Un congresista del gobernante Partido Nacionalista Peruano, que votó contra el proyecto de ley de unión civil entre homosexuales, generó polémica al poner como ejemplo las ideas de Adolf Hitler para justificar su rechazo a la propuesta.
«Leí Mi lucha de Hitler (…), en algunas partes tiene razón porque hay ‘inconductas’ (homosexualidad) que se generan por un cierto tipo de vida», manifestó a ArrobaRadio el congresista Rubén Condori Cusi, integrante del partido que llevó al poder a Ollanta Humala. «La homosexualidad es más o menos una ‘inconducta'», agregó, según consigna Infobae.
Condori aseguró que el dictador nazi (1933-45) tenía razón cuando señalaba «en alguna parte (del libro) que había unas ‘inconductas’ que se generan por un tipo de vida» a las que había que perseguir para acabar con ellas.
«La cuestión de lavar, planchar, cocinar, es exclusiva de género», afirmó Condori, miembro de la Comisión de Justicia del Congreso peruano, al momento de explicar por qué Perú no debe legalizar las relaciones entre las parejas homosexuales.
El legislador, de la región Puno, donde habita la población originaria de la nación aymara -que Perú comparte con Bolivia y a la que pertenece el presidente boliviano Evo Morales- dijo también que «una mujer por resentimiento se vuelve lesbiana».
«Si mi hijo me confiesa que es homosexual, lo entendería y lo apoyaría, pero trataría de reformarlo», acotó Condori.
El proyecto de unión civil entre personas del mismo sexo recibió siete votos en contra, cuatro a favor y dos abstenciones en la Comisión de Justicia del unicameral Congreso peruano. La propuesta la presentó el legislador independiente Carlos Bruce, un congresista que reveló su homosexualidad el año pasado.
La propuesta no contempla la adopción de niños ni el matrimonio entre homosexuales, a pesar de que los opositores del proyecto calificaron la unión civil de «matrimonio encubierto». Lo que propugnaba era el reconocimiento legal entre parejas del mismo sexo a través del registro civil y se centraba en derechos patrimoniales. También abogaba por reconocer como «parientes o familia» a quienes opten por la unión civil.
El debate sobre el tema reflejó la notable influencia de la religión -principalmente cristiana- entre quienes estaban en contra del proyecto y que hicieron una cerrada defensa biológica de la familia, alegando que esta se conforma con base en las «leyes naturales» y bíblicas: varón y mujer.