección para negocios inmobiliarios, el 40,28 % de las respuestas coincidieron en que el mejor potencial se encontraría en la zona norte del Gran Buenos Aires. 

– Finalmente, aunque con porcentuales más distribuidos, la falta de financiación fue vista por el mayor número de participantes de la encuesta como la principal limitación actual para llevar adelante negocios inmobiliarios. El cepo cambiario figuró en segundo lugar a la hora de juzgar la causa que limita la actividad del real estate local.