«Vienen muy buenos aires para la Argentina si los sabemos aprovechar. Y vienen mejores aires para Córdoba, que los vamos a aprovechar».
Así cerró su discurso el ex gobernador y candidato a volver a ese cargo, Juan Schiaretti, en el marco de un nuevo almuerzo de trabajo organizado por la Fundación Mediterránea en el Sheraton Córdoba Hotel.
Pero más allá del optimismo que rodeó a todas sus declaraciones –y que viene manifestando cada vez que habla públicamente–, quizás el párrafo saliente ante una audiencia conformada principalmente por empresarios y ejecutivos de empresas, fue su pedido para que lo ayuden a combatir el avance del narcotráfico en la provincia.
«Toda la batería de programas sociales que tiene el Estado debe ser puesta en común en las barriadas, porque si no se adueñan de las mismas los narcos. Y en esto le pido a los empresarios que me ayuden, porque si no el narcotráfico se va a seguir adueñando de los barrios humildes de las grandes ciudades de Córdoba», manifestó Schiaretti desde el escenario armado por la Mediterránea, generando aplausos en la audiencia.
Posteriormente, en diálogo con la prensa, el ex gobernador mencionó que ese apoyo que solicita no es a través de financiamiento, sino «por medio de la participación, en los planes de empleo y educación que vamos a poner en marcha». Por ejemplo: la Ley del Aprendiz, una suerte de plan que funcionará como complemento al Programa Primer Paso (PPP) para que jóvenes de entre 16 y 30 años puedan llegar a su primer empleo, debiendo las empresas financiar parte de sus salarios.
Schiaretti hizo gala de su profesión de contador y realizó una ordenada y prolija disertación que incluyó gráficos explicativos, cual si fuera un economista más del IERAL. Y, hay que decirlo, en todo momento habló como si ya hubiera sido electo gobernador, con la evidente confianza que la ventaja en las encuestas le otorgan.
En lo que a promesas para el empresariado se refiere, insistió con su idea de que “tiene que desaparecer el Impuesto a los Ingresos Brutos y ser sustituido por un IVA provincial, como funciona en Brasil”.
Asimismo, prometió ejecutar un plan de obras públicas por US$ 2.654 millones, asegurando que ya tiene garantizado financiamiento por US$ 1.714 millones mientras que los US$ 850 millones restantes saldrían de las arcas propias del Estado. El dinero se destinaría a: gasoductos troncales y proyectos de EPEC (US$ 870 millones), cloacas (US$ 278 millones), acueductos y desagües (US$ 316 millones), sistematización de cuencas hídricas (US$ 150 millones) y autovías, asfaltado, reasfaltado y otras obras civiles (US$ 950 millones).
Por último, Schiaretti también aseguró que, una vez que el Banco Central apruebe el saneamiento del Banco de Córdoba (Bancor) –la entidad ya ha cumplido todas las metas previstas–, el mismo podrá gestionar fondos y dar créditos a menor tasa para el sector productivo. Y se refirió al tema con una ironía: «En realidad, podríamos ya salir de la intervención en el segundo semestre. Pero hay que ver si los de La Cámpora lo quieren firmar».