La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer la devolución a los trabajadores que tributan Impuesto a las Ganancias y ganan menos de $ 25.000 pesos en bruto del monto descontado por dicho concepto en el medio aguinaldo de junio, en una medida claramente relacionada con las elecciones legislativas que se vienen.
Sin embargo, desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) aseguran que, aún con esta novedad, la presión tributaria igual será más alta que hace un año. “El anuncio de desgravación de la primera cuota del SAC disminuye, pero no elimina, el incremento en la presión tributaria que soportan los trabajadores en el año en curso”, resume el informe elaborado por el titular del Iaraf, Nadín Argañaraz; y uno de sus investigadores, Andrés Mir.
Según los economistas, “si bien esta disposición atempera el nuevo incremento en la presión tributaria que iban a sufrir los asalariados en el año 2013, no lo elimina ya que a pesar de este anuncio es de esperar que se produzca un nuevo, aunque menos significativo, incremento de contribuyentes respecto al año 2013 y que quienes queden alcanzados por el impuesto deban tributar una alícuota efectiva superior”.
La explicación técnica es la siguiente: en promedio, los sueldos nominales han tenido incrementos del 24% para el año en curso, mientras los mínimos y deducciones lo hicieron 16,7%; y si bien la desgravación de la primera cuota del SAC opera como un aumento de los mínimos y deducciones, sólo representa aproximadamente el 3,85% del total de las nuevas remuneraciones de un asalariado.
“En consecuencia, el aumento total de mínimo y deducciones para el año 2013 se encuentra actualmente en torno al 22%, inferior al incremento nominal de salarios lo que supone la incorporación de nuevos trabajadores al ámbito de aplicación del impuesto”, señala el Iaraf.
Paralelamente, otro dato negativo que se evalúa en el estudio es que, al no actualizar los topes de los tramos de cálculo del impuesto, los empleados que ya deben pagar Ganancias volverán a ver incrementada su tasa efectiva.
“Como sucede cada vez que hay incrementos nominales de ingresos sin un correlato en la actualización de los tramos de la escala de cálculo, dentro de los trabajadores que quedan alcanzados por el tributo, el incremento en la presión tributaria (medida a través de la tasa efectiva del impuesto) es más significativo en los niveles salariales medios que en los altos reduciendo así la progresividad del tributo”, explican los especialistas.
Por último, también cuestionan que esta medida sólo se aplique a trabajadores en relación de dependencia, dejando al resto fuera del alcance de los beneficios. “Los trabajadores independientes (profesionales, pequeños comerciantes, etc.) nuevamente salen perjudicados ya que al no percibir SAC no obtienen ningún beneficio como consecuencia del anuncio efectuado y se ven totalmente impactados por la insuficiente actualización de los mínimos y deducciones y el congelamiento de los tramos de escala”, finaliza el documento.